Con su desparpajo habitual, el periodista García Martínez «importuna» a Ismael Crespo sobre la capacidad comunicativa de los políticos españoles para su espacio «La entrevista impertinente» en La Verdad de Murcia.
Comoquiera que muchos políticos, solo por serlo, llegan tarde a las citas, este caballero, que ejerce de ‘maestro de escuela’ de ellos, se presentó antes de tiempo. Así daba ejemplo. Esperó dando vueltas por Santa Catalina con el móvil en la oreja y, cuando se encontró con García, este comprobó, sin darle mayor importancia, que mascaba chicle]
García Martínez: Tu currículum el largo tiene 68 páginas y el corto 1. ¿Con qué se come eso?
Ismael Crespo: El corto es más mi historia vital a grandes rasgos.
GM: Te mueves mucho tú, ¿no?
IC: Cuando no hay más remedio. Estuve expatriado en México…
GM: ¿Expatriado o exiliado?
IC: Expatriado porque no encontraba posibilidades en mi país. Obtuve una beca allí y me saqué una cátedra. Después me llamaron Ballesta y Cobacho, porque querían montar aquí Políticas. Y sí, viajo. Esta misma tarde me voy a México.
GM: Lindo, claro. Y ya vives más tranquilo, digo yo.
IC: [Sincero] Tranquilo, nunca. Doy clases de educación política. He asesorado a muchos partidos en Europa y en América Latina. Y en campañas electorales.
GM: Aquí te quería pillar, nazareno andante. Tú has escrito: «Los políticos no logran comunicar con los ciudadanos, hay una clara falta de liderazgo social y la actividad política adolece a veces de poca profesionalidad. Todo ello alimenta la desafección». Y la desindexación, añado yo.
IC: [Ya encarrilado] Vamos a ver. Los políticos nos siguen mandando mensajes en los que nos consideran menores de edad. En la transición se nos dijo: ‘Oiga, ojo, en esta encrucijada, o apoyamos todos o esto no sale’. Y se entendió el mensaje. Han pasado cuarenta años, vivimos en una crisis y no ha salido ni un solo político en la televisión a contarnos lo que tenemos que hacer. Percibes que no te dicen toda la verdad.
GM: Si nos toman por menores, ¿no será porque ellos también lo son?
IC: No hay ningún político que sepa ver cómo será la España de dentro de 40 años. Lo que quiere ser este país cuando sea mayor.
GM: Guapo y rico, ¿no?
IC: [Tajante] Una buena parte de culpa de la crisis la tiene la sociedad. Y no hay un Simeone que dé dos palmadas y nos diga: «¡Chicos! ¡Venga, vamos! ¡Nosotros tenemos que salir de esto!».
GM: ¿Tú examinas al político como si fuera un caballo, empezando por los dientes?
IC: [Currito] Primero está lo que nos transmite con su comunicación no hablada: su forma de sentarse, su forma de sonreír… Y luego la comunicación verbal. Y hay que mirarle, sí, los dientes, las manos, los pies… Ver cómo se expresa. Hay un problema en Murcia y es que muchos no expresan nada. Son cuerpos vacíos.
GM: [Atreviéndose] Si te traigo a un político, ¿en cuánto tiempo me lo desnudas?
IC: Yo creo que en una hora…
GM: [Apretando] ¿Y si no habla, el jodío de él?
IC: Si no habla, solo lo detecto en un 50%.
GM: A ellos no les gusta ser examinados.
IC: Son bastante reticentes porque creen que lo saben todo. Te dicen: «¿Qué me vas a contar a mí?».
GM: Yo quiero ser político, pero ignoro si tengo cualidades, ¿debo ir a verte?
IC: Sí. Se puede hacer un análisis. Hubo uno en Perú que quiso que lo preparase para presidente de la República. Le dije que era imposible, porque le faltaba casi todo. Pero trabajamos mucho y alcanzó la presidencia.
GM: ¿Puede ser líder un tío con cara de tonto?
IC: Tenemos muchos.
GM: A ver.
IC: Bueno. El propio presidente del Gobierno tiene cara de pasmao. Y este chico de la oposición, Madina, pues lo mismo.
GM: Sí, Rajoy parece el Flaco del Gordo y el Flaco.
IC: El problema es su tristeza. Era mucho más ilusionante Zapatero. Digo en gestos y rostro. Lo peor suyo eran las manos, que transmitían nerviosismo.
GM: ¿Es bueno que digan tacos en público?
IC: [Terminante] No.
GM: [Por molestar] ¿Ni un ‘coña’ de nada?
IC: Un señor muy como acartonado del que no se espera algo así, puede tener su efecto una vez. O si es un atributo gracioso de tu manera de hablar.
GM: En Murcia, un ‘pero pijo’…
IC: Para mi gusto, no. Lo veo una política pre-moderna.
GM: ¡Ismael, capullo, eres muy duro! ¿Cuál es el político español que habla mejor?
IC: ¡Eeeehhh! Lleida habla muy bien. Felipe González en su segunda etapa, también. Quiero decir que te llegaba. La derecha española es que tiene la manía del político como mero gestor. Sarkozy era gestor, pero muy comunicador también. Sabía promover, innovar…
GM: Entonces, Montoro.
IC: ¿Montoro? Muy mal.
GM: ¿Y el peor de todos?
IC: Cayo Lara se expresa también muy mal. Lleva demasiada pasión contenida. Su tiesura no acompaña al discurso. Anguita es pasional, pero transmite esa pasión.
GM: Y nuestro amigo Cobacho, ¿por qué sale en las fotos con el mentón alzado?
IC: [Quitándole importancia] Puede ser porque es bajo de estatura. Sí, puede ser eso.
GM: ¿Y alguno que lo haga bien?
IC: Aquí, en la Región, Pujante es un buen comunicador.
GM: Castelar ya no es la referencia, ¿verdad?
IC: No. Ahora lo que andan buscando es un titular para al telediario de las tres.
GM: ¿Por qué nuestros políticos son tan esdrújulos?
IC: No se toman interés. Fíjate. Todavía tienen que leer lo ya mil veces dicho.
GM: Y no distiguen el ‘debe’ del ‘debe de’. ¡Qué burros!
IC: [Con sinceridad que le honra] Será culpa de los profesores, que enseñamos mal.
GM: Valcárcel usa el desuso. Suele decir: ‘Por ende’.
IC: Valcárcel ha sido un líder moderno en sus orígenes para una región muy atrasada. Hoy ya no es un líder acorde con los tiempos. Quizás en algún momento se durmió en los laureles.
[No es por joder, pero dice mi mujer, que es jardinera, que los laureles padecen ahora mismo una enfermedad muy mala. Y te puedes caer con todo el equipo]
Ismael Crespo : http://www.ismaelcrespo.com/cv-ismael-crespo/