Temporada 3- Programa 17 – ¿Esconde la tumba de Tutankamon algún secreto?

 

.
Redactado y presentado  por Cristina Guirao Pallarés
Grabación y Postproducción: Inés Martínez

.

Tras la Primera Guerra Mundial el arqueólogo y egiptólogo Inglés Howard Carter comenzó una intensa búsqueda de la tumba perdida de Tutankamón en el Valle de los Reyes. El 4 de noviembre de 1922 descubría el camino que conducía a la entrada de la tumba. Tras esta se descubre otra puerta y tras ella, uno de los descubrimientos arqueológicos más fascinantes de la historia. Se iniciaría entonces un proceso de excavación de varios años, con el fin de sacar todo el material arqueológico encontrado en el sitio. La mayoría de los tesoros rescatados se encuentran, hoy en día, en el Museo de El Cairo, a excepción de aquellos que fueron extraídos por ladrones de tumbas.

En la actualidad, el reconocido egiptólogo británico, Nicholas Reeves afirmó unos meses atrás haber encontrado en la  tumba de Tutankamón una cámara secreta, en la que estarían posiblemente los restos perdidos de Nefertiti,  reina consorte de la dinastía XVIII de Egipto y Gran Esposa Real de Akenatón.

Reeves llegó a esta idea al observar una serie de fotografías en alta resolución del interior de la tumba. En ellas detectó una pared con una serie de fisuras y grietas que podrían corresponderse con una pequeña  zona tapiada que cierra otra posible sala. La aparente falsa pared  detectada por Reeves tiene pintados una serie de dibujos religiosos como los que solían utilizarse para proteger el cuerpo de un fallecido, lo que podría ser un indicativo más de que nos encontramos ante una posible tumba.

Reeves piensa que es posible que  esa tumba, la llamada KV-62, fuera  en principio un lugar  construido para la reina  Nefertiti y  que dada la prematura muerte del faraón fuese aprovechado el espacio para custodiar el cuerpo del hijastro.

Para acabar de sustentar sus hipótesis, el experto británico afirma que las tumbas de las reinas estaban excavadas en ángulo recto hacia la derecha, y  que la de Tutankamon es precisamente así.  Tradicionalmente, esta característica arquitectónica se había atribuido al hecho de la muerte prematura de Tutankamon, a los 18 o 19 años, que habría obligado a aprovechar las obras de una tumba de algún personaje de la realeza sin identificar.

La momia de Tutankamon fue hallada en un estado que hace suponer que fue saqueada poco después de su muerte. La técnica utilizada para la momificación sugiere que perteneció a la época de la XVIII Dinastía, y la posición del cuerpo indica la realeza del personaje.

En el mes de enero, ciertos egiptólogos afirmaban  con un 90% de fiabilidad, la existencia de una cámara anexa a la tumba de Tutankamón, como señaló en noviembre de 2015 el ministro de Antigüedades Egipcias, Mahmud al-Damaty. Este es al menos el resultado de las últimas pruebas realizadas por  el especialista japonés de radar Hirokatsu Watanabe, que mediante su análisis parece haber descubierto puertas tapiadas que habían sido camufladas por las pinturas sobre las paredes. Estas no se veían en vivo pero apreciables en la fotografía gris que ofrecía el escaneado.

Watanabe realizó una última prueba termográfica que mediante rayos infrarrojos detectó la existencia de corrientes de aire y puntos fríos, ahí donde solo tendría que haber roca. Según estos análisis, detrás del muro norte existiría un “hueco” de hasta 1,5 metros de diámetro y 2 metros de profundidad.

Sin embargo, las noticias surgidas recientemente nos hacen recelar de estos descubrimientos, debido a que la  última prueba realizada sobre la estancia no ha sido concluyente. Las autoridades egipcias han rectificado y piden cautela hasta la realización de nuevas pruebas que aclaren la situación.

Tendremos que esperar a la celebración de los Congresos sobre Tutankamon en mayo de 2016 para ver las conclusiones a las que llegan en cuanto a este descubrimiento.

FUENTES:

IMÁGENES:

Figura 1: Se trata de la máscara funeraria de Tutankamon, el Rey Niño http://mx.tuhistory.com/files/tutankamon_history_latam.jpg.

Figura 2: Imagen que muestra la localización de las dos cámaras secretas según el informe del Dr. Reeves. El escaneado realizado mediante radar parece confirmar su existencia. ( Daily Mail ) – Vea mas en:

http://www.ancient-origins.es/noticias-historia-arqueologia/la-exploraci%C3%B3n-por-radar-revela-una-c%C3%A1mara-secreta-oculta-la-tumba-tutankam%C3%B3n-003124

Figura 3: Busto de Nefertiti, que se encuentra en el Neues Museum de Berlín.

 https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=8433730

figura 4: Momia del Rey Niño, Tutankamon.

http://elpais.com/elpais/2015/11/28/album/1448725469_854585.html#1448725469_854585_1448725524

Cristina Guirao Pallarés

 Alumna de 3º del Grado de Historia 2015-2016. Universidad de Murcia

Para Radio CEPOAT: El Canal de la Historia

Temporada 3 – Programa 16 – Características del Inframundo en el Libro de los Muertos

 

LibroMuertos12

El escriba Kha y su esposa Merit se presentan ante Osiris, dios del inframundo. 
En: http://www.taringa.net/post/ciencia-educacion/19263115/Los-libros-raros-5-El-Libro-Egipcio-de-los-Muertos.html
.
Redactado y presentado  por Jose Javier Martínez
Grabación y Postproducción: Inés Martínez

.

Características del Inframundo en el Libro de los Muertos.

La literatura religiosa egipcia presenta un amplio repertorio de textos que hablan del Más Allá o Inframundo. Entre ellos cabe destacar el Libro de los Muertos o Libro para salir al Día,  guía del alma en el viaje al Más Allá y que no siendo precisamente un libro dedicado a la descripción del Inframundo, como si lo son otros libros más específicamente enfocados a ello (como el Libro de las Puertas o el Libro de los Dos Caminos), permite conocer algunos aspectos a través de las referencias geográficas que se encuentran entre sus líneas.

Para llevar a cabo una descripción detallada del Inframundo, se debe partir de los detalles que se vislumbran a lo largo de esta magnífica obra de la literatura egipcia y que a pesar de tener un enfoque claramente religioso, permite conocer el Más Allá desde un punto de vista geográfico-descriptivo.

El Libro de los Muertos es el producto de un largo proceso de composición que abarca un amplio período de la Historia de Egipto, una composición en la que se han añadido textos funerarios de diferentes épocas como se aprecia en la repetición de fórmulas muy antiguas de los Textos de las Pirámides y de los Textos de los Sarcófagos de donde toma muchos de sus capítulos, quizá por el temor de los sacerdotes a perder algún aspecto importante de la religiosidad, el conservadurismo y hieratismo religioso imperante, y en el que también se encuentran adiciones posteriores al hilo de los nuevos tiempos y creencias. Esto  permite, en relación al tema que nos ocupa, añadir contenido y detalles a las características y descripciones del Inframundo, configurando el actual conjunto de 190 capítulos recopilados por Wallis Budge y ordenados y numerados por Lepsius.

.

Estudios de otros especialistas como Molinero (1997) sobre la cartografía en los libros del Más Allá, sirven de base para comprender cómo se estructuran según este autor los libros en función de las descripciones geográficas que realizan, dividiéndolas en tres categorías: las que tratan regiones concretas, las que se centran en las vías de acceso y las que tocan aspectos determinados de los lugares míticos.

