BURGOS SEGUÍ, Carmen de

Lugar de nacimiento

Almería

Fecha de nacimiento

10-11-1867

Fecha de fallecimiento

09-10-1932

Lugar de actividad

Almería
Guadalajara
Toledo
Madrid

Profesión

Escritor/a
Profesor/a
Periodista

 

Carmen de Burgos Seguí nació en Almería el 10 de noviembre de 1867, primera hija de los ocho hermanos de José de Burgos Cañizares, terrateniente y Vicecónsul de Portugal y Nicásia Seguí Nieto. Las largas temporadas que, por motivos de salud, pasará Carmen en Rodalquilar en el cortijo familiar “La Unión” marcarán su carácter como ella evocó en diferentes ocasiones. Un matrimonio de juventud y poco afortunado, con Arturo Álvarez, en 1883, le permitió familiarizarse con la prensa -Almería Bufa y Almería Alegre-. En 1895 obtuvo el titulo de Maestra elemental y en 1898 el de Maestra superior como alumna libre de la Escuela Normal de Maestras de Granada y dirigió durante un breve periodo el Colegio Santa Teresa en la capital almeriense. En 1900, murió su hijo, abandonó a su marido y marchó a Madrid con su hija.

Obtuvo plaza por oposición como profesora numeraria de la Sección de Letras en la Escuela Normal elemental de Guadalajara en 1901. Su primer viaje para ampliar estudios en el extranjero, en octubre de 1905, sería el inicio de una larga lista.

Mientras viajaba, la Escuela Normal de Guadalajara pasó de Elemental a Superior y Carmen vio en peligro su plaza, por lo que, a su regreso, intentó aclarar su situación y buscar nuevas posibilidades para no tener que trasladarse a Guadalajara. Consiguió, finalmente, una comisión de servicios en la Escuela de Artes e Industrias de Madrid dónde desempeñó la cátedra de Economía Doméstica y que le permitió permanecer próxima a los círculos literarios madrileños. Contó con el apoyo de algunos hombres influyentes como Brocas, Romanones, Segismundo Moret y sufrió su caída en 1906. Se le acabaron las comisiones de servicio y fue trasladada a Toledo donde permanecerá hasta la caída del gobierno de Maura en 1909. Coincidió en esta ciudad con Dolores Cebrián y Julián Besteiro, amistad que no fue ajena a su afiliación al PSOE en 1910 y posteriormente a la Agrupación Femenina Socialista. Las críticas en Toledo fueron constantes, se le acusaba de difundir ideas evolucionistas a través de la prensa republicana, en conferencias y en sus clases por lo que fue objeto de un expediente administrativo y sufrió la persecución del Obispo de Jaca por sus denuncias de expolio en un artículo sobre “Los cuadros del Greco”, con importante escandalo y sin consecuencias. Pero pudo alejarse temporalmente de Toledo y visitar en Valencia a sus amigos Blasco Ibáñez, Francisco Sempere allí le rendirán homenaje e impartirá conferencias, una de ellas en la Institución para la Enseñanza de la Mujer, visitó la Escuela Moderna y conoció la evolución de la primitiva Sociedad de Instrucción Laica y los progresos alcanzados por la instrucción racionalista.

En ese tiempo Carmen había conocido a Ramón Gómez de la Serna, el que fue su gran amor y controvertido compañero durante veinte años e inició su colaboración con las más famosas colecciones del fenómeno editorial de la novela corta. En julio de 1910 cesó en la Escuela Superior de Artes Industriales y de Industrias y meses después fue nombrada como definitiva en la Escuela Normal. El 1 de enero de 1911 fue nombrada profesora especial de la Escuela de Artes y Oficios de Madrid para impartir Elementos de Historia del Arte y finalmente, el 18 de febrero de 1911, accedió como profesora numeraria de la sección de Letras de la escuela Normal Central de Maestras de Madrid en la que permanecería el resto de su vida. Estabilizada su situación laboral compagina su trabajo como profesora con una frenética actividad escritora. Prensa, novelas, traducciones, dirección de la Revista Crítica, conferencias, un sin fin de viajes y una tertulia “los miércoles de Colombine”. Tertulia en la que participaron reconocidos literatos e intelectuales del momento.

