Campaña diciembre 1999

INFORME PRELIMINAR DE LA INTERVENCIÓN ARQUEOLÓGICA EN EL BALNEARIO ROMANO DE FORTUNA (DICIEMBRE DE 1999)

Gonzalo Matilla Séiquer , Juan Gallardo Carrillo y Alejandro Egea Vivancos

DIRECCIÓN TECNICA:Gonzalo Matilla Séiquer (DIRECTOR) Juan Gallardo Carrillo (DIRECTOR), Alejandro Egea Vivancos (DIRECTOR).

EQUIPO TECNICO: José G. Gómez Carrasco (TOPÓGRAFO), Jesús Gómez Carrasco (FOTÓGRAFO), Manolo González Soler (EXCAVACIÓN MECÁNICA).

EQUIPO: Charo Guillamón Campuzano, Eva María Martí Coves, Manuel Pedro Izquierdo, Juan Pablo Monreal Mármol, Juan Pablo “el de Charo”, Carlos M. López Martínez, José Ángel González, Ana Mª Núñez Martínez , Pedro J. García Muñoz , José A. Zapata Parra, Enrique F. Santo Navarro , Luis Aranda Arnao, Salvador Morales Jordán, Laura Arias Ferrer.

La campaña de excavación en el Balneario de Fortuna se ha llevado a cabo a lo largo de todo el mes de diciembre de 1999. Al ser una excavación conducida desde el Área de Historia Antigua de la Universidad de Murcia, se concibe en su esencia como un buen medio de formación de futuros arqueólogos, por lo cual se ha contado para ello con la colaboración de licenciados en Historia Antigua y Arqueología, en Historia y estudiantes de diferentes cursos de la carrera, bajo la supervisión todos ellos de dos arqueólogos técnicos, Juan Gallardo Carrillo y Alejandro Egea Vivancos, dirigidos por el doctor Gonzalo Matilla Séiquer, Profesor Asociado de Historia Antigua de esta Universidad y director de la excavación. En suma, el equipo ha estado compuesto por unas quince personas, a las que se han unido un topógrafo-dibujante y un fotógrafo, José Gabriel Gómez y Jesús Gómez respectivamente.

1. OBJETIVOS

El objetivo principal de esta intervención era el localizar el antiguo y original manantial que daba servicio a los antiguos baños romanos de Fortuna y que en sí representa el verdadero origen y nacimiento de la población de Fortuna. Con este fin, centramos nuestros esfuerzos en un espacio abierto, anexo al antiguo edificio de los denominados “Baños Viejos”, y situado a unos cincuenta metros al Norte de la zona excavada en campañas anteriores, posible hospedería del balneario romano.

El situar los sondeos arqueológicos en esta zona es debido a que las fuentes orales situaban los antiguos baños en esta explanada y a su vez nos basamos en un plano topográfico fechado en Murcia el 26 de Agosto de 1868 que para este área sitúa los denominados primitivos baños en ruinas que se creían en tiempos árabes, plasmados en el mapa mediante formas cuadrangulares representando lo que parecen ser algún tipo de piletas o balsas.

2. DESARROLLO DE LOS TRABAJOS

Desde el principio se dividió la zona a excavar en dos áreas, una al Oeste de la explanada y otra al Este. Se plantearon dos sondeos estratigráficos de 2 x 2 metros para comprobar la potencia arqueológica de este sector, hasta entonces desconocida. El Occidental se localiza justo a piedemonte de las estribaciones de la sierra que domina todo el yacimiento, justo a los pies de una palmera que domina el área, Cuadro B’ 13 siguiendo la nomenclatura empleada en la reticulación topográfica realizada del yacimiento. El Oriental se encuentra anexo a las actuales cocheras de los Baños y a escasos metros del edificio denominado como “Baños Viejos”, Cuadro Y 8.

Tras descender en los dos sondeos alrededor de los 3 metros empezamos a encontrar niveles arqueológicos de época romana, como así lo demostraban los materiales cerámicos y estructuras de carácter hidráulico, una canalización construida mediante sillarejo de pequeño tamaño y ladrillos macizos de cuatro cm. de grosor, y un canal embutido en uno de los perfiles, excavado en un gran sillar de arenisca y con sección en “U”. A los dos canales se le asocia un pavimento con cerámica romana incrustada en él.

Hasta llegar a los niveles romanos el material encontrado, abarca desde elementos cerámicos de este siglo, vajilla de mesa y de cocina del siglo XIX hasta vajilla de la segunda mitad del siglo XVI, encontrando escasos restos de época islámica y medievales.