En el Libro de los Muertos las descripciones geográficas hacen referencia a lugares inhabitados y no  parecen componer un mapa claro de dónde se encuentran los lugares respecto a otros o su lugar en el Inframundo. En cambio,  en el Libro de los Dos Caminos si se realiza  un mapa topográfico que permite la navegación real por la Duat, lo que evidencia claramente que el objetivo del Libro de Los Muertos no era llevarnos geográficamente por el Más Allá, sino poder llegar al otro lado mediante los sortilegios que nos abrían las puertas y caminos, los cuales nos llevaban en la barca y nos permitían superar el juicio de Osiris. Como aclara Taylor (2010, p. 134) no hay una secuencia de pasos patente a dar que pueda seguir el difunto, puesto que tampoco hay una aparente estructura interna en el Libro de los Muertos evidenciada por el sistema de composición final de la obra, en el que pese a existir cierta estructura asignada únicamente en su organización interna por los expertos modernos, no se aprecia en las versiones que encontramos, sobre todo teniendo en cuenta el hecho de no existir ninguna versión completa del libro.

.

The_judgement_of_the_dead_in_the_presence_of_Osiris

El Juicio de Osiris representado en el Papiro de Hunefer (ca. 1275 a. C.). Anubis, con cabeza de chacal, pesa el corazón del escriba Hunefer contra la pluma de la verdad en la balanza de Maat. Tot, con cabeza de ibis, anota el resultado. Si su corazón es más ligero que la pluma, a Hunefer se le permite pasar a la otra vida. Si no es así, es devorado por la expectante criatura quimérica Ammyt, compuesta por partes de cocodrilo, león e hipopótamo. Viñetas como esta eran muy comunes en los libros de los muertos egipcios. En http://www.webcitation.org/63ZdUemZU

.

A lo largo de todo el texto del Libro de los Muertos se deducen algunos puntos esenciales a la hora de describir el Inframundo en esta obra:

  1. No es posible determinar o generar un mapa topográfico del Inframundo a través del Libro de los Muertos, debido a que las referencias y descripciones son muy vagas e inconexas, siendo todas las alusiones a lugares meramente referenciales y numéricas, sin dar detalles más que de manera somera de las diferentes zonas y elementos de los mismos, quizás debido a que éste no es el cometido verdadero de esta obra, es decir, no pretende ser un mapa o guía geográfico, siendo más este enfoque el que podemos encontrar en el Libro de los dos Caminos o el Libro de las Cavernas, a excepción de capítulos concretos como el 110 o el 149 del Libro de los Muertos.
  2. Como en toda la cultura egipcia, parece apreciarse una dualidad clara en el Inframundo entre las zonas de recompensa y las zonas de castigo, lo bueno y lo malo, como así lo atestiguan los nombres de las mismas, convirtiéndose en topónimos muy clarificadores respecto a su función en el Más Allá. Por un lado tenemos los espacios para aquellos que superan el juicio de Osiris, lugares placenteros e idílicos como los campos fértiles, Campiña de las Juncias (Cap. 149), con muros de cobre y campos de cebada de cinco codos, etc., mientras que para los que no superaban el juicio son destinados a sectores o áreas de sufrimiento para el difunto, como la Montaña doble, donde habita la serpiente “Lanzadora de cuchillos” y que vive de los muertos del Más Allá. Estos lugares están mucho más detallados en el Libro de las Cavernas.
  3. Existe una clara duplicidad entre el mundo real y el Inframundo, ya que se intenta representar en él gran cantidad de emplazamientos reales con matices que los hacen diferentes y que les dan un carácter especial, a la vez que en el texto se entremezclan lugares míticos y reales. Las referencias evidentes a los campos de cereal a imagen de la vida terrenal es un intento de hacer llegar al egipcio la posibilidad de disfrute de todas aquellas buenas cosas, sensaciones y sabores que ya conoce en el mundo de los vivos.
  4. Las referencias a tales zonas o a elementos de las mismas son parte de los componentes fundamentales de los ritos de paso que encontramos en el Libro de los Muertos (Taylor, 2010), ya que el difunto tiene que pasar una serie de pruebas para alcanzar la inmortalidad y el Más Allá. El superar puertas, caminos, interrogatorios, cuevas, atravesar lagos, etc., es decisivo en esta transformación y paso a la nueva vida. Encontramos muchos ejemplos de ello a lo largo del Libro de los Muertos, un mero ejemplo de ello es el capítulo 144, en el que el difunto debe conocer los nombres de los guardianes de las siete puertas para poder cruzarlas. Otro ejemplo destacado es el capítulo 99 B en el que el difunto tiene que recitar el nombre de cada uno de los elementos que componen la barca y así poder usarla.

.

James Charles Kaelin, Jr. Webmaster & Digitizer EarthStation1 http://earthstation1.simplenet.com wandarer@earthlink.net

http://apuntes.santanderlasalle.es/arte/egipto/pintura/libro_de_los_muertos.htm;  http://earthstation1.simplenet.com wandarer@earthlink.net

.

Como conclusión se hace patente que este libro no es una obra descriptiva del Inframundo, sino un libro dedicado a sortilegios o salmos avalados por el poder mágico de la palabra y la escritura frente a los obstáculos que se le presentan al difunto y que le protegían y salvaguardaban en el Más Allá.

A pesar de ello, sí se recogen descripciones del Inframundo, destacando los caminos, las puertas como vías de acceso de unos lugares a otros y las islas como parajes y lugares específicos con unas características concretas que parecen responder en cierta forma a la mentalidad estructural de la sociedad egipcia, que en todo momento pretende tenerlo todo perfectamente organizado. Ejemplos de ello son las propias viñetas gráficas del Libro de los Muertos en las que el orden y composición de las representaciones son determinantes para la comprensión y sentido del propio texto de la viñeta; véase con detenimiento la viñeta del capítulo 125 o más específicamente la del capítulo 143, que carente de texto está compuesta por cinco registros verticales.

Evidentemente no se trata de una guía al uso para el difunto a través del Inframundo, al menos no de una guía en sentido geográfico, sino más bien de una guía espiritual para la salvaguardia del alma, ya que evidentemente no podemos vislumbrar entre sus líneas una ruta o itinerario de inicio y fin. Es destacable que el hecho de que no todos los egipcios podían pagarse un libro completo, hizo patente la necesidad de que el difunto se enterrase con los sortilegios que considerase más adecuados y acertados para su salvaguardia en el Más Allá.

Tampoco debemos llevarnos a engaño al leer el Libro de los Muertos y pensar que los egipcios no tuviesen conocimientos de cartografía y representación geográfica, sino tener presente que ese no era el cometido concreto de este libro, ya que si se encuentran estos conocimientos en otras obras como el Libro de los dos Caminos o en papiros cartográficos al uso, en los que incluso las leyendas se parecen a la simbología de mapas usada hoy día, como apreciamos en el Mapa del Papiro de Turín 1879 / 1899 / 1969.

.

Papiro de Ani_Bookofthedead-144145

En el registro superior, Ani y su esposa encaran las «Siete puertas de la Casa de Osiris». A continuación, se encuentran diez de los veintiún «Misteriosos portales de la Casa de Osiris en el Campo de Juncos». Todos están protegidos por temibles guardianes.35 En : File:Bookofthedead-144145.jpg

.

 

FUENTES

.

 

José Javier Martínez García

Arqueólogo – Técnico en SIG y Fotogrametría
Profesor de Egiptología en el CEPOAT

 Para Radio CEPOAT: El Canal de la Historia

Temporada 3 – Programa 15 – Eratóstenes de Cirene y la circunferencia de la Tierra

 

Eratóstenes1

Imágenes 1 y 2

.

Redactado y presentado  por Carlos Bausá Valdés
Grabación y Postproducción: Inés Martínez

.

 

Eratóstenes de Cirene y la circunferencia de la Tierra

 

Eratóstenes nació en Cirene, antigua ciudad griega de Libia, hacia el año 276 AdC.

Fue una de las figuras más eminentes del gran siglo de la ciencia griega. Fue matemático, astrónomo, geógrafo, historiador, filósofo, filólogo, poeta, etc. Por todo ello, recibió el sobrenombre de Pentathlos, que quiere decir “campeón en muchas especialidades”. Eratóstenes tuvo fama de ser uno de los hombres más cultos de su tiempo.

