The Conversation
null Así nos ayuda el pez cebra a encontrar nuevos tratamientos contra la psoriasis
Así nos ayuda el pez cebra a encontrar nuevos tratamientos contra la psoriasis
Victoriano Mulero Méndez
Diana García-Moreno
Isabel Cabas Sánchez
Joaquín Cantón Sandoval
Martín Bernal Carrión
Natalia Pérez Escudero
Raúl Corbalán Vélez
Teresa Martinez-Menchon
Millones de personas en todo el mundo (entre el 1 y el 3 % de la población) sufren psoriasis, una afección cutánea autoinmunitaria que produce un impacto importante en la calidad de vida, más allá de lo meramente estético.
La forma clínica más frecuente se caracteriza por la aparición de placas eritemato-escamosas (piel enrojecida recubierta de escamas blanquecinas), que suele acompañarse de prurito y molestias locales. Además, los pacientes a menudo padecen trastornos psicológicos o psiquiátricos, como estrés, ansiedad, depresión, baja autoestima y aislamiento social.
Por si fuera poco, también se asocia a una larga lista de patologías, las llamadas comorbilidades: dolencias cardiovasculares –hipertensión y enfermedad coronaria–, diabetes tipo 2, artritis psoriásica, trastornos mentales, enfermedades hepáticas como la esteatosis hepática no alcohólica y obesidad, entre otras.