Tomás Zamora Ros

Tomás Zamora Ros, el que fuera segundo presidente del Consejo Social de la Universidad de Murcia tras su iniciador, José María Aroca Ruiz-Funes, es una persona incardinada durante toda su trayectoria al mundo empresarial en  la Región.

Zamora fue presidente del Consejo Social entre 1995 y 1999, cargo que compaginó con el de la presidencia de la Confederación Regional de Organizaciones Empresariales de Murcia (CROEM), un puesto que desempeñó entre 1994 y 2002. 

Ingeniero Técnico Industrial por la Escuela Universitaria de Cartagena, su actividad empresarial comenzó en 1967 como cofundador de la empresa PECRÉS S. L. Diez años después se incorporó al movimiento asociativo empresarial, fundando la Asociación de Empresarios de Ascensores de la Región de Murcia, de la que fue nombrado Presidente. Tras ejercer como responsable del Área de Economía de la CROEM, ascendió posteriormente a Presidente.

En la actualidad es Presidente de Honor de Pecrés, consejero de Promociones e Inversiones 32 y de Níquel 5. Asimismo, es presidente de la Fundación Solidaridad y Reinserción (Proyecto Hombre) y preside la Asociación de Antiguos Alumnos y Amigos de la Universidad de Murcia.

En abril de 1995 en una de sus primeras declaraciones como Presidente del Consejo Social, afirmaba que “La sociedad no puede pretender una Universidad más competitiva si no le presta la ayuda y la colaboración que necesite. El Consejo Social deber realizar unas funciones de peso en la Universidad, de ayuda y compromiso con ella. Así, lo que habrá que plantearse es una responsabilidad mayor de la sociedad con respecto a qué proyecto de Universidad quiere. Tiene que haber una concienciación. Si el Consejo no es útil, y no sirve a los propósitos para los que se ha creado, es mejor cerrarlo, no distraer el tiempo y no gastar dinero. Aunque yo creo que es un órgano imprescindible. El Consejo Social debe tener responsabilidad sobre todos los problemas de orden económico y de rendimiento de la Universidad”.

Durante su mandato en el Consejo Social intentó dar mayor protagonismo a la universidad en la sociedad, privatizó los comedores universitarios para evitar que generasen pérdidas y se elaboró el Plan Estratégico de la UMU.