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Revista de estudios filológicos
Nº33 Junio 2017 - ISSN 1577-6921
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reseñas

A PROPÓSITO DE LA PRENSA DEPORTIVA ESPAÑOLA. SEXISMO LINGÜÍSTICO Y DISCURSIVO DE SUSANA GUERRERO SALAZAR

 

Antonio Arroyo Almaraz

(Universidad Complutense de Madrid)

aarroyoa@ucm.es

 

 

Susana Guerrero Salazar. La prensa deportiva española. Sexismo lingüístico y discursivo[1], Editorial Universidad de Córdoba, 2017. 150 págs. ISBN: 978-84-9927-318-1

 

La autora del libro hace un estudio a través del cual analiza, desde un punto de vista cualitativo, qué sesgos sexistas lingüísticos y discursivos están presentes en la información deportiva de la prensa española, tanto en diarios específicos (Sport, AS, Mundo Deportivo, Marca…) como de información general (ABC, El País, El Mundo, La Razón…), en un marco sincrónico limitado entre el 2002 y el 2016, catorce años a través de los cuales se demuestra que nos hallamos en algo que va más allá de una simple anécdota ya que son rasgos constantes en el tratamiento de la información deportiva relacionada con la mujer. Todo ello permite llegar a la conclusión de la dificultad que representa este lenguaje en la igualdad de las mujeres en el mundo del deporte, una disimetría en el tratamiento discursivo que reciben hombres y mujeres, donde paulatinamente van teniendo, por otro lado, mayor protagonismo: Carolina Marín, medalla olímpica en bádminton; Mireia Belmonte, medalla olímpica en natación; Ruth Beitia, medalla olímpica en salto de altura…

Como señala la autora en la Introducción del libro (p. 13), son tres fundamentalmente, los rasgos del discurso deportivo cuando este se refiere a las deportistas: la constante comparación, por un lado, con los logros masculinos; la información centrada, por otro lado, en aspectos que no tienen que ver con la información deportiva; y, finalmente, la abundancia de referencias a la belleza y a la apariencia (ropa, adornos…). El libro se estructura en nueve capítulos más una extensa referencia bibliográfica: un estudio sobre “El género gramatical en español” subdividido en dos partes: “El masculino genérico”, donde se pone de manifiesto el conflicto de ese género gramatical masculino considerado como el género no marcado que se utiliza tanto para designar al sexo masculino como por otro lado como genérico incluyendo los dos sexos, conflicto, como señala la autora, con la claridad informativa ya que ocurre con cierta frecuencia que ese masculino genera ambigüedad, lo que puede dar lugar, como se indica en la página 18 del libro, a la ocultación de las mujeres. La segunda parte lleva por título “El femenino restrictivo” que, a diferencia del doble valor del género gramatical masculino en español, es específico, es decir, que “únicamente puede emplearse referido a las mujeres, por tanto, posee un sentido restrictivo” (p. 23) que a su vez ofrece construcciones léxicas en la prensa del tipo: “Alhambra Nievas, primera mujer nominada a mejor árbitro de rugby [laopiniondemalaga, 6-XI-15]”, cada vez más frecuentes. El segundo capítulo hace referencia a la incorporación de voces que solo existían en masculino: “Feminizaciones” que se van incorporando al ámbito deportivo, es decir, la creación de términos femeninos que solo existían en masculino como: árbitra, jueza de línea, portera, capitana, delantera… En el tercer capítulo se analiza el “Léxico masculino sin correspondencia en femenino”, lo que se denomina androcentrismo en el discurso deportivo, que se manifiesta sobre todo en un léxico que exalta constantemente la virilidad, el coraje… El capítulo cuatro está dedicado a los “Coloquialismos y vulgarismos” en el léxico, que aluden a los genitales, por ejemplo –apartado 4.1.: “Echarle/ ponerle (más) cojones/huevos al asunto”-, o insultos y disfemismos –apartado 4.2.: “Ramón, no me jodas con Ronaldo” (Marca, 22-V-08); “Que le den por el culo al Marca” (Marca, 7-VI-09, portada). El “Léxico metafórico”: “En la prensa deportiva se fijan estereotipos negativos y positivos tanto en masculinos como femeninos que se crean a través de construcciones lingüísticas que emplean metáforas, metonimias, dichos, adjetivaciones…” (p. 53): embellecer la piscina, poner glamour, seducir, (ser) la nueva guardiana de los sueños… El capítulo sexto está dedicado a la “Adjetivación”; la autora observa la diferencia entre los adjetivos referidos a los deportistas que tienen que ver con la competencia y la fuerza (luchador, guerrero, invencible, bárbaro, bestial…) con los de las deportistas, relacionados fundamentalmente  con la belleza y el aspecto físico: guapa, bella, bonita, espectacular, exuberante, buenorra… El capítulo séptimo está dedicado a las “Formas de nombrar a las deportistas”, distinguiendo la “Identificación sexual” –los más frecuentes al referirse a las deportistas son chicas, mujeres, ellas, vosotras…-, apartado 7.1.; el “Tratamiento familiar” –la olimpiada del biquini (donde no se aporta el nombre de la jugadora”, apartado 7.2.; la “Infantilización” –“Miriam Rodríguez, la sonrisa más ‘cuqui’ de la Liga”, apartado 7.3.; la “Homogeneización”, donde se presenta a las deportistas conformando un colectivo indivisible, apartado 7.4.; la “Dependencia”, ya que con mucha frecuencia las deportistas aparecen nombradas como dependientes de los varones (novia de, mujer/esposa de, hija de… -La mujer de Perea se corona como la más rápida de España, marca.com, 22-II-09), apartado 7.5.; le siguen la “Excepcionalidad”, apartado 7.6, y el “Orden de presentación”, apartado 7.7. El capítulo ocho está dedicado a los “Principales sesgos discursivos” donde se abordan aspectos como la comparación con el deporte masculino, el éxito de las deportistas atribuido en muchas ocasiones a razones extraprofesionales o el relato en prensa cómo se aparata de la información deportiva. Todo ello remite a las veintiséis referencias que constituyen las “Conclusiones” del libro, entre las que se destaca que (p. 142) “gran parte de la información que aparece en la prensa deportiva no es sobre mujeres deportistas, sino sobre aficionadas anónimas, mujeres y novias de deportistas, famosas que promocionan el deporte…” principalmente, un 80% de la información.