Hacia el año 236,  fue llamado  a Egipto por Ptolomeo III, para hacerse cargo de la Biblioteca de Alejandría, puesto que ocupó hasta el fin de sus días.

Estando en la Biblioteca de Alejandría, Eratóstenes encontró un informe de observaciones efectuadas en Siena, una ciudad situada a unos 800 Km. al Sur de Alejandría. Siena se identifica hoy en día con la ciudad de Asuán, en Egipto.

En ese informe se relataban unos hechos que llamaron poderosamente su atención. Se informaba  que al medio día, el 21 de junio, día del Solsticio de Verano:

  • los objetos, en especial los obeliscos, no producían sombra y que la luz solar llegaba hasta el  fondo de los pozos.

Eratóstenes esperó un año para poder verificar estos hechos y procedió a comprobarlos, pero esta vez en Alejandría.

Para llevar a cabo el experimento colocó varias varas verticales, de diferentes longitudes, en una superficie plana. Llegado el día, el 21 de junio, al medio día, comprobó que las varas colocadas en Alejandría, sí producían sombra. Y entonces se planteó:

  • “Si la Tierra es plana y los rayos solares, son paralelos (dada la distancia que nos separa del Sol), en cualquier punto donde nos encontremos, estas varas que aquí he colocado no deberían dar sombra….. lo mismo que está ocurriendo en Siena, en estos momentos”.
  • “…¿Pero y si la Tierra no es plana?. ¿Y si la tierra es redonda?, si así fuera, este hecho explicaría por qué se produce esa diferencia entre la no sombra de Siena y la sombra de Alejandría”

Después de estas observaciones, tomando la longitud de las varas y sus sombras correspondientes y con la ayuda del gnomon(aparato de la época que entre otras cosas servía para medir ángulos e inclinaciones), Eratóstenes calculó el ángulo de incidencia de los rayos solares sobre dichas varas, estimándolo en unos 7º 12’.

Eratóstenes ya tenía un dato pero le faltaba el otro: la distancia entre Alejandría y Siena

.

.

Eratóstenes2

Imágenes 3 y 4

.

.

De cómo calculó, en aquella época, la distancia entre las dos ciudades, existen varias teorías. Unos autores dicen que mando a un regimiento para que contara los pasos entre Siena y Alejandría. Otros dicen que ese cálculo lo hizo un esclavo a sus órdenes, que realizó el mismo recorrido, para contabilizar los pasos. Pero la teoría más lógica dice que ese dato de distancias, que él sabio buscaba, se encontraba en la propia Biblioteca de la Alejandría.

Esta distancia estaba recogida en la información que daban muchas caravanas que comerciaban entre las dos ciudades y que se estimaba en unos 5.000 estadios.

La unidad de medida del estadio equivale a unos 160 mts, pero hay que tener en cuenta que en aquel momento existían diferentes estadios. Los más cercanos al ámbito de Eratóstenes eran dos: uno era el estadio ático-italiano que equivaldría aproximadamente a unos 184,8 m y el otro era el estadio egipcio de 300 codos, equivalente a 157,2 m.

Pues bien. Una sencilla regla de tres le dio a Eratóstenes la solución al problema que se había planteado:

  • Si para 7º,2  hay una distancia de 5000 estadios,  para 360º, que son los grados de toda la circunferencia, habrá “X” estadios.
  • Bastaba con multiplicar 5.000 por 360 y dividir por 7,2 para obtener la solución.
  • Eratóstenes concluyó que la circunferencia de la Tierra era igual a  250.000 estadios, siendo el estadio medio de 160 metros, obtendremos unos  40.000 km

Este descubrimiento quedó fijado en la ciencia antigua y con el correr del tiempo y el devenir histórico, todos hemos bebido de esta fuente científica.

Seguro que recordarán, como se definía el metro en los antiguos planes de estudios, cuando nos decían:

  • …..“el metro es la diezmillonésima parte del cuadrante del meridiano terrestre”…..

Y ¿qué quiere decir esto?  Pues muy sencillo:

  • … que el cuadrante del meridiano……….es la cuarta parte de la circunferencia de la Tierra…………. y este cuadrante, según Eratóstenes, equivale a 10.000 Km.

Ahora, si cogemos esta cantidad  y la multiplicamos por 1.000, queda automáticamente convertida en 10.000.000 de metros

En el siglo III aC, Eratóstenes había fijado la circunferencia terrestre  en 250.000 estadios que son 40.000km. Hoy en día, esta circunferencia de la tierra, está fijada en 40.008 km. ¡Alucinante no!

.

.

eratostenes-10-728

Imagen  5

.

.

No quiero acabar, sin destacar otros ingenios de  este científico griego como LA CRIBA de Eratóstenes , donde arranca la primer listado de los números primos; el MESOLABIO, ábaco para establecer medias y proporciones, lo que la convierte en una de las primeras calculadoras de la historia o la ESFERA ARMILAR, donde se refleja el plano de la eclíptica.

Eratóstenes, no solo demostró que la tierra era esférica, sino que también calculó su circunferencia y por tanto su diámetro, sino que con sus conocimientos, dio alas a la ciencia para que descubridores y aventureros pudieran llegar a las indias, por mar, 18 siglos después y por el camino contrario al de aquellos tiempos,  es decir navegando hacia el OESTE.

.

.

800px-EB1711_Armillary_Sphere.png_Biblioteca Británica

 Imagen 6.  Esfera armilar . En https://es.wikipedia.org/wiki/Enciclopedia_Brit%C3%A1nica
En astronomía, una esfera armilar, conocida también con el nombre de astrolabio esférico es un modelo de la esfera celeste utilizada para mostrar el movimiento aparente de las estrellas alrededor de la Tierra o el Sol.  En http://es.wikipedia.org/wiki/Esfera_armilar
La esfera armilar es un antiguo instrumento empleado hasta el 1600, que servía para determinar las Coordenadas Celestes de los astros. Estaba constituida por un cierto número de círculos (de donde viene su nombre latino “armilla”, que significa círculo) insertos el uno en el otro, representando el ecuador celeste, la eclíptica, el horizonte, el zodiaco, etc., de tal manera que, una vez dirigida hacia una estrella, se podían leer sus coordenadas celestes sobre unas escalas graduadas. Las esferas armilares fueron utilizadas por los astrónomos árabes, por Hiparco y por Tolomeo. Tuvieron un gran desarrollo en la época durante la que vivió el astrónomo danés Tycho de Brahe (1576-1601), que montó varias en su laboratorio. Se cree que el armilar fue inventado hacia el 255 a.C. por el astrónomo griego Eratóstenes. En http://www.astromia.com/glosario/armilar.htm
.

.

Eratóstenes3

Imagen 7  . En http://tecdigital.tec.ac.cr/revistamatematica/HistoriaMatematica/Vol5n1Jun2004/

.

.

