Las Primeras Referencias
Una de las primeras referencias al Santuario de la Luz la encontramos en una obra del siglo XVIII, escrita por el Canónigo Lozano y titulada Contestania y Bastetania del Reyno de Murcia. En ella, el autor da constancia del importe contexto de época ibérica que representa el conjunto Verdolay-La Luz, enclaves situados en las cercanías del Palacio de Verano del Obispado.
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Ya en el siglo XX, los trabajos de Pierre Paris en los que recoge representaciones de personajes ibéricos, y de Horace Sanders sobre armamento ibérico y sus referencias a los exvotos, representan la puesta en escena de estas excepcionales piezas. A lo largo de estos primeros años del siglo XX, el hallazgo de estatuillas de bronce por los monjes del cercano Convento de la Luz impulsará el interés de investigadores por el Santuario ibérico de la Luz.
A lo largo de la década de los 20 y de los 30, el profesor Bosch Gimpera publica varios trabajos en los que estudia estas estatuillas en bronce, bien de manera general, abordando el análisis de esta cuestión para todo el país, o bien centrándose en el estudio de las figurillas encontradas en la Luz y que irían a parar al Museo de Arqueología de Cataluña, donde hoy en día se encuentran expuestas parte de los exvotos encontrados en la Luz.
Paralelamente a las primeros estudios sobre el Santuario de la Luz se producen las primeras excavaciones en este yacimiento ibérico dirigidas por el profesor Mergelina Luna que publicará poco después una breve reseña en la que se recogen el resultado de las excavaciones y referencias a los exvotos de bronce ibéricos y a otros materiales cerámicos.
En 1934, Fernández Avilés publica las ánforas púnicas conservadas en el Museo Arqueológico de Murcia, entre ellas tres ánforas cartaginesas halladas cerca del Santuario de la luz. Pocos años después, en 1941, Álvarez Osorio y Farfán de los Godos, recogerían en el Archivo Español de Arqueología la colección de exvotos ibéricos que el alberga el Museo Arqueológico Nacional, entre los que se encuentran espléndidos ejemplares procedentes del Santuario de la Luz. Estas investigaciones se completan con las de otros autores, como García y Bellido, que durante estos años analizaran estos exvotos ibéricos en bronce, en el marco de publicaciones más generales.
Años más tarde, será Jorge Aragoneses el que vuelva a retomar las investigaciones sobre los exvotos ibéricos de la Luz. Durante toda la década de los cincuenta y de los 60, este investigador publicó sobre diversos materiales encontrados en el yacimiento en sus cercanías.
Las publicaciones, especialmente sobre exvotos hallados casualmente o bien procedentes de colecciones privadas, seguirán hasta la década de los 90, donde a estos trabajos se le añadirán las investigaciones resultantes de las diferentes campañas de excavación, auspiciadas por la Universidad de Murcia, que bajo la dirección del Dr. Lillo Carpio, han tenido lugar el Santuario de la Luz.