Carmen, que amaba lo desconocido, llegó a afirmar que si fuera rica no tendría casa sino una maleta, viajó sobre todo por Europa, Suiza, Alemania, Dinamarca, Suecia y Noruega, Inglaterra, París, Niza, Florencia y Nápoles en ocasiones pensionada por la Junta de Ampliación de Estudios. En primera persona vivio cómo se trasformaba la vida por los efectos de la I Guerra mundial, experiencia que recogió en novelas antibelicistas como El permisionario. Posteriormente viajó a Suramérica, Argentina, Méjico y Cuba, visitó amigos, realizó entrevistas y reportajes y entró en contacto con una sociedad culta, liberal de la que iría nutriendo sus columnas de la prensa. Portugal se convirtió en su segunda patria, una vez proclamada la República, y Ana Castro Osorio su gran amiga.

En 1920 creó de la Cruzada de Mujeres Españolas en cuyos inicios participaron la Marquesa de Ter, Concepción Aleixándre, presidenta de la Unión de Mujeres de España, las profesoras de la Escuela Normal Magdalena Santiago Fuentes, Josefa Barrera y María Encarnación de la Rigada y también Micaela Rabaneda, Helena Ferrándiz. En 1924 presidió la Liga Internacional de Mujeres Ibéricas e Iberoamericanas. Convirtiéndose en pionera indiscutible del feminismo sufragista en España. Entre 1922 a 1926 las licencias de Carmen, por enfermedad, fueron continuas y buscó en “El Ventanal” su casa de Estoril el reposo junto a Ramón. Este fue su periodo literario más fecundo.

Cuando se agravaron sus problemas de salud y de crisis con su pareja, el feminismo y la República le dieron nuevas fuerzas. Ingresó en el Partido Republicano Radical Socialista en 1929 cuyo programa recogió de forma casi literal puntos del programa de la Cruzada. Participó en campañas y mítines y en la campaña para abolir la prostitución, una de las demandas de la Liga y la Cruzada. Ingresó en la masonería en 1931 fundando una logia de adopción, la Logia Amor, de la que fue Gran Maestre.

El 8 de octubre 1932, falleció de un derrame cerebral, tras su intervención en el Círculo radical socialista de Madrid, según la prensa estas fueron sus últimas palabras: “muero contenta porque muero republicana. ¡Viva la República!. El 19 de noviembre desde la prensa y las organizaciones feministas, políticas y culturales le rindieron homenaje en el Círculo de Bellas Ares. Tras la Guerra civil, su obra entera fue censurada incluyéndola entre las nueve primeras de la lista de libros prohibidos.

La labor educadora de Carmen de Burgos no hay que buscarla sólo en las aulas de las Escuelas Normales en las que ejerció, sino en toda su actividad, en sus novelas, cuyas historias sirven a la ideas que defiende, y especialmente en su actividad periodística porque “el periódico –dice- es la cátedra para la multitud... es una tribuna desde la que se dirige y enseña".

Fue la primera mujer que apareció con el título de redactor en el Heraldo de Madrid y luego en el Diario Universal y la primera española corresponsal de guerra en la Campaña de Marruecos de 1909. Colaboró con artículos políticos en periódicos republicanos como El Pueblo, de Valencia. También colaboró en El País, La Correspondencia de España, El Globo, ABC y Nuevo Mundo, La España Artística, La Educación, Álbum Ibero-Americano, Feminal, La Alhambra, El Liberal, Tribuna Pedagógica, Por esos mundos, El Turbión y La Esfera. En la prensa llevó campañas notables como la de “El divorcio en España”, “El voto de la mujer” y “Defensa de la raza sefardita”. Fundó la Alianza Hispano Israelita cuyo órgano difusor fue la Revista Crítica en 1908. Además de Colombine utilizó en sus artículos otros pseudónimos como Gabriel Luna, Perico el de los Palotes, Marianela, Honorine, Raquel, Duquesa Laureana, Condesa de C***.