Fuentes
  • wikipedia.org
  • astronomia2009.es
  • biografiasyvida.com
  • Moreu Curbera. Astronomía y Navegación. Vigo 1975
  • Gran Diccionario Enciclopédico Universal, Ediciones Rueda J.M.
  • Gran Historia Universal, Ediciones Nájera, Vol. III
  • ALFONSECA, Manuel. El Mito del Progreso en la Evolución de la Ciencia. Fundación General de la Universidad Autónoma de Madrid, 1999.
  • FERREÑO, Natalia Casás. El curioso incidente entre las Matemáticas y la Literatura. Suma: Revista sobre Enseñanza y Aprendizaje de las Matemáticas, 2006, no 53, p. 13-18. En: http://revistasuma.es/IMG/pdf/53/013-018.pdf
  • DOMÍNGUEZ, Elena Díaz. La calculadora gráfica como recurso didáctico en la enseñanza de las matemáticas: resolución de sistemas de ecuaciones lineales. Unión. Revista Iberoamericana de Educación Matemática, 2007, vol. 12, p. 157-170. En http://www.fisem.org/www/union/revistas/2007/12/Union_012.pdf#page=157
  • FERNÁNDEZ, Santiago Fernández. La historia de las Matemáticas, un diamante en bruto. Escuela de educación matemática” Miguel de Guzmán”: enseñar divulgando, 2012, p. 28. En: http://bit.ly/1RnhCA8
  • GONZÁLEZ, Oswaldo; NAVERO, Rubén. De Orchilla a Finisterre: Medida de la circunferencia de la Tierra según el experimento de Eratóstenes (siglo III a. C.). Números. Revista de Didáctica de las Matemáticas, 2013, vol. 84, p. 115-126. En: http://funes.uniandes.edu.co/3672/
  • QUESADA, JUAN FRANCISCO RUIZ Y. ANTONIO. EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE CIERTAS MEDIDAS ASTRONÓMICAS. En: http://www.ugr.es/~jmcontreras/thales/1/ComunicacionesPDF/EvolucionHistorica.pdf
  • CONTRERAS, Mariano Nava. La Biblioteca de Alejandría. http://wdb.ugr.es/~agamizv/wp-content/uploads/articulo1.pdf
  • DE ALEJANDRÍA, Ateneo. La Biblioteca de Alejandría, ayer y hoy.Contribuciones desde Coatepec, 2002, no 2, p. 123-127.  http://wdb.ugr.es/~agamizv/wp-content/uploads/28100209.pdf
  • CLAIRAUT, A. C. Geometría en el parque. 1987.
  • VERGARA, Francisco Ibaceta, et al. Buscando Números Primos.
  • DI PAOLA, Modesta. Geografía digital. Nuevas formas de cartografiar el espacio in-material.
  • TIXAIRE, ALBERTO GALINDO. ARMONÍAS EN LOS CIELOS. En:http://www.rac.es/ficheros/doc/00889.pdf
.
Imágenes

.

.

 

Carlos Bausá Valdés. 

Profesor de Matemáticas.  Especialista Naval. Master Mariner. Compass Adjuster
http://compensacionagujas.wix.com/compassadjuster

Para Radio Cepoat: El Canal de la Historia.

.

 

 

Temporada 3 – Programa 14 – Entrevista al Dr. Fernando Quesada Sanz con motivo del Seminario de Conflictos Bélicos

 

seminarioestadosbelicos

.

 

 Entrevistador  Jose Javier Martínez.
Documentación y Edición:  Inés Martínez.
Transcripción: I. Mtz & Carlos Bausá.

.

.

FernandoFdoQuesada_Linkedin Quesada Sanz, fue el ponente invitado en el Seminario titulado: “Estados, Mitos, Ciencia y Conflictos Bélicos”, que tuvo lugar en la Universidad de Murcia los días 18 y 19 de febrero de 2016, y que fue organizado por el CEPOAT, Centro de Estudios del Próximo Oriente y la Antigüedad Tardía, dentro de su programación académica anual.

El Dr. Quesada Sanz es Doctor en Prehistoria y Arqueología por la Universidad Autónoma de Madrid. Ejerce como Profesor Titular de Arqueología en dicha Universidad desde 1992 y es catedrático acreditado desde 2010.

Sus principales líneas de investigación son: el Análisis de las Sociedades del Antiguo Mediterráneo, a través del estudio de su armamento y las formas de conflicto bélico y el Estudio de la Cultura Ibérica en sus diferentes facetas.

Tiene en su haber varios centenares de publicaciones de investigación y divulgación, monografías, libros, artículos y trabajos en varios idiomas. Desarrolla también una importantísima proyección internacional como director y colaborador de prestigiosas publicaciones especializadas, sobre los temas centrales de sus investigaciones, pero también sobre Grecia, Roma, Egipto, Próximo Oriente, así como sobre metodología y teoría histórica y arqueológica.

José Javier Martínez fue el encargado de entrevistar personalmente al Dr. D. Fernando Quesada, en el contexto mismo del Seminario CEPOAT, celebrado en la Universidad de Murcia el 18 y 19 de febrero de 2016.

P.- ¿Cuál ha sido el criterio de selección para elegir los temas del Seminario?

R.- Lo que he procurado ha sido, en la primera de las clases, dedicada a la Carrera Naval anglo-alemana, entre 1898 y 1914, un tema aparentemente alejado de mi especialidad, pero al que he dedicado muchísimas horas de lectura y de reflexión, y de tratamiento bibliográfico, tratar la cuestión de la evolución tecnológica y el desarrollo político junto con la voluntad de las personas, que son tres temas aparentemente separados que en el caso de la carrera naval anglo-alemana llevaron a convertir la Guerra Mundial, de una guerra europea a una guerra planetaria. Por tanto Tecnología, Política, Actividad Individual del Poder.

La segunda clase, aparentemente muy distinta, sobre Tecnología y Ciencia en La Antigüedad, aplicada a cuestiones militares enlaza con la primera asociando las cuestiones de tecnología no apolíticas sino a ideología y a control: a poder.

Finalmente, la tercera de las charlas, utilizado el caso de Masadá, profundizo en el tema del poder, pero no en su faceta de poder en el mundo antiguo y asociado al mundo antiguo, sino de la transmisión de conceptos a ideas asociadas con el poder y la ideología en el mundo moderno

De esa manera hemos procurado tocar temas muy distintos atractivos para un público no especializado pero si interesado y enlazados entre sí por este hilo conductor

P.- ¿Por qué es tan importante conocer la Historia Militar de los antiguos pueblos para entenderlos?

R.- Ninguna sociedad urbana organizada, desde el neolítico final se ha sustraído a la violencia organizada. Lo más complejo de la tecnología del mundo antiguo, la inmensa mayoría de los recursos de los grandes estados, la propia orientación de la sociedad en asambleas para las votaciones y para magistraturas y organización militar, eran dos caras de la misma moneda. La actividad militar era la actividad normal del ser humano. En la mayor parte del mundo antiguo no se concibe la paz como una entidad sino como ausencia de guerra. La guerra es asumida como, una calamidad sin duda, pero parte connatural a la sociedad humana y por tanto todos los años los atenienses o prácticamente todos los años, salen a combatir. Augusto se vanagloria de que por una vez a podido cerrar las puertas de Jano, del templo, indicando que Roma está en paz. La guerra es tan connatural a las sociedades humanas organizadas y extrae tanto de los recursos humanos, económicos y psicológicos del ser humano, tiene unos costes tan brutales para las vidas de las personas y de las sociedades que, si no estudiamos la guerra en los términos que hay que estudiarla, es decir, en sí misma, sin juzgar si es éticamente reprobable o no. Si no la comprendemos si no la analizamos en todas sus enormes facetas, desde los tipos de armas hasta las cuestiones más abstractas de carácter simbólico sobre el Derecho de la Guerra, por ejemplo, no podemos entender las sociedades antiguas, por tanto la historia militar es necesariamente, no una rama de la Historia, sino parte nuclear del mismo estudio histórico, nos guste o no la guerra.

P.- En ese sentido, la faceta militar de la Cultura Ibérica, ¿cuáles son sus características definitorias?

R.- Bien. Ese sería tema para no una, sino varias tesis doctorales y muchas horas de seminario, pero no cabe duda que las Sociedades Ibéricas, que variaron a lo largo de sus siglos de existencia, es decir la sociedad ibérica no es la misma en el siglo VI antes de Cristo, que en el siglo II. Estamos pasando de sociedades monárquicas de carácter sacro, a sociedades aristocráticas guerreras, a sociedades urbanas, basadas en aristocracias ciudadanas, pero en todos los periodos, no cabe duda, y lo demuestra la iconografía, los restos las imágenes, esculturas, cerámicas, los ajuares de las tumbas, las fortificaciones de las poblaciones, no cabe duda de que la guerra es un elemento central en el mundo ibérico. Una experiencia casi cotidiana de sus habitantes tanto civiles como militares no hay una distinción; el campesino es un soldado al día siguiente, el civil que está en la granja, corre el peligro de morir en la guerra exactamente igual que el combatiente, y eso permea todos los aspectos de la organización de la sociedad ibérica, de su economía e incluso me atrevería a decir de su fábrica mental, desconocemos al no poder tener textos largos que nos expliquen como pensaban, pero todo lo que sabemos sobre esa cultura, indica que la guerra es parte integral. Por tanto, negar su existencia o pretender una sociedad ibérica idílica y pacífica significa negar la propia posibilidad de conocer históricamente el Mundo Ibérico.

