El entorno de la villa romana y el mausoleo, siituados en La Alberca, se situán en la llamada Cordillera Sur de Murcia, salpicada de otros emplazamientos de gran riqueza arqueológica de la época, como es la basílica paleocristiana y el atrium de Algezares o la fortaleza tardorromana de Los Garres. Todos restos que hablan en favor de una ocupación en la Antigüedad Tardía y de los inicios de la cristianización del sureste peninsular.
El mausoleo de la Alberca se encuentra en una necrópolis y está relacionado con una extensa uillae de propietarios rurales pertenecientes a la nobleza bajorromana de la primera mitad del siglo IV. Actualmente los trabajos se encuentran centrados en la actualización de la planimetría del yacimiento, incidiendo especialmente en las estructuras de la villa y la datación relativa de la alberca que da el nombre al yacimiento.