ASAS MANTEROLA, Benita Casimira

Lugar de nacimiento

San Sebastián. País Vasco

Fecha de nacimiento

04-03-1897

Fecha de fallecimiento

24-04-1968

Lugar de actividad

San Sebastián.
Valladolid.
Bilbao.
Madrid.

Profesión

Escritor/a
Maestro/a

Hija de Ruperto Asas Aja, empleado natural de Isla (Santander) y Plácida Blasa Manterola Vidal, de San Sebastián, Benita Casimira Asas Manterola nació en San Sebastián. Desde allí realizó sus estudios de magisterio como alumna libre de la Escuela Normal de Valladolid, obtuvo el título de maestra elemental con fecha 30 de marzo de 1897 y con 24 años ocupó por oposición la plaza de auxiliar de párvulos en escuela pública de Alameda de San Mamés en Bilbao en la que permaneció hasta Febrero de1902. Fue nombrada, en 1901, por el Excmo. Ayuntamiento de Bilbao para dirigir una colonia escolar de niñas de las escuelas públicas de la capital, obteniendo una gratificación económica de éste Ayuntamiento como reconocimiento a sus encomiables servicios. En junio de 1907 fue destinada por la Delegación Regia de primera enseñanza de Madrid al Grupo escolar de Vallehermoso –que iniciaba la enseñanza graduada junto con el Grupo escolar Bailén- para hacerse cargo de una de las secciones de párvulos. Allí continúa hasta 1910. La Junta Municipal le concedió el 15 de noviembre de 1908 un oficio laudatorio por los satisfactorios resultados en la enseñanza y en los últimos exámenes en la sección de párvulos de 1910 se le propuso para una distinción.

En 1908 participó en la creación de la Asociación Nacional de Maestras de Párvulos, defendiendo el modelo fröebeliano que abría a las maestras, no sin polémica, un campo profesional en exclusiva.

Como conferenciante polemista se mostró, en 1913, en la sección de Ciencias Morales y Políticas del Ateneo de Madrid, al defender el derecho de las mujeres a realizarse como personas sin ser reducidas a funciones biológicas y domésticas. Años mas tarde, 1921, en el mismo foro, de nuevo levantó la polémica en con su disertación en torno a “El problema social visto por la mujer”.

El 15 de octubre de 1913 Benita, junto con Pilar Fernández Selfa, comenzaron a editar una revista quincenal femenina, El Pensamiento Femenino, que se definió como independiente “dedicado a mejorar la condición social, jurídica y económica de la mujer”, su consejo de redacción fue totalmente de mujeres pero tuvo una vida breve (1913-1916).

En 1918 participó en la creación de la Asociación Nacional de Mujeres Españolas (ANME), de la que formó parte activa desde su primera Junta directiva. Dirigió la Revista de esta Asociación, Mundo femenino, en su primera época 1923-1932 y fue presidenta de la ANME de 1924 a 1932. En ese tiempo estrechó lazos con Clara Campoamor, a través de la Juventud Universitaria Femenina, participó en 1926 en la creación del Lyceum Club como socia fundadora y, en1929, formó parte del Comité de la Liga Femenina Española para la paz en representación de ANME. Su propuesta "la pedagogía pacifista está en la actuación de la mujer así en el hogar como fuera de él" se leyó en la sede de la Sociedad de Naciones de Ginebra.

Se afilió al partido Izquierda Radical Socialista en 1932 por lo que al finalizar la guerra civil fue depurada y condenada a destierro de la ciudad de Madrid. Finalmente no fue inhabilitada totalmente pues el 21 de noviembre de 1940 la Comisión Superior Dictaminadora de Expedientes de Depuración le rebajó la sanción a pérdida de los haberes que no hubiera percibido e inhabilitación para cargos directivos y de confianza. Es por ello que ejerció fuera de la ciudad el año que le faltaba para su jubilación y se retiro posteriormente a Bilbao. Pasó allí 30 años alejada de la vida pública de los que solo se conoce una carta al director en la revista Gran Vía, publicada en 1957, que resume su carácter y sus ideales: “…soy sufragista, no en dosis homeopáticas de cien por cien sino de mil por mil.” El 24 de abril de 1968 con 95 años, murió en Bilbao.