En ese sentido la Cultura Ibérica no es distinta de la Cultura Romana, Cartaginesa, Etrusca o Griega Clásica, donde en todas ellas en distintos niveles, la Guerra era una actividad digamos, si no cotidiana, si relevante. ¿Significa eso que siempre estaban guerreando, siempre estaban luchando? En absoluto. Una sociedad puede tener una mentalidad y unos valores de tipo guerrero, belicoso incluso, pero no necesariamente significa que estén luchando veinticuatro horas al día, trescientos sesenta días al año, no es esa la idea

P.- Respecto a lo que hemos visto un poco en el Seminario, hablando de historia militar e ideología ¿utilizan las sociedades actuales, el pasado para buscar su propia identidad?

R.- Bueno, desde siempre. Todas las sociedades desde la Edad del Bronce, se ha buceado en hazañas y recuerdos, heroicos del pasado, por tanto muchas veces de carácter militar, y digo heroico entre comillas, para justificar acciones, justificar derechos, justificar territorios y para anclar ideológicamente el derecho de una nación a gobernar un territorio, de una dinastía a gobernar una nación. En ese sentido hay muchos ejemplos. Por ejemplo: el mundo europeo del siglo XIX, de la segunda mitad del siglo XIX, de la configuración del Imperialismo Mundial, muestra como Gran Bretaña busca en la Reina Boadicea y en los Britones sus raíces nacionales, falsas evidentemente; el mundo francés en Vercingétoris y Alesia; los alemanes, el Reich, en Arminio y la Batalla de Teotoburgo; la pobre España en las supuestas hazañas de Numancia, Viriato y Sagunto y así sucesivamente. Hay además casos particulares posteriores, como el propio del Estado de Israel, donde arqueología, mito e historia se entremezclan de manera muy, muy densa, para justificar, no solamente el propio derecho a la existencia de un Estado de Israel, sino a su existencia en un lugar concreto y con una voluntad de resistencia frente a un enemigo universal, real o percibido. Por tanto, sí. En la utilización de la historia militar como herramienta ideológica para el mundo moderno, es algo bien conocido desde hace mucho tiempo y extremadamente peligroso para la caracterización de la disciplina como algo riguroso, no objetivo, porque nunca existe la objetividad en estos temas, pero si con voluntad de raciocinio y de análisis crítico en lo más frío posible.

P.- Hasta el punto de, como hemos podido ver en el caso de Masada, de manipulación o interpretación específica de los hallazgos arqueológicos y tendencia a la mitificación de todo…

R.- En efecto. Es muy difícil y delicado distinguir entre dejarse llevar por y manipular los datos. Un arqueólogo que está escavando un yacimiento históricamente muy significativo, como puede ser Masada, con unas fuentes literarias que aluden al sacrificio supuestamente heroico y posiblemente falso de su guarnición, antes que rendirse a los imperialistas romanos, tiene en la cabeza la guerra del 56 unos años antes y va a tener inmediatamente después en el año 67 otra guerra. Es un entorno social, cultural, tenso muy delicado y cabe comprender que cuando uno está queriendo buscar algo que está en las fuentes y encuentra lo que se ajuste, pues las discordancias que puedan aparecer en el registro arqueológico sean orilladas para pretender que se ha conseguido documentar exactamente la que en este caso por ejemplo, dice Josefo. Los análisis más fríos posteriores incluso por el propio Establishment Académico Israelí, han demostrado que en el caso de Masada, por ejemplo, esa búsqueda de intentar demostrar lo que decía Flabio Josefo en los restos arqueológicos llevó a la distorsión, sin duda de los datos, a una visión quizá excesivamente cerrada, con anteojeras e incluso en algunos casos en la propia Academia Israelí se ha acusado a Yigael Yadin de manipular la información. Yo no me atrevería a llegar a eso, pero si es cierto que cuando hay una presión política e incluso militar sobre la investigación es fácil dejarse llevar, a un nivel quizás menos extremo es natural que, si una persona está excavando un yacimiento arqueológico sobre el que hay información literaria antigua que alude a algún hecho relevante del pasado, el fenómeno Anthony Snodgrass caracterizaba como la Falacia Positivista, tendamos a asociar esa información histórica a los datos arqueológicos, lo cual siempre es delicado, sin duda, pero ahí está la buena praxis del arqueólogo y del historiador en procurar no dejarse arrastrar por la emociones o por las interpretaciones, al menos orientadas y en el peor de los casos sesgadas.

P.- Está claro que sigue creciendo el interés social y académico por estos temas de Historia Bélica Antigua, Armamento, Conflictos, Comportamientos de Diferentes Pueblos Antiguos en General, ¿a qué cree que es debido este interés?

R.- La Fascinación por los temas militares es una cuestión digna de estudio y reflexión. Por un lado, lamentablemente, entre determinados sectores del público, sobre todo público relativamente joven, la violencia, la idea de que cualquier joven es inmortal, lleva a pensar que la guerra es un objeto fascinante de estudio. Quizá porque se nos ha educado desde siglos, desde la tradición clásica, desde la propia Ilíada de Homero, en la idea de que los valores de fuerza física, de agresividad, de carácter varonil, van asociados a rasgos propios de esculturas violentas. Y no hay duda que la violencia tanto individual como organizada saca lo peor y lo mejor, en ocasiones del ser humano. Como decía Arnold Toynbee, el gran historiador, no por ser militares son las virtudes militares tales, el valor, la camaradería, el sacrificio, pero su valor reside en las joyas mismas, en las virtudes y no en la montura que su renda, la montura de la guerra.

Bien. Pues en ese sentido, la violencia organizada, la guerra, es percibida por todos como un motor de la historia. Como académico, sí me atrevería a decir que la guerra es una de las formas más expresivas, más acabadas, más constantes de la civilización humana, desde que existe civilización organizada existe la guerra. No podemos comprender esa civilización a lo largo de la historia sin entender uno de los mecanismos básicos de acción cultural, en el sentido más amplio de cualquier sociedad humana, incluyendo la mayoría de los primitivos actuales y etnográficos.

P.- En esta línea ¿cómo cree que están considerados en estos momentos, a día de hoy, los estudios sobre arqueología e historia militar antigua en España a un nivel académico?

R.- Durante mucho tiempo, la Arqueología Militar, no solamente en España sino en toda Europa ha sido considerada una disciplina sospechosa. La Historia Militar en general, con su variante arqueológica, por ejemplo Schulten en los años veinte, fue una disciplina enormemente respetada, pero muy asociada a los militares profesionales a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX y hasta la II Guerra Mundial. Las carnicerías espantosas que se llevaron a cabo en todo el mundo durante la I y la II Guerra Mundial, llevaron después de la guerra, sobre todo entre la juventud universitaria, entre la juventud culta, a un rechazo de todos esos valores tradicionales de militarismo, de sacrificio, de patriotismo y todo aquello relacionado con la guerra. Como resultado de ello, en los años 50 – 60, la Historia Militar se convirtió en toda Europa, en un reducto de militares profesionales y cualquier académico que pretendiera dedicarse a ello resultaba automáticamente sospechoso de actitudes filofascistas o filoestalinistas, en este sentido los extremos se tocan. La Escuela de Arqueología y de Historia Militar Soviética es una escuela enormemente importante.

