Las Cerámicas
Representan un variado y significativo conjunto que indica, sobre todo, el carácter religioso y sacrificial de este yacimiento. También se documenta, aunque en un porcentaje sensiblemente menor, cerámica de tipo funcional que indica una presencia y una serie de actividades convencionales en el santuario al margen y en torno a las actividades religiosas. Este último grupo de cerámicas es el equiparable al de cualquier contexto de vajilla común en algún poblado próximo: grandes vasos de almacenamiento y transporte de áridos y líquidos, recipientes de cocina en cerámica gris, platos y cuencos y algún otro recipiente especializado.
En cuanto a la cerámica de carácter suntuario cabe destacar las siguientes formas:
-Páteras pequeñas de borde reentrante, tipo phiale, recipientes que son especialmente adecuados para las libaciones y que son claro exponente de las actividades que se efectuaban en el Santuario.
-Vasitos caliciformes, que podrían haber servido como lámparas y que se documentan en otros contextos de culto de la cultura ibérica.
-Recipientes tipo Kalathos, con decoraciones simulando cestería.
-Soportes bajos, con perfil en C, para sostener recipientes de base pequeña o esferoiode como el caso de las ánforas de saco púnicas o ibéricas.
-Vasos cerámicos altos, cilindroides, que igualmente se documentan en santuarios cercanos como El Recuesto o El Cigarralejo, abiertos por la parte superior e inferior, con las paredes perforadas al haber cortado el alfarero las paredes con un cuchillo. Los restos procedentes de las excavaciones en el Santuario están muy fragmentados impidiendo así que se pueda hacer una reconstrucción fiable de estos objetos.
-Cerámicas de importación ática y sobretodo suritálica. En su inmensa mayoría esta vajilla cerámica representa un modelo de inspiración de los alfares ibéricos locales que las imitan de forma ostensible. Como cerámica de vajilla importadas o cuidadas imitaciones nos encontramos con vasos globulares, platos y fuentes planas de amplísima circunferencia y una considerable proporción de cuencos y copitas de barniz negro. Igualmente numerosos son los ungüentarios, donde predominan los ejemplares grecoitálicos, una proporción menor de formas áticas, piezas que se hallan junto a las imitaciones áticas de los mismos.
-Un grupo cerámico de especial relevancia son las ánforas. Se ha documentado en el conjunto arqueológico de La Luz un predominio de las ánforas vinarias, concretamente Dressel I, ánforas massalitoas, grecoitálicas tipo Benoit I y ánforas púnicas, en particular la Maña E. Este conjunto de ánforas permite deducir la importación, comercio y consumición de vino de Massalia en el Santuario de la Luz, especialmente durante el siglo II a.C. La presencia de precintos y tapones induce a creer que estos restos de envases vinarios son claro indicio de un comercio con el Mediterráneo Central y Oriental de ánforas llenas vino que se destapan y consumen en el propio Santuario.