De la obra escrita de Benita Asas hay que señalar dos libros de carácter más pedagógico. El primero, Dios y el Universo, Libro de lectura instructiva para niños y niñas (1910) será declarada de texto para las escuelas y calificada de “trabajo muy bien inspirado…” que revela una sólida cultura porque de manera fácil, correcta y agradable hace visible la grandeza del Universo y de su Creador. La comisión consideró su utilidad para el conocimiento de la Astronomía por los niños, “sin esfuerzo y con positivo deleite”. Años más tarde se publicó Manera práctica de enseñar el lenguaje materno a los niños (1925) consecuencia del premio que recibió su Memoria presentada al XII Concurso convocado por el Consejo Superior de Protección a la Infancia en 1925, bajo el lema “un granito de arena”. En esta obra presentó distintos ejercicios prácticos para desarrollar con los niños y niñas divididos en cuatro fases según edades evolutivas.

Su obra más extensa y profundamente didáctica alcanzó a un público amplio a través de la prensa. Sus primeros artículos se publican en La Escuela Moderna y en la Gaceta de Instrucción Pública y Bellas Artes, entre 1906 y 1910 y en ellos se ocupa de la dignificación social y profesional de las mujeres, de las maestras, de los párvulos y las maestras de párvulos, de los y las auxiliares y de todos y todas los que llama “desheredados”. En la Gaceta de Instrucción Pública y Bellas Artes entre los años 1909 y 1910 se ocupó de las reformas más urgentes de una estructura pedagógica que consideraba caduca como la situación económica de las auxiliarías de la que postulaba su supresión convirtiendo a los maestro auxiliares en maestros. También se manifestaba contraria a los procedimientos que dice se estaban aplicando para promover la graduación escolar.

En el periódico El Nervión escribió de forma continuada entre 1905 y 1923 artículos como “Los hombres se asustan” (1908) en el que expresó una idea que crecía en aquel momento: el posible acuerdo tácito de los poderes, para desprestigiar el movimiento sufragista internacional. Aparecieron también en éste una serie de artículos suyos titulados “De los derechos civiles y políticos de la mujer” (1921). Sus ideas sobre esta cuestión quedaron plasmadas en El Pensamiento femenino y en Mundo femenino de los que fue directora.

Benita Asas participó de forma activa en los grandes debates de su tiempo y supo conjugar todas sus preocupaciones educativas, sociales y políticas confiriéndoles valor didáctico. Promovió la enseñanza de párvulos, la graduación escolar y la educación de las niñas. Defendió la dignificación profesional, la equiparación de salarios, el libre acceso de las mujeres a las profesiones liberales y al desempeño de cargos públicos, al tiempo que se comprometió con el feminismo sufragista.

En su artículo “La maestra de escuela puede ser un gran resorte para la cultura del pueblo” (1906) reconoce a las mujeres como víctimas de una sociedad que las aboca al estado “selvático” en que se encuentran por falta de educación, alejadas de los “goces racionales” y demanda para ellas mayor cultura y “otras leyes que nos hagan más felices que las actuales”. Destaca la trascendencia del papel de las maestras y les recuerda su importante misión: “Las maestras de escuela somos las mas llamadas a promover el entusiasmo entre nuestras discípulas y a ser las colaboradoras del progreso femenil en cuanto atañe al intelecto”.

Fue tachada de conservadora por el carácter de grupos en los que se movió pero se significó en ellos por su radicalismo. Trató de mantener una postura independiente y no veía en el catolicismo una barrera a sus ideas que le impidiera mantener un criterio propio. Su socialismo católico representa un modelo de maestra comprometida que debió ser bastante aceptado a comienzos del siglo XX que, sin pretenderlo, rompió el estereotipo y pagó su compromiso con el exilio.

Sin abandonar sus responsabilidades docentes, en la década de 1920, los esfuerzos de su activismo feminista se dirigieron hacia la consecución del sufragio femenino. Conseguido el voto, fue más allá de la agenda feminista del momento al plantear la participación de las mujeres en el gobierno y denunciar a aquellas “usufructuarias del feminismo” que no se sentían deudoras de las otras mujeres.