Esa caracterización de la Historia Militar como algo ideológicamente sospechoso y filobelicista o filomilitarista a perdurado hasta finales quizá de los 70, cuando las tornas han empezado a cambiar. Nuevas formas de analizar la historia militar, desde el punto de vista ideológico, simbólico, ritual, económico, social, mucho más allá del análisis de la historia-batalla, que es la historia militar tradicional del siglo XIX, de la Escuela Alemana o de la Escuela Francesa, han llevado a comprender que es imposible comprender el mundo antiguo, el mundo medieval o el mundo moderno, sin analizar uno de los elementos más constantes de la Historia Humana que es La Guerra. Y por tanto la Historia Militar poco a poco ha ido ganando respetabilidad académica.

Yo me atrevería a decir que hoy en día, incluso La Historia Militar y La Arqueología Militar, goza de una aceptación natural por parte del mundo académico oficial en España, superior incluso a lo que, pese a lo que pueda parecer ocurre en el mundo británico, donde todavía el mundo de la historia militar amateur es muy popular, pero en el mundo universitario, sigue siendo un reducto quizá en mayor medida que en España. Colegas británicos que se dedican a la historia o la arqueología militar, me dicen, con envidia, que en España, hoy en día, hemos alcanzado una respetabilidad institucional y académica superior incluso a algunos sectores del mundo anglosajón

P.- …De alguna manera se ha perdido el rechazo existente hacia estos estudios…

R.- No cabe duda que en ciertos sectores ha habido y sigue habiendo un rechazo a los estudios militares, pero sobre todo derivan de aquellos estudios militares más ingenuos, me atrevería a decir, siguen pensando que en la historia militar es el estudio del mejor tanque, del mejor cañón o del submarino que mejor hunde barcos.

Hoy en día la historia militar no es eso, abarca todas las facetas de la actividad humana, desde las tecnológicas más estrictas a las simbólicas más abstractas y por tanto, no me cabe duda de que hay sectores de la población que de manera desinformada, piensan que la historia militar sigue siendo una historia filobelicista y mecanicista, pero quienes empiezan a conocer, sobre todo en el mundo de la divulgación moderna, que empieza a haber en España, cosas muy atractivas y muy interesantes, lo que hoy en día se puede hacer, no genera ya, o genera de manera cada vez menor ese rechazo.

Si es cierto, y a mí me preocupa, sobre todo entre gente muy joven, estudiantes de primer año de carrera, que no saben lo que es realmente la guerra, lo que hace que los seres humanos, como destroza los cuerpos y las almas, una cierta fascinación que roza lo morboso. Ese es el peligro de la Historia Militar y es tarea de los investigadores y de los divulgadores, hacer ver que la guerra no tiene nada de hermoso, no tiene nada de fascinante y que si en algún caso brillan virtudes en ella, no es por la guerra, sino por las virtudes en sí mismas, que son propias del ser humano y no de la actividad bélica.

P.- ¿Qué diferencias existen, a grandes rasgos, entre la investigación y la divulgación?

R.- A mi juicio, investigación y divulgación son dos caras necesarias de la misma moneda. Académicamente investigación supone realizar un estudio que implique una aportación original al conocimiento humano en cualquier rama de la ciencia o de las artes; implica aportar cosas nuevas.

Normalmente la investigación se sostiene con fondos públicos, en ocasiones también privados, e implica una responsabilidad social. La investigación no es algo para que un grupo de académicos, en sus torres de marfil, disfruten, con el estudio, en este caso, del pasado, sino que debe tener un retorno, un retorno a la sociedad, que justifique la inversión económica realizada y que justifique la difusión del conocimiento alcanzado mediante la investigación, bien, pues, … la divulgación, que debe ser siempre alta divulgación, divulgación de calidad, implica trasladar a la sociedad, lo que esa sociedad ha trasladado en forma de fondos para la investigación.

P.- ¿Qué características definen a un buen divulgador histórico?

R.- A mi juicio, un buen divulgador histórico no puede divulgar bien, si no es un profundo conocedor del tema que trata. No se debe confundir la divulgación con el periodismo. El periodismo tiene un carácter inmediato; tiene un carácter de urgencia y, a menudo, exige unos reflejos que pueden ocasionar una falta de profundidad o de rigor en el análisis, no necesariamente, pero a veces sí. La divulgación no es periodismo.

La divulgación, partiendo de un conocimiento profundo de la materia en cuestión, implica hacerla accesible. Casi cualquier concepto complejo puede explicarse de manera sistemática, clara y ordenada, de manera que sea comprensible para un público “no especialista”.

Por tanto, a mi juicio, la divulgación debe ser realizada por los mismos especialistas que realizan la investigación y que deben estar formados en técnicas oratorias, en el caso de la divulgación oral, o en técnicas de divulgación escrita, apoyándose en todos los recursos de la técnica, recursos gráficos, recursos informáticos – de los cuales ahora hay una enorme y riquísima variedad-,   para conseguir que la investigación se traslade al público de manera clara, accesible, concisa – porque el tiempo es oro hoy en día- , pero sobre todo rigurosa y para ello, el divulgador debe ser, no un paracaidista desconocedor del tema sino, alguien que ha dedicado mucho tiempo, o bien a investigar o bien que, al menos, ha tenido el tiempo suficiente para realizar una profunda lectura de las materias sobre las cuales pretende divulgar.

P.- Respecto a lo que has comentado de la divulgación… ¿Crees que se mantiene el rigor histórico en sus diferentes modalidades, como prensa, radio, revistas especializadas?

R.- Bien, ciñéndome al caso español, porque si no sería complicadísimo, la divulgación de temas militares abarca una gama muy amplia, un espectro muy amplio, hoy en día hay divulgadores científicos y revistas de divulgación que se venden en quioscos, que se venden en tiendas, extremadamente rigurosas, donde se combinan profesionales acreditados con jóvenes investigadores con aficionados de buen nivel, y que publican por escrito una divulgación de la historia militar excelente.

Hay otro tipo de publicaciones similares en apariencia, y el aficionado a veces, tiene dificultades, para distinguir el grano y la paja, hay revistas que siendo parecidas, con maquetas, dioramas, figuras de plomo… sin embargo tienen un rigor mucho menor y caen, oscilan entre la falta absoluta de rigor y la ingenuidad. ¡Hay una enorme variedad!

Eso que ocurre en la divulgación escrita, ocurre también en la divulgación periodística en los reportajes en la prensa, que oscila entre grandes periodistas que conocen muy bien su historia y que se documentan bien y otros que, lamentablemente, pues no alcanzan unos estándares mínimos de calidad. No me atrevería a dar nombres, no voy a hacerlo, aunque quisiera o pudiera. Pero, en general, yo creo que en los últimos seis o siete años, gracias a iniciativas como por ejemplo una – que alabo especialmente y de la que soy, además, en cierta medida, parte, como asesor -, la revista Desperta Ferro y sus diferentes cabeceras, ha elevado la divulgación de Historia Militar a unos estándares, superiores, incluso, a los del mundo anglosajón.

P.- Respecto a la difusión que se da por Internet, por ejemplo, ¿Qué cosas debemos tener en cuenta cuando navegamos por la red en buscad de información sobre mundo antiguo, armamento o batallas?

R.- No cabe duda de que Internet, ha supuesto y está suponiendo una revolución copernicana en la difusión, conservación, almacenamiento, de la información. Y en ese sentido se ha convertido en una herramienta poderosísima.

No creo que los libros vayan a desaparecer en un plazo corto e inmediato, pero el 90% de la población menor de 35 años, hoy en día – antes que en una biblioteca, usar un libro, un papel -, se sienta delante de Google o de Bing o de cualquier buscador y teclea, pues… cualquier información sobre la batalla de los “Lagos Masurianos” en la Primera Guerra Mundial; o sobre los calibres de la artillería naval japonesa en la Armada Combinada – la Flota Combinada -.

Eso significa que la persona que hace la búsqueda, a menudo tiene que tener un buen criterio, porque Internet está lleno de páginas atractivas, bien diseñadas, hermosas de apariencia, pero de contenidos que oscilan entre – digamos- lo impreciso, hasta los que están llenos de errores; hasta los que son ideológicamente reprobables en el sentido que antes hablábamos.

