Periodos de la escritura

Períodos de la escritura

De acuerdo a la periodización y extensión espacio-temporal de la escritura, se suele distinguir convencionalmente entre los siguientes periodos:

a) Paleoelamita. Que abarca las dinastías reales de Awan, Simaski y Sukalmah. Es decir segunda mitad del III milenio hasta mitad del II milenio (2500-1500 a.C.).

b) Medioelamita. Correspondiente a las dinastías de los reyes igehalkidas y shutrukidas. Segunda mitad del II milenio (1500-1000 a.C.).

c) Neoelamita. Que engloba a los reyes neoelamitas y tardoelamitas. Primera mitad del I milenio (1000-550 a.C.).

d) Elamita-aqueménida. Usado con la dinastía persa aqueménida. Segunda mitad del I milenio (550-330 a.C.).

El sistema de escritura elamita

El sistema de escritura elamita

Los elamitas, al igual que las civilizaciones de su entorno -sumerios, acadios, babilonios, asirios, hititas, hurritas y urarteos- escribían en tablillas de arcilla, en una escritura denominada cuneiforme, debido a la impresión que el cálamo producía al apoyar sobre el blando barro, en forma de cuña.

Se conocen, no obstante dos formas más de escritura que se utilizaron en el espacio geográfico ocupado por los elamitas. La mal llamada protoelamita de finales del IV milenio a.C., de carácter logográfico y contable, aún sin descifrar y que nada tiene que ver con Elam. El otro es un sistema también mal denominado lineal elamita, por sus semejanzas de estilo con el lineal de la isla de Creta. De carácter en apariencia silábico, era usado por Puzurinsusinak -contemporáneo de la civilización sumeria de Ur III-, un rey de Awan originario del país de Simurrum, ajeno al mundo de los elamitas, excepto por el hecho de haber guerreado con ellos y haberlos conquistado.

El sistema cuneiforme elamita, considerado -sin fundamento alguno- como una derivación del cuneiforme sumero-acadio, tiene un origen desconocido. Es de carácter silábico, correspondiendo en general cada signo a una sílaba y es bastante más manejable que el engorroso sistema mesopotámico, puesto que además se compone sólo de unos 215 signos cuneiformes en total, con la particularidad de que únicamente eran utilizados habitualmente en cada época alrededor de unos 120 de tales signos, en lugar de los 600 manejados por sus vecinos.

En el I milenio a.C. y coincidiendo con una moda -o quizás necesidad- imperante en todo el Próximo Oriente, este sistema de escritura se fue complicando, haciendo uso generalizado de logogramas sumerios, de los que la escritura estaba casi desprovista en su época clásica, así como de los signos determinativos, que aumentan de manera escandalosa.

El texto más antiguo en lengua elamita es un tratado realizado por Naramsin (rey de Akad ca. 2300 a.C.) con un rey elamita desconocido. Está escrito ya en caracteres silábicos.