Cuando en 1931 las mujeres consiguieron el derecho al voto fue una de las mujeres que fueron homenajeadas. El Lyceum Club organizó una recepción en su honor por considerarla una de las precursoras de este nuevo derecho. Al dejar la presidencia de ANME, en 1932, recibió un homenaje de sus correligionarias que le entregaron una placa recordatoria con el Art. 28 Constitución de la República Española.

En homenaje a su labor, en San Sebastián hay una plaza a su nombre en el barrio de Egia. En Bilbao, la Ley de Memoria Histórica hizo posible en marzo de 2017 dedicarle una calle en el Barrio de San Ignacio. También cuenta con una calle en Guadalajara en un barrio nuevo de la década de 1990.

Obras del autor/a

Asas Manterola, Benita (1906). La maestra de escuela puede ser un gran resorte para la cultura del pueblo”. La Escuela Moderna (184), 489-493.

Asas Manterola, Benita (1907). ¿Quién tendrá razón. La Escuela Moderna (193), 325-329.

Asas Manterola, Benita (1908).Una disquisición. La Escuela Moderna (205), 693-697.

- Asas Manterola, Benita (1908). ¿Qué es la escuela de párvulos. Gaceta de Instrucción Pública y Bellas Artes. 30 septiembre (896), 1211-1212.

Asas Manterola, Benita (1908). A las maestras y auxiliares de párvulos. Gaceta de Instrucción Pública y Bellas Artes, 25 diciembre  (913) ,1353-1354.

Asas Manterola, Benita (1908). Los hombres se asustan. El Nervión, 17.11.1908.

Asas Manterola, Benita (1909). Al Excmo. Sr. Ministro de Instrucción pública y Bellas Artes. Gaceta de Instrucción Pública y Bellas Artes, 10 agosto (957), 1697-1698.

Asas Manterola, Benita (1910). Dios y el Universo. Libro de lectura instructiva para niños y niñas. Madrid: Librería de sucesores de Hernando.

Asas Manterola, Benita (1909). Un magnífico voto particular. Gaceta de Instrucción Pública y Bellas Artes, 15 diciembre (982), 1897-1898.

Asas Manterola, Benita (1910).Un magnífico voto particular (continuación). Gaceta de Instrucción Pública y Bellas Artes, 5 enero (986), 2-3.

Asas Manterola, Benita (1913). Presentación. El Pensamiento femenino, p.1.

Asas Manterola, Benita (1921). ¿Por qué somos feministas”. Mundo femenino, 25 marzo, Año 1, (1), 2.

Asas Manterola, Benita (1921). Los derechos civiles y políticos de la mujer. El Nervión. 09.03.1921; II, 16.03.1921; IV, 18.03.1921; V, 22.03.1921; VI, 26.03.1921; VII, 28.03.1921.

Asas Manterola, Benita (1925). Manera práctica de enseñar el lenguaje materno a los niños. Publicaciones del Consejo Superior de Protección a la Infancia. Madrid: Impr. Asilo de huérfanos del Sagrado Corazón de Jesús.

Asas Manterola, Benita (1926). Un mensaje al Gobierno. Mundo femenino. Año 1, (1) Dic. 39, 1.

Asas Manterola, Benita (1930). Lo que dice el ilustre Dr. Marañón y lo que me atrevo a decir yo. Mundo Femenino, Año XII, (66), 1 de mayo.

Autor de la biografía

BALLARÍN, Pilar

Bibliografía

Archivo General de la Administración (AGA) Secc. E. y C. Caja, 17230 y 7754

Ballarín, Pilar (2005): Benita Asas y la educación de párvulos. En Luis María Naya Garmendia, Paulí Dávila Balsera (Coords). La infancia en la historia: espacios y representaciones. Vol. 2, (pp. 444-452). Donostia: Erein.

Fagoaga, Concha (1985). La voz y el voto de las mujeres. El sufragismo en España 1877-1931. Barcelona: ICARIA.

San Juan, Regina (1991). Benita Asas, sufragista vasca. En Emakunde Ekaina (5), 56-59

Villa Rodríguez, María José (2020). Benita Asas Manterola y los feminismos en España. Madrid: Técnos

Villa Rodríguez, María José (2018). El feminismo en la prensa de Bilbao (1900-1931). Revista de humanidades y ciencias sociales de Bilbao (28), 111-126