Evidentemente, eso es ya un criterio de formación del lector.

Las páginas de tipo edu., – es decir las páginas de instituciones universitarias educativas -, son en general fiables; otras no lo son. De nuevo, – separar el grano de la paja-, separar las páginas o los portales de acceso a información, rigurosos o no, es muy difícil. Porque yo conozco numerosas páginas creadas por aficionados a la Historia Militar que recogen información primaria en grandes cantidades, grabados antiguos, mapas, información archivada, que a un investigador le resulta muy útil, por tanto, no basta decir las páginas institucionales van a ser buenas las páginas de aficionados no lo son, porque no es en absoluto cierto.

Hay, hoy en día, además, – y eso es el siguiente nivel- , FOROS de Internet, FOROS de discusión, donde es posible encontrar a jóvenes y a mayores, supuestamente aficionados al tema, que demuestran un nivel de conocimiento y de detalle, ¡enorme!

Es cierto que el aficionado a menudo conoce los detalles, te puede decir todos los calibres de los tanques alemanes de la Segunda Guerra Mundial o la capacidad del radio de acción de cualquier bombardero cuatrimotor de la Fuerza Aérea Británica pero, no conoce los contextos logísticos, económicos, sociales, políticos, que permiten esa fabricación de aviones. La cuestión ahí es, básicamente, de formación y de discriminar. Lo que pasa es que – hay que decirlo – todavía no es fácil hacer esa discriminación.

Pero ya digo… No debemos hacer la distinción entre profesionales y aficionados porque hoy en día hay muchos entornos supuestamente aficionados que muestran un nivel de conocimientos sorprendentemente alto.

P.- Este tipo de revistas especializadas ¿generan suficiente industria como para que quien se dedica a ello, de alguna manera, pueda vivir de esas publicaciones?

R.- En el mundo anglosajón hay una enorme industria especializada en armas, en todas las variantes, desde las réplicas para los que juegan a Airsoft (Juegos de Guerra), a los Game Works, los que hacen juego de recreación sobre tablero, los recreacionistas, ¡hay un público enorme!

Y… en el mundo anglosajón en especial, en el mundo francés en menor medida, hay una verdadera industria editorial, a caballo entre la especialización y la divulgación de buen nivel, que sostiene editoriales completas especializadas.

Ese fenómeno se ha trasladado a España, en los últimos años. Editoriales potentes como Planeta, editoriales más jóvenes como Tempus, como Platea, editoriales, casi artesanales, al principio, como la propia Desperta Ferro, han encontrado que hay un hueco de mercado significativo, que permite sostener editoriales, prácticamente especializadas, en temas de historia y… bueno, de Historia Militar de Arqueología Militar, a un nivel de divulgación medio.

Lo que si es cierto es que, si en el campo de las revistas tenemos editoriales como la propia Desperta Ferro, homologable o superiores a cualquier cosa que se produzca en el mundo francés o en el mundo anglosajón, en el caso de la industria editorial, todavía estamos por detrás.

Los plazos de edición y de encargos de libros en las editoriales españolas, son plazos cortos de uno, dos años y se tiende a publicar obras muy generales, pensando que las obras más específicas no van a tener mercado suficiente, no van a tener una masa crítica suficiente.

Eso hace que llega el Centenario de la Gran Guerra y las editoriales españolas publican, quince libros distintos en quince editoriales, todos de la Primera Guerra Mundial, mientras que en el mundo anglo sajón se han producido trabajos mucho más específicos y especializados, – sobre la Campaña de Verdún; sobre Galípoli; sobre el papel de los ferrocarriles en la movilización; la tecnología aérea y el desarrollo de la aviación -, que resultan mucho más atractivos, una vez que el aficionado ha pasado de un nivel de información muy básico a querer profundizar.

Esa es, yo creo, la asignatura pendiente de las editoriales españolas de libros. Publicar libros más especializados encargados a los autores españoles, que hay muchos, perfectamente capacitados y con plazos de edición más largos que los que habitualmente se conceden en la industria editorial española.

Ya hay, en ese sentido, indicios prometedores, yo mismo tengo, ahora mismo, trabajos en curso, con un margen adecuado para poder desarrollarlo al nivel que nos gustaría y que a veces envidiamos en publicaciones británicas, por ejemplo.

P.- Sobre sus últimas publicaciones… ¿Cuál es la última que ha realizado? Y… ¿En qué proyectos está trabajando?

R.- Desde el punto de vista de las publicaciones, si hablamos de obras divulgativas, soy un colaborador habitual de revistas como Desperta Ferro, La Aventura de la Historia, con la cual he trabajado más de una década casi continuamente.

Pero el último libro de divulgación, yo creo que ha sido: ARMAS DE LA ANTIGUA IBERIA. Además ha sido recientemente traducido al inglés – lo cual debo decir que, es “poner una pica en Flandes” que los anglosajones traduzcan un libro de un autor español -, va a salir ahora, en verano creo. Un libro editado por la Esfera de los Libros, que recoge casi 20 años de investigación de manera muy atractiva visualmente y creo que rigurosa. Eso ya tiene algún año de edición, ahora estaban preparando la edición inglesa.

Desde el punto de vista de la investigación, pues no paro de sacar artículos de investigación, pero desde el punto de vista de libros, lo más reciente ha sido una coautoría con Alberto Lorrio y Raimon Graells, sobre unos nuevos tipos de cascos, los llamados CASCOS HISPANO CALCÍDICOS, que hemos estudiado a partir de una serie de restos arqueológicos y de colecciones privadas, que han definido un nuevo tipo de arma en la Protohistoria peninsular y que ha sido publicado por una prestigiosísima editorial alemana, es un libro extremadamente denso de investigación.

Por lo que se refiere, no tanto a publicaciones, sino a… – me decías, creo recordar -, proyectos de investigación…

¡Bien!

Tengo siempre en la tartera, muchos trabajos en curso, pero si tuviera que destacar ahora mismo el más importante que estamos haciendo, es un proyecto de investigación de excelencia, un proyecto de I+D+I, de la categoría de excelencia, financiado por el Ministerio de Educación y Ciencia, en colaboración con un convenio con dos ayuntamientos de la provincia de Córdoba: el Ayuntamiento de Almedinilla y el Ayuntamiento de Cabra.

Llevamos bastantes años excavando dos yacimientos, que además son yacimientos ibéricos asociados a la conquista romana y a su destrucción violenta o abandono, precisamente como resultado del choque cultural, que supone lo que llamamos romanización, que es un fenómeno mucho más violento – muchas veces – , de lo que hemos querido creer.

Hasta recibir los beneficios de la PAX ROMANA, la violencia fue atroz, en el caso de Almedinilla hemos encontrado una verdadera masacre, con cadáveres mutilados, tirados por las calles. Esqueletos que estamos estudiando y publicando.

Y… en los últimos cuatro años estamos excavando en el Cerro de la Merced, también asociado a este proyecto de investigación de excelencia, que es un complejo aristocrático ibérico, del siglo II o I a.C.,, abandonado precisamente y destruido, desmontado, demolido, posiblemente por imposición romana.

No es historia militar, pero si lo es. No es arqueología militar pero si lo es. Porque al no ser la Arqueología Militar la historia de las armas de las batallas, sino de todo aquello que relaciona la violencia aplicada sobre los seres humanos, en contextos civiles o en contextos puramente militares, de alguna manera, también este proyecto, curiosamente, – aunque no empezó así -, se ha convertido en un proyecto asociado a cuestiones de arqueología militar.

También acabamos de publicar… He colaborado con mucho gusto con la Universidad de Jaén, en la publicación del Campo de Batalla de Baécula. Ese Campo de Batalla de la II Guerra Púnica en la provincia de Jaén donde se han desarrollado, a un nivel altísimo de metodología nueva, técnicas para el estudio de un tipo de yacimiento hasta ahora muy poco conocido, que son los “Campos de Batalla Antiguos”. Y creemos haber identificado uno de la batalla de la Segunda Guerra Púnica en la que el hermano de Anibal, Asdrubal, combatió con el gran Escipión “El Africano”.