Por todo ello se decide ampliar en extensión el sondeo para adquirir una mayor visión de todo el conjunto y comprender sendas canalizaciones que quedaban embutidas en sendos perfiles. En el corte B’ 13 se amplia hacia el Norte y se excava el cuadro B’ 14, adquiriendo la nueva área de intervención las medidas de 4 x 6 metros. En el corte Y 8 se amplia hacia el Este, Oeste y Sur, adquiriendo unas medidas finales de 5 x 5 metros, ayudándonos en ambos de una pala excavadora para la extracción de los primeros centímetros que corresponden a los abundantes niveles de escombro actuales acumulados en la zona y procedente de las construcciones anexas.

3. RESULTADOS

En la zona de piedemonte apareció a unos 60 cm de profundidad una alineación con dirección N-S, realizada en argamasa de cal con ladrillos macizos de unos 35 cm de anchura según zonas que parece estar cubriendo una grieta que se abre de manera natural en la roca madre del monte. Se decide seguir excavando y seguir esta fisura del monte hacia abajo para comprobar el tamaño real de la misma. Sorprendentemente, la anchura de la grieta también aumentaba conforme íbamos descendiendo, a la vez que se iban localizando al Sur de la misma y flanqueando la entrada, una serie de gradas excavadas en el propio monte unas, y construidas otras, completando estas últimas aquellos lugares donde la topografía natural del terreno no permitió la excavación de dichas gradas.

Tras varios días de excavación y una cota aún provisional de 4 metros de profundidad no nos cabía la menor duda de que nos encontrábamos con el antiguo y primigenio manantial de los baños romanos de Fortuna. Este aspecto fue confirmado cuando en los últimos días de excavación y siguiendo la canalización de la grieta, apareció una gran bóveda realizada en sillares de arenisca de grandes dimensiones que se introducía en el perfil Este del corte, colmatada sólo parcialmente y por cuya boca se pueden visualizar unas dimensiones parciales en torno al metro de anchura y 3 m de profundidad.

El último día de excavación y asociado seguramente a las otras dos canalizaciones aparecidas en el corte Y 8, apareció una gran estructura formada por sillares de caliza, con restos de mortero de argamasa en las juntas existentes entre cada uno de los sillares y que ante la falta de tiempo esperamos averiguar su verdadera función y cronología en sucesivas intervenciones, si bien parece estar relacionado con algún tipo de construcción hidráulica.

4. CONCLUSIÓN Y PERSPECTIVAS

Alcanzado el objetivo de localizar el manantial del antiguo balneario romano lo espectacular del hallazgo obliga a replantearnos la interpretación que podemos darle a todo el conjunto. No estamos ante un simple nacimiento de agua con la que se de funcionamiento a unas intalaciones termales o de carácter balnear. La recreación escenográfica de una especie de ninfeo alrededor del nacimiento natural, mediante el uso de gradas a izquierda y derecha de la gruta, dominando toda una extensión de terreno que queda frente a él, quizás puedan sugerirnos el carácter sacro que todo el conjunto debió adquirir en la antigüedad. Las creencias curativas de las aguas eran entonces tan comunes como en la actualidad, si no más, con lo cual no es extraño que estemos ante un auténtico santuario de carácter salutifero al que accedían los fieles para estar más cerca de la divinidad y aprovecharse de las condiciones milagrosas de estas aguas. Es así como podremos entender la existencia en las cercanías de, la Cueva Negra, donde los textos allí existentes nos hablan de gentes que vienen a estas tierras desde los puntos más diversos de todo el Mediterráneo, convencidos de las cualidades sobrenaturales y sanatorias de estas aguas, y como lucernas y los sellos de las cerámicas sigillatas aluden a distintas familias ajenas a este territorio.

Creemos estar ante un auténtico santuario, con un nacimiento de agua sacralizado primero y monumentalizado después, y que da pie a la construcción de unos grandes canales de grandes dimensiones que van a abastecer y dar servicio a todo un complejo de instalaciones termales en esta zona. Lo escaso de lo excavado impide una mayor precisión en nuestras afirmaciones y deberán ser sucesivas campañas de excavaciones las que saquen a la luz los restos monumentales del antiguo santuario romano de Fortuna, sin duda, foco demográfico de atracción inicial para la posterior creación, desarrollo y crecimiento de la localidad de Fortuna.

Murcia 14 de enero de 2000