Hª de la Investigación

La primera mención al yacimiento la hizo D.Eulogio Saavedra Pérez de Meca en una carta escrita a sus padres en 1857 y ya hacia las últimas décadas de este siglo se escribieron noticias referidas a la aparición de materiales arqueológicos en este área, como las de Nicolás Acero y Abad.

Un siglo más tarde, en 1959, apareció la publicación de la obra del padre franciscano Pablo Manuel Ortega, primera referencia escrita del Cerro de la Almagra. Habría que mencionar también a D. Gregorio Boluda del Toro que en una obra inédita fue el primero en separar el yacimiento de la Almagra del de la zona del Arreaque,  el cual pasó a llamarse Villaricos por D. Emeterio Cuadrado Díaz, en 1950. Y a partir de la obra del franciscano empezaron aparecer menciones del yacimiento y los hallazgos allí realizados en las historias escritas sobre la ciudad de Mula.

Habría que destacar entre los trabajos referidos a este asentamiento el de Matilla Séiquer y Pelegrín García en los que se plantearon seriamente, por primera vez, la identificación de la Almagra con la Mula de Tudmir.