El poblado ibérico fortificado de Molinicos se encuentra sobre el cerro de homónimo, situado en el término municipal de Moratalla. Conocido desde finales de la década de los setenta ha sido objeto varias campañas de excavación, gracias a las cuales se ha documentado las diferentes fases de ocupación que ha experimentado el cerro, fases que se extienden desde el eneolítico hasta mediados del IV a.C, momento en el que el cerro es abandonado en el contexto del segundo tratado romano-cartaginés.
El poblado, alejado de las principales vías de comunicación hacia el interior, ha contribuido a conocer mejor las principales características del urbanismo ibérico y sus técnicas constructivas, gracias a la óptima conservación de sus restos, que han ocasiones ha permitido documentar la estructura completa de su casa, con la disposición de su ajuar e incluso se ha atestiguado un altillo de una vivienda, construido sobre la muralla, en la que se encontró, además de un suelo enlosado, numerosas cerámicas de almacenamiento, el tabique interior de delimitación y los restos de la escalera que permitía el acceso desde la planta baja al almacén superior.