Colaboró con las más famosas colecciones del fenómeno editorial de la novela corta que caracterizan la edad de plata y supusieron un gran impulso lector, cultural y literario desde 1907. El Cuento Semanal, Los Contemporáneos, El Libro Popular, La Novela Corta, La Novela Semanal y en La Novela Hoy, La Novela pasional y La Novela femenina, colecciones en las que publicó en torno a 80 relatos.

Su regeneracionismo inicial había enlazado con el socialismo sin abandonar los postulados fundamentales del primero. El carácter de sus ideas sociales, de clara influencia blasquísta y marcadamente utópicas en sus orígenes, había evolucionado hacia posiciones del socialismo obrero de Bebel con influjo positivista de Lamark, Darwin y Spencer. En sus últimos años, fue el compromiso feminista que determinó su filiación política.

Temas como El divorcio en España. Madrid - (1904); La protección y la higiene de los niños. Boceto de estudio - (1904); Los inadaptados - (1909); Misión social de la mujer - (1915); El arte de seducir - (Tesoro de la belleza) - (1916); La rampa - (1917); La malcasada - (1923); Quiero vivir mi vida - (1931), muestran la variedad de su pluma.

Particular atención merece su obra de madurez, La mujer moderna y sus derechos Valencia: Sempere, 1927 que fue motor fundamental del debate del feminismo español de principios del siglo XX y de la situación de las mujeres hacía 1927. En este ensayo, eminentemente educativo en el sentido amplio del término, la necesidad de mayor y mejor educación para las mujeres está presente en todo momento y es transversal a todos los temas que en ésta se tratan ya que, para Carmen de Burgos, ningún progreso es posible sin ella. Y su novela ¡La piscina, la piscina! Madrid: La Novela de Hoy, 1930, nº 417, ofreció una visión renovada y moderna de mujeres libres, trabajadoras e independientes, modelos en positivo frente a los estereotipos que denunció en sus protagonistas anteriores.

También escribió sobre belleza, cocina, moda, cómo seducir o redactar una carta. Pero la frivolidad de los títulos de muchas de sus columnas y de algunas obras, oculta la intención educativa que ella les imprimió: mejorar la vida de las mujeres y de los niños, divulgar entre las mujeres conocimientos útiles que erradicaran las prácticas perjudiciales o supersticiosas. Junto a éstos temas aparecían informaciones sobre los progresos de las mujeres en otros países, la importancia del trabajo en sus vidas o la coeducación.

Manifestar sus ideas procuró a Carmen el reconocimiento de figuras como Pérez Galdós, Giner de los Ríos y Blasco Ibáñez y reforzó su relación con Alfredo Naquet pero fueron numerosos sus detractores. Pero fue miembro del Ateneo Artístico y Literario de Madrid, de la Sociedad de Autores Españoles, de la Sociedad de Escritores y Artistas, de la Asociación de la Prensa y de la Junta de Mujeres de la unión Ibero-Americana. Recibió del Gobierno portugués, en 1919, el Grado de Comendadora de Santiago y la Espada. En su último viaje a América, en 1927, las mujeres de Liga la agasajaron en todas sus escalas, en Lima, Bolivia, Valparaíso y Santiago Chile le rindieron homenajes. siendo recibida por el mismo presidente de la República de Chile, donde fue nombrada socia de honoraria del Ateneo y se encargó grabar su efigie en bronce. En 1931 Montero Alonso, desde el Heraldo, rendía homenaje a la labor pionera de Carmen al aprobarse la ley del divorcio y Cristóbal de Castro defendía su entrada en la Real Academia.

 

 

Obras del autor/a

 

BURGOS SEGUÍ, Carmen de (1900). Ensayos literarios. Almería.

- (1904). El divorcio en España. Madrid: Ed. Vda. Rodríguez Serra.

