Campaña julio 2001

INTERVENCIÓN ARQUEOLÓGICA EN LOS BAÑOS DE FORTUNA CAMPAÑA DE JULIO DE 2001

Gonzalo Matilla Séiquer , Juan Gallardo Carrillo y Alejandro Egea Vivancos

DIRECCIÓN TECNICA: Gonzalo Matilla Séiquer (DIRECTOR) Juan Gallardo Carrillo (DIRECTOR), Alejandro Egea Vivancos (DIRECTOR).

EQUIPO TECNICO: José G. Gómez Carrasco (TOPÓGRAFO), Jesús Gómez Carrasco (FOTÓGRAFO), Eva María Martí Coves (DIBUJANTE),Manolo González Soler (REMOCIÓN MECÁNICA).

EQUIPO: Ana María Nuñez, Carlos María López, Francisco Ramos, José Angel González, José Antonio González, José Javier Martínez, Juana María Marín, Julia Ruiz, Laura Arias, Mª Soledad García, Manuel Pérez, Mª Isabel Almécija, Mª Isabel Muñoz, Pablo Pineda, Mario Garcia, Mª Victoria Garcia, Jesus A. Carreño, Francisco Jiménez, Pedro Luis Moreno, Mª Ángeles Salcedo, Pablo Mateos, Jose A. Zapata.

El día 9 de Julio comenzaba una nueva excavación en los Baños Romanos de Fortuna dirigida por el Instituto del Próximo Oriente Antiguo (IPOA-Murcia), y subvencionada por la Comunidad Autónoma de Murcia y el Ayuntamiento de Fortuna, que en todo momento ha mostrado una gran disposición al conocimiento y difusión del patrimonio arqueológico del municipio, y en la que han participado 25 alumnos de distintas promociones de la Universidad de Murcia además de otros dos estudiantes de la Universidad de Castilla la Mancha y un alumno con Beca Erasmus del CSIC procedente de Paris. Igualmente han colaborado miembros de la Asociación Juvenil de Amigos de la Historia y la Arqueología (AJAHA), asociación integrada por estudiantes y profesores de Historia.

La excavación, dirigida por el profesor de la Universidad de Murcia y secretario del IPOA-Murcia, Gonzalo Matilla Séiquer, y por el arqueólogo Juan Gallardo Carrillo, ha tenido lugar en el marco de la segunda edición del curso Metodología y Técnicas arqueológicas en la excavación de un balneario romano. Este curso, además de la práctica arqueológica que se realiza en propio yacimiento balnear, se completa con una serie de conferencias. Así, en la presente edición, ha participado Carlos M. López (“Romanización en Fortuna y los cultos en la Cueva Negra”), Ana Núñez (“Técnicas constructivas romanas”), J. A. Zapata (“El culto a las aguas en las fuentes clásicas”), J. A. González y Laura Arias (“Contextos cerámicos romanos en Fortuna”), Manuel Pérez (“Contextos cerámicos islámicos en Fortuna”) y Francisco Ramos Martínez (“Contextos cerámicos modernos en Fortuna”). Estas conferencias han servido como complemento perfecto a la práctica de campo que se lleva a cabo en los Baños de Fortuna.

La excavación de este año ha abarcado dos sectores. En primer lugar, se ha retomado la excavación de la Hospedería, excavada en años anteriores y que tras dos años de abandono necesitaba de tareas de limpieza y reinterpretación de algunos sectores. Pero el grueso del trabajo se ha centrado en el Ninfeo descubierto en campañas anteriores en los Baños de Fortuna. Por un lado se ha continuado excavando a ambos lados del graderío en torno a uno de los nacimientos de agua documentándose dos grandes estructuras rectangulares, talladas en la roca y una de ellas revestida de enormes sillares almohadillados, cuya función aún parece incierta pero probablemente albergaría dos fuentes de agua que formarían un espectacular juego de agua junto con los dos nacimientos de agua.

Por otra parte se ha continuado delimitando el sur del graderío, localizándose un gran canal tapado en parte por grandes sillares que canalizaría el agua procedente de los dos nacimientos hacia otras partes del conjunto balnear. En otro sector se ha documentado una gran balsa en la que desemboca otra gran canalización hecha en sillares y cubierta probablemente por ladrillos.

La excavación ha sido, por tanto, enormemente fructífera no sólo por los hallazgos arqueológicos sino porque ha servido también para documentar los distintos momentos de ocupación que ha sufrido los Baños: una fase moderna (Siglo XVII), otra islámica (ss. XII-XIII) en la que se ha localizado varias balsas, y la más importante, la romana (ss. I-II d.C) en la que se monumentalizan sendos nacimientos de agua.

Todos las estructuras obtenidas son dibujadas en el propio yacimiento y después se informatizan insertándose en la planimetría del yacimiento (las labores topográficas corren a cargo de J. G. Gómez Carrasco). Por otra parte, toda estructura o elemento significativo es fotografiado; después, en el laboratorio las fotos son pasadas a ordenador con el fin de disponer de una gran base de datos informático que documenten visualmente todas las campañas que se realicen en los baños.

Además de la práctica de campo (que se extiende desde las 7 de la mañana hasta las 13: 30) la excavación se completa con el trabajo de laboratorio que se realiza por las tardes. La primera etapa de este trabajo es el lavado de los materiales, sobretodo cerámicos, encontrados en la excavación. Tras esto se procede a la descripción y análisis de las piezas en el inventario, dirigido por distintos especialistas en cerámica ayudados por el resto de los miembros de la excavación que así completan su formación arqueológica de campo con el conocimiento de cerámica de muy distintas épocas que en otros yacimientos son muy difíciles de documentar en la variedad que se encuentran en este lugar. Tras el inventario se procede al dibujo y fotografiado de las piezas significativas (el equipo de dibujantes esta dirigido por Eva Martí Coves); después todos los datos obtenidos, tanto en el campo como en el laboratorio.

El trabajado de campo y de laboratorio se completa durante el resto del año con el estudio de las estructuras, estratigrafía y materiales localizados en la campaña. De este modo, el estudio de los datos obtenidos en la campaña de Julio 2000, tras su redacción, han sido publicados en la revista del Área de Historia Antigua Antigüedad y Cristianismo XVII. Del mismo modo el trabajo de investigación efectuado por los directores de la excavación (Gonzalo Matilla Séiquer, Juan Gallardo Carrillo y Alejandro Egea Vivancos) ha dado como resultado la localización de paralelos al ninfeo en otros lugares de gran entidad del Imperio Romano como Palmira (Siria) o Grotta Carusso (Sicilia).