Esta Navidad, al igual que ocurre con la mayoría de periodos vacacionales, nuestros hábitos de vida pueden verse afectados debido a los banquetes familiares, cenas y comidas de empresa, celebraciones de Navidad, Nochevieja y Año Nuevo, en las que no solo cambiamos la rutina de dónde y con quién comemos, sino también los horarios, el tipo de alimentos y las cantidades, dando lugar a cenas que se alargan hasta pasada la media noche, comidas que casi se juntan con las cenas y salidas nocturnas que nos hacen modificar nuestra hora habitual de ir a la cama. Las comidas son, además, especialmente copiosas, con alto contenido calórico, gran cantidad de dulces, y bebidas con cafeína y alcohol. Esto, no solo puede afectar a nuestro sistema digestivo, también puede alterar nuestro sistema nervioso perturbando la calidad de nuestro sueño.
Es importante recordar que los principales pilares de una vida saludable son: la alimentación, el ejercicio físico, la actividad y estado mental y el sueño.
En muchos casos, la composición de estas comidas no depende de nosotros, por lo que no debemos perder de vista el siguiente pilar fundamental, que es el ejercicio físico, ya que éste nos permitirá, en cierta manera, contrarrestar los excesos que hayamos tenido con la comida. Y desde el punto de vista cronobiológico, nos permitirá establecer un sincronizador dentro del caos de horarios que tiene lugar en estas fechas. Por ello,aprovechando que dispondremos de más tiempo libre, recomendamos que se establezcan horarios estables de ejercicio leve o moderado aeróbico, en función de nuestra condición física.
En estas fechas nos sentimos alegres, motivados y con ganas de hacer muchas cosas, y esto nos vendrá bien para conseguir exprimir el tiempo mientras disfrutamos y nos cuidamos, pero este extra de dinamismo no debe dar lugar a que quien pague la cuenta sea nuestro sueño, ya que en ocasiones se cae en el error de quitar el tiempo que necesitamos para salir, estar con los amigos, o trabajar, de las necesarias horas de sueño.
Por tanto, durante las vacaciones, no solo debemos mantener un horario de sueño estable, sino que debemos aprovechar para descansar bien y volver al trabajo en mejores condiciones, tanto físicas como mentales, que cuando lo dejamos.
Desde Cronolab os animamos a fortalecer estos cuatro pilares fundamentales y os deseamos unas Felices Fiestas y un Feliz Descanso.
Escrito por María José Martínez Madrid
Isabel 27 de diciembre de 2017
Muy interesante
Muchas gracias