- (1904). La protección y la higiene de los niños. Boceto de estudio. Valencia: Admon. El campeón del Magisterio

- (1904). Moderno tratado de labores. Barcelona: Imp. Elzeviriana.

- (1906). La mujer en España. Conferencia pronunciada en la Asociación de Prensa Italiana en Roma, Valencia, F. Sempere y Compañía, Editores.

- (1906). Por Europa. Barcelona: Casa Ed. Maucci.

- (1911). Las Artes de la Mujer. Valencia: F. Sempere y Compañía, Editores.

- (1911). Misión social de la mujer. Conferencia pronunciada en la Sociedad “El Sitio” la noche del 18 de febrero de 1911. Bilbao: José Rojas Núñez.

- (1912). Cartas sin destinatario. Valencia: Ed. Sempere, s.a.

- (1914). Impresiones de Argentina. Almería: H. Navarro de Vera, MCMXIV.

- (1916). Confidencias de artistas. Madrid: Soco Española de Librería.

- (1916). El arte de seducir (Tesoro de la belleza). Madrid: Sociedad General española de librerías.

- (1916). Modelos de cartas. Valencia: F. Sempere y Compañía, Editores.

- (1916). Peregrinaciones. Madrid: Imprenta de Alrededor del Mundo.

- (1917). ¿Quiere usted comer bien? Manual práctico de cocina. Barcelona: Ramón Sopena.

- (1917). Mis viajes por Europa. Madrid: Ed. Sanz Calleja. 2 vols.

- (1918). La Cocina moderna. Valencia: Prometeo.

- (1918). La Mujer en el Hogar. Guía de la buena dueña de la casa. Valencia: F. Sempere y Compañía, Editores.

- (1922). El arte de ser mujer (belleza y perfección). La estética y la psicología de la moda. Madrid: Sociedad General española de librerías.

- (1923). Últimos modelos de cartas. Valencia: F. Sempere y Compañía, Editores.

- (1925). La cocina práctica. Valencia: F. Sempere y Compañía, Editores.

- (1927). La mujer moderna y sus derechos. Valencia: F. Sempere y Compañía, Editores.

- (1929). Programa de Gramática Castellana. Madrid: Compañía General de Artes Gráfi­cas.

 

Autor de la biografía

BALLARÍN DOMINGO, Pilar

Bibliografía

 

Archivo General de la Administración (AGA) Secc. E. y C. Caja 17477

Ballarín Domigo, Pilar (1996). Carmen de Burgos y la Educación de las Mujeres. En Miguel Navéros y Ramón Navarrete (Eds). Carmen de Burgos: aproximación a la obra de una escritora comprometida. pp. 55-71. Almería: Instituto de Estudios almerienses.

- (2007). Introducción. En Carmen de Burgos, La mujer moderna y sus derechos. (Pilar Ballarín Domingo ed.ra). Madrid: Biblioteca Nueva,15-54.

Castañeda, Paloma (1994). Carmen de Burgos. Madrid: Horas y Horas editorial.

Establier Pérez, Helena (2000). Mujer y feminismo en la obra de Carmen de Burgos “Colombine”. Almería: Instituto de Estudios Almerienses, Diputación de Almería.

Nuñez Rey, Concepción (2005). Carmen de Burgos, Colombine en la Edad de Plata de la literatura española. Sevilla: Fundación José Manuel Lara.

Starcevic, Elizabeth (1976). Carmen de Burgos defensora de la Mujer. Almería: Librería-Editorial Cajal.

 

Observaciones

 

Mujer moderna, libre de muchos prejuicios, de espíritu abierto, valiente, rebelde, culta y polifacética, viajera incansable, se implicó como socialista y feminista en todos los acontecimientos políticos y sociales de su tiempo y supo ganar el respeto a su rebeldía. Su vida es ejemplo de compleja transgresión y elocuente de la evolución y el avance de la educación de las mujeres y del feminismo en la España del primer tercio del siglo XX.