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31 de octubre de 2016
cronobio

Ante el debate sobre nuestro horario hemos querido ilustrar los distintos escenarios posibles. Para simplificar tomaremos como referencia un punto central en la península (Madrid) y a continuación, indicaremos los horarios de salida y puesta del sol junto con una jornada laboral de 9:00 a 17:00 h con descanso de una hora para comer, como la que utilizan otros países europeos como Alemania, Reino Unido o Suiza. En principio, son cuatro las posibilidades más plausibles que tenemos en España en relación con la hora oficial:

1) Mantener la hora actual con cambio horario (GMT +1, +2). Es lo que venimos haciendo, supone una hora de adelanto en horario de invierno y dos en horario de verano con respecto a la hora del meridiano de Greenwich que pasa por Alicante.

 

VENTAJAS
• Alarga las horas de luz solar por la tarde entre una y dos horas con respecto al horario solar.
• Es el horario al que estamos habituados.
DESVENTAJAS
• Favorece el que tengamos un retraso en los horarios de alimentación y sueño.
• Reduce el tiempo disponible para el sueño.
• Cada año hay que adaptarse dos veces al cambio de hora.

2) Cambiar a la hora que nos correspondería según nuestro meridiano. Este cambio supondría adoptar el horario de Reino Unido o Portugal, manteniendo el cambio horario estacional (GMT 0, +1).

 

VENTAJAS
• El sol saldría una hora antes facilitando un despertar más natural.
• Nos acercaríamos a nuestra hora solar natural.
• Adelantaría horarios de alimentación y sueño.
• Permitiría dormir más tiempo.
DESVENTAJAS
• Durante todo el año la puesta de sol tendría lugar una hora antes.
• Supone un cambio no solo de hora sino también de hábitos de vida.
• Cada año hay que adaptarse dos veces al cambio de hora.

3) Mantener el horario de invierno (GMT +1) todo el año. Este cambio supondría suprimir el cambio horario estacional, lo que permitiría mantener siempre una diferencia de una hora con respecto a que nos corresponde por nuestro meridiano, pero sólo 7 meses de horario distinto al que ahora tenemos.

 

VENTAJAS
• El sol saldría una hora antes (desde final de marzo hasta final de octubre) facilitando un despertar más natural.
• Nos acercaríamos a nuestra hora solar natural.
• Adelantaría horarios de alimentación y sueño.
• Permitiría dormir más tiempo.
• Nos ahorraríamos adaptarnos a los dos cambios horarios que hacemos al año.
DESVENTAJAS
• Se perdería una hora de sol por la tarde, pero solo en los meses de mayor número de horas de sol (desde final de marzo hasta final de octubre).
• Supone un cambio no solo de hora sino también de hábitos de vida.

 

4) Mantener el horario de verano (GMT +2 todo el año. Este cambio supondría suprimir el cambio horario estacional y adoptar el horario actual de verano manteniendo la hora del meridiano que pasa por Berlín.

 

VENTAJAS
• Alargaría en una hora las horas de sol por las tardes (desde final de octubre hasta final de marzo).
• Todo el año se utilizaría el mismo horario.
DESVENTAJAS
• Retrasaría el horario de salida del sol desde final de marzo hasta final de octubre. En algunas regiones de la península el sol saldría a las 10 de la mañana durante los meses de invierno.
• Aumentaría el retraso de horarios de alimentación y sueño.
• Favorecería una mayor reducción en el tiempo de sueño.
• Supone un cambio no solo de hora sino también de hábitos de vida.

Sin duda cada uno de estos horarios presenta ventajas e inconvenientes que pueden ser diferentes en función del lugar de residencia (Baleares, Galicia…), edad, horarios de trabajo y cronotipo, que refleja nuestra tendencia natural a ser matutino o vespertino.

¿Y vosotros que opináis? ¿Cuál sería el mejor horario para vosotros?

Artículo escrito por Antonio Martínez Nicolás, María de los Ángeles Rol de Lama y Juan Antonio Madrid Pérez

Comentarios

Marta 02 de noviembre de 2016

Con el estudio, tiene toda su lógica lo que dices, pero, nos encanta disfrutar de nuestras tardes de sol, y si lo hacemos por economizar, realmente, cuantas personas se acuestan entre las 22-23h y en casa, desde que hora encendemos la luz? Por que en invierno, de noche, generalmente nos quedamos en casa…. con todo lo que conlleva, gasto electrico, pocas ganas de nada, menos relaciones sociales, mas depresiones.

Carlos Herranz 15 de diciembre de 2017

Muchas gracias por abordar este tema con racionalidad, ya que tantas veces se utiliza con criterios confusos (en ciertos ámbitos de opinión e incluso comisiones parlamentarias se viene mezclando la conciliación laboral y familiar con el huso horario oficial, que nada tienen que ver a priori).

No estoy de acuerdo, sin embargo, con las apreciaciones de que una u otra opción reduzcan o aumenten el tiempo disponible para el sueño u otras actividades. Lo cierto es que el día dura 24 horas en todos los casos, el horario laboral dura 8 horas también en todos los casos (en una situación ideal) y cada cual es libre de organizarse el resto del día y la noche como guste o le permitan sus otras ocupaciones. Así se muestra, de hecho, al comparar entre distintos países situados en distintas longitudes.

Para no extenderme me permito recomendar encarecidamente la lectura de estos materiales:
El artículo «Cambio de huso: maniobra inútil» de los físicos J.M. Martín Olalla y J. Mira Pérez en la revista Profesiones:
https://issuu.com/unionprofesional/docs/profesiones_n166/42
Y todos los artículos del mismo Martín Olalla en el portal Politikon, del que destaco este:
https://politikon.es/2017/04/20/la-compilacion-hetus-otra-arrasadora-de-mitos/

Darío 01 de septiembre de 2018

Interesante comparación. Pero si el cambio estacional se implantó con la idea (falsa) de ahorrro energético, deberíamos plantesr una quinta opción, horario GMT+0 todo el año.

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