Modos de construir el paisaje, México, D.F, 2006. Inmaculada Abarca

CONCEPTO: “HACER VISIBLE LO INVISIBLE”.

El ombligo es la huella o cicatriz de nuestro primer contacto con el mundo. Se trata de una forma que habitualmente percibimos como un hueco, un vacío que, al hacerlo visible, se convierte en una especie de montaña. Relación que a su vez habla de comunicación, primero con la madre, y que se hace extensiva por nuestra condición de seres sociales.

En el proceso de colocar los diferentes moldes de ombligos unos junto a otros, se hace evidente la construcción de un paisaje, una suerte de geografía u orografía común entre los humanos y a la vez, con el mundo que nos rodea. La pieza convoca una intención de ser pública ya que se parte de la necesidad de tomar registros de diferentes personas.

Involucró la interacción de un público que asombrado percibía como la acción de tomar un molde de su ombligo los remitía a la relación entre lo humano y la naturaleza. Lo uno y lo múltiple. La identidad, la individualidad, la diversidad y lo social. Lo íntimo, lo privado y lo público. Al permitir mi intervención las personas exponen su intimidad en la sorpresa de descubrir la montaña que llevamos adentro. La obra completa se presenta junto con la instalación de los ombligos en yeso y las fotografías del registro de la acción, además del video. Pieza abierta que permite diferentes presentaciones.