Una reciente investigación de varios miembros del grupo CiViUM, publicada en la revista OVS, demuestra usando técnicas de óptica adaptativa algo que desde hace mucho tiempo se decía pero nunca se había demostrado: el retraso acomodativo (lag), observado en todos los ojos cuando acomodan, se debe en buena parte a la profundidad de campo del ojo acomodado. Más detalles en: http://journals.lww.com.