MARTÍNEZ AGUILAR, José

José Martínez Aguilar nació en agosto de 1899 en València en una familia claramente volcada a la docencia. Tanto su padre, José Martínez Martí, como su madre, Isabel Aguilar Ibañez, eran maestros. La figura paterna le influyó poderosamente ya que ocupó un lugar destacado en el magisterio valenciano. Fue director del grupo escolar Serrano Morales, participó muy activamente en la Asociación Provincial y en la Federación de Levante del Magisterio Nacional de Primera Enseñanza, formando parte de la directiva de ésta última en diversas ocasiones y siendo su presidente en 1923.

El ambiente familiar contribuyó a que José Martínez se encaminaba profesionalmente hacia el magisterio. Tras cursar el bachillerato en el Instituto de València, que finalizó en 1917, se matriculó en la Escuela Normal de esa ciudad y obtuvo el título de maestro en 1922. Pronto obtuvo plaza en el Magisterio Nacional y trabajó en las escuelas de Masarrochos (Valencia), Burriana (Castellón) y posteriormente en la ciudad de Valencia.

José Martínez estuvo muy vinculado al movimiento de las colonias escolares. Fue profesor auxiliar de la colonia femenina instalada por la Junta Valenciana de Colonias Escolares en Buñol en el año 1919. También ocupó una vocalía de la directiva de esa entidad, que era la referencia regional en la organización de ese tipo de iniciativas, entre los años 1928 y 1934. Aquí también siguió los pasos paternos, ya que su padre ocupó responsabilidades en esa misma directiva desde 1920 hasta 1934, llegando a ocupar la presidencia entre 1925 y 1929.

De acuerdo con todos estos datos y referencias, debe situarse a José Martínez Aguilar dentro de los sectores del magisterio preocupados por la dimensión social de la educación, decididamente partidarios de la innovación docente y comprometidos con el movimiento pedagógico que buscaba la mejora de la escuela en general y del magisterio en particular.

Como muchos maestros y profesores de esa época, José Martínez Aguilar se orientó ideológicamente hacia el republicanismo. Perteneció al círculo de amigos y correligionarios de Fernando Valera, militando con él, primero en el Partido Republicano Radical-Socialista y posteriormente en Unión Republicana. Dicha militancia le llevó en marzo de 1936 a ser nombrado concejal y teniente de alcalde del Ayuntamiento de València.

Con el estallido de la Guerra Civil, José Martínez Aguilar pasó a desempeñar responsabilidades en el Ministerio de Instrucción Pública, concretamente en la Delegación Central de Colonias encargada de las tareas de evacuación de niños. Como parte de ese trabajo formó parte de los maestros que acompañaron a la expedición de los Niños de Morelia. Una expedición compuesta por 456 niños y niñas enviadas a México en 1937, que fue instalada en la ciudad de Morelia, la capital del estado de Michoacán. La responsabilidad de la expedición estuvo encomendada inicialmente a Fernando Sainz recayendo en José Martínez Aguilar cuando éste regresó a España.

Las autoridades mexicanas desarrollaron y aplicaron un programa formativo a los integrantes de la expedición, por lo que los maestros españoles que los acompañaban quedaron sin posibilidad de intervención. Gracias a las gestiones del embajador español, Félix Gordón Ordax, se pudo llegar a un acuerdo con el gobierno mexicano y estos pasaron en torno a 1939 a integrarse en la plantilla de la Secretaría de Educación Pública. Se trató de un caso realmente excepcional dentro del exilio pedagógico de 1939.

Como funcionario de dicha Secretaría, José Martínez fue nombrado inspector de escuelas rurales y trabajó en los estados de Baja California y Oaxaca. Siempre estuvo bien considerado por sus superiores, los cuales le hicieron responsable durante bastante tiempo del Boletín de la Secretaría de Educación. Como muestra de su dedicación a las tareas profesionales se le otorgó un Diploma de Reconocimiento en agosto de 1953.

José Martínez Aguilar que llevaba en tierras mexicanas desde 1937, se relacionó habitualmente con los exiliados españoles cuando comenzaron a llegar a mediados de 1939. Participó en varias iniciativas editoriales de algunos de ellos. Quizá la de mayor interés fue su participación en la obra Organización Escolar, compilada por el pedagogo Santiago Hernández Ruiz y editada por UTEHA. También fue autor de una pequeña obra, Colonias Escolares, en la que recogía la experiencia del movimiento de las colonias escolares en España, particularmente las de Valencia, en las que él había participado, ya que llega a citar textos del libro de visitas de la Casa de Colonias Blasco Ibañez de Buñol.  También colaboró a principios de la década de 1940 con Fernando Valera en la editorial Tyris que tuvo una corta existencia. Su actividad editorial se nutrió casi por completo de sus experiencias educativas llevadas a cabo en España. 

José Martínez Aguilar siempre estuvo vinculado a la Casa Regional Valenciana de México, la entidad creada por los exiliados de Castellón Valencia y Alicante al poco de llegar. Fue su presidente entre 1959 y 1961. Asimismo, continuó fiel al ideario republicano estando especialmente vinculado al Centro Republicano Español de México, del que fue secretario durante bastantes años.

 En 1971 falleció en la ciudad de México a causa de una enfermedad cardiaca detectada años antes. A diferencia de otros exiliados, José Martínez Aguilar no prosperó económicamente. Vivió correctamente y residió siempre en el centro histórico de la ciudad, a unos pasos del Palacio de Minería, allí donde se ubicaron en un primer momento los exiliados. Asimismo, nunca regresó a su València natal.