P.- Despedida: ¡Bien! Pues muchas gracias Profesor Quesada, por su tiempo y por acceder a esta entrevista.

R.- Ha sido un verdadero placer y espero que disfruten de ella, muchas gracias.

.

.

 

Últimas publicaciones de Fernando Quesada Sanz

  • Raimon Graells i Fabregat, Alberto J. Lorrio, Fernando Quesada. Cascos Hispanos – Calcídicos. Símbolo de las élites guerreras celtibéricas. Catálogos Prehistoria histórico antigüedades, volumen 46, 2014 . ISBN 978-3-88467-230-3.  En: http://shop.rgzm.de/de/cascos-hispano-calcidicos

Recensión del libro:

Cascos Hispanos – Calcídicos. Símbolo de las élites guerreras celtibéricas de Raimon Graells i Fabregat, Alberto J. Lorrio, Fernando Quesada. (Baja directamente al pinchar la dirección en Revistas Científicas Complutenses, en: revistas.ucm.es/index.php/CMPL/article/download/49471/46053

Noticias sobre la aparición del libro y la temática que aborda:

El origen del libro : Noticia del Períodico El Pais . Marzo de 2013.

.

.

José Javier Martínez García

Arqueólogo – Técnico en SIG y Fotogrametría
Profesor de Egiptología en el CEPOAT

 Para Radio CEPOAT: El Canal de la Historia

.

.

 

 

 

 

Temporada 3 – Programa 13 – Sargón de Akkad

 Sinopsis

De entre las cenizas de Sumer, y  durante el reinado de Lugalzagesi, a finales del tercer milenio, surgió la figura del primer emperador en la Historia. Sargón de Akkad. Sargón de Acad/Akkad , también conocido como  Sargón  de Agadé y Sargón el Grande ,  que reinó  entre el 2334 y 2279 aC. y que  fue el fundador del  Imperio Acadio.

.

Redactado y presentado por Alberto Canales
Grabación y Postproducción: Inés Martínez

.

.

.

.

.

.

.

.

Sargón de Akkad

De entre las cenizas de Sumer, y  durante el reinado de Lugalzagesi, a finales del tercer milenio, surgió la figura del primer emperador en la Historia. Sargón de Akkad. Sargón de Acad/Akkad , también conocido como  Sargón  de Agadé y Sargón el Grande ,  que reinó  entre el 2334 y 2279 aC. y que  fue el fundador del  Imperio Acadio.

Lugalzagesi

Retrato de Lugalzagesi, el principal enemigo de Sargón

Se decía de Sargón que no tenía padre, que era hijo de la mayor sacerdotisa del templo de Istar y que al nacer fue depositado en un cesto y echado al río para que los dioses decidieran sobre su futuro. Esta versión es de una biografía creada en el Siglo VII a.C. por los asirios. Aunque se dice, en la lista de reyes sumerios, que era hijo de un hombre denominado La’ibum y que pasó su infancia sirviendo  al gobernante de la la ciudad de Kish, el mismo que acabaría siendo destronado por  el propio Sargón. Su nombre real es desconocido, así como su verdadero origen. El nombre de Sargón se lo puso él, a sí mismo,  para mostrarse como un legítimo gobernante, ya que “Sargón”  significa textualmente: “rey verdadero”.

Sargón fue capaz de derrotar a Lugalzagesi, un rey que había conseguido unificar todo Sumer, la  región situada al sur de la antigua Mesopotamia, y que gobernaba desde Umma, una de las principales ciudades de esa zona del Próximo Oriente en el tercer milenio. Con la muerte de este reyezuelo, Sargón consi

Sumerios-Acadios

Mapa: Diferencia entre la extensión de terreno mayor de los reyes de Sumer y el imperio Acadio.

guió unificar todo el territorio de Mesopotamia. La palabra Mesopotamia significa en griego, “Tierra entre dos ríos”, y daba nombre al territorio  localizado entre los rios  Tigris y  Éufrates.

 

Para demostrar su poder, Sargón creó una capital para sus dominios, y la llamó “Ágade”,  que significa “hogar para los Akkadus”, nombre con el que se designaba a los semitas, lo cual nos lleva a pensar que su verdadero origen es semítico de la región del Éufrates. Un poema sumerio narra las grandes conquistas por parte de Sargón. Este  gobernante llegó a ampliar sus territorios notablemente y su reino llegó a extenderse por los territorios de las actuales Siria, Irán e Irak .

Y Según Benjamin Foster, llegó a realizar campañas hasta en el sur de Anatolia. Debido a ese vasto territorio que dominaba, se  comenzó a denominar a Sargón “Gran Rey de Sumer y Akkad”. Hay diversos poemas y tablillas sumerias del tercer milenio en las que se muestra a Sargón como un protegido de los dioses. Se dice, que la diosa Inanna lo salvó en mitad de una batalla desviando un golpe que habría sido mortal.

Así como que al comenzar su invasión contra Lugalzagesi multitud de estrellas, formas con las que se representaba a los dioses en las estelas mesopotámicas, cayeron del cielo contra sus enemigos para ayudarlo en su tarea. Por todas estas ayudas aportadas por los dioses, Sargón designó a su hija como sacerdotisa mayor del templo en Ur. Esta joven escribiría los primeros himnos sobre su padre,  de los que se tiene constancia.

Tablilla Hija de Sargón

Tablilla con los primeros himnos compuestos por Endehuana en honor a su padre.

El periodo en el que Sargón gobernó en Mesopotamia fue un periodo de esplendor y así lo reflejan diferentes poemas sumerios, llegando a afirmar, que llenaba sus graneros con oro, que repartía lapislázuli y que el cobre y el estaño fluían en sus dominios.

Una crónica babilónica tardía afirma que  en la vejez de Sargón todos los territorios que había conquistado o subyugado a lo largo de su vida,  se rebelaron contra él y llegaron a cercarlo en Acad. Pero el viejo y poderoso rey consiguió vencerlos de nuevo. A pesar de esto, tiempo después los pueblos del Norte mesopotámico  volvieron a atacar con todas sus fuerzas pero  Sargón les tendió una emboscada y destrozo su gran ejercito una vez más.

Sargón desarrolló una política eminentemente militar desde el momento mismo de acceder al trono  realizando duras campañas contra las ciudades que se oponían a su reinado,  como fue el caso de Mari o Ebla, dos de los principales núcleos opositores a su imperio. Todo ello demuestra que existía una falta de estabilidad y de legitimidad en su imperio y que tenía que mantenerlo unido con la fuerza de las armas.

En el año 2279 a.C. muere Sargón de Akkad, el primer emperador de la Antigüedad.  Y con su muerte  se produce un giro dramático  en toda la región, al iniciarse una insurrección general, contra el imperio Acadio, por parte de las élites de las diferentes ciudades. Sería Rimush, su hijo, quien traería de nuevo la paz al territorio akkadio,  restablecería la paz en el Imperio y  prolongaría la dinastía de Sargón el Grande,  fundador del Imperio Akkadio.

Bibliografía utilizada:

  • Foster,B. y Foster,K.(2011): Las civilizaciones Antiguas de Mesopotamia. Cap:4. Ed: Crítica.
  • Sanmartín.J. y Serrano.J.M.(1998): Historia Antigua del Próximo Oriente. Cap: 6. Madrid. Ed: Akal.
  • Kramer.N.(1981): La Historia empieza en Sumer. Madrid. Ed: Alianza Editorial.
  • De Bernardi.C.I.(2009). Expansión territorial de la dinastía sargónica (ca.2340-2150 a.c) “El País” y la periferia, fuentes e interpretaciones. Historiae. Nº6. pgs 1-38.

.

.

Alberto Canales Solé

 Alumno de Tercero del Grado de Historia de la Universidad de Murcia. 

Para Radio CEPOAT, el Canal de la Historia.

.