Materiales Constructivos
Son numerosos los restos de materiales constructivos hallados en el yacimiento y su entorno. Sin embargo muchos de estos han sido hallados fuera de contexto debido a las frecuentes rebuscas efectuadas a lo largo del siglo XX y especialmente al empleo de muchos de esos materiales en la construcción del eremitorio cercano y del Convento de la Luz. Además la destrucción de edificio por los romanos hasta sus cimientos, dificulta enormemente estudiar la planta del Santuario así como las técnicas constructivas empleadas en el mismo a lo largo de su historia.
Los materiales constructivos, procedentes de la última fase del Santuario, cuando se edifica el templo y se organiza el entorno, hallados en el contexto del Santuario son los siguientes:
Tegulas de reborde curvo y de reborde recto con muesca en la esquina. De sendas piezas hay de pasta beige, clara, depurada, de buena calidad, que posiblemente fuesen de importación. Otro tipo de tegulas, de peor calidad, con degrasante pizarroso, hechas con arcilla local, y que probablemente fueron fabricadas en el propio Santuario de la Luz.
-Imbrices, de distinta pasta y textura a las tégulas. Las de mejor calidad son de coloración amarilla-rosácea, de pasta depurada de buena cocción y dureza. Hay una escasa proporción de las piezas más toscas.
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-Ladrillos de columna, triangulares, con un lado curvo. Tienen 22 cm de radio y 23 cm de arco e integran el círculo completo seis de ellos, con un diámetro de 44 cm y 136 cm de circunferencia, y un grosor de 4,5 cm. Estos ladrillos formarían parte de las columnas de la fachada del templo.
-Ladrillos de mayor diámetro que los de la columna pero con la misma forma, con el canto rebajado y que podrían corresponder al imoscapo y sumoscapo de las columnas del pronaos del templo.
-Fragmentos de mampostería, con cal fuerte, blanca y árido triturado de la roca gris del lugar y enlucida su cara con un estuco blanco, pintado en rojo y verde grisáceo.
-Mortero de cal fuerte, blanca, con arena gruesa de rambla y cubierta de estuco blanco, formando amplios rodapiés en media caña de unos doce centímetros de anchura. Se documentan también fragmentos de escalones de igual textura blancos, pulidos y con restos de decoración en pintura roja.
-Teselas, que aparecen dispersas por el yacimiento y que no ha sido posible de momento asociar a pavimento alguno.
-Pavimento de opus signinum que parece de inspiración suritálica, de árido más fino, cuidado y con alta proporción de piedra caliza rosácea triturada junto con fragmentos de cerámica roja triturada. Este pavimento podría corresponder al interior del templo. Un segundo tipo se signinum, que corresponde a una superficie mucho mayor, más grueso, de buena factura, con gruesos fragmentos de caliza negra, de gran calidad, que podría corresponder al área que rodeaba al templo y a la terraza meriodional.