BALLESTEROS USANO, Antonio.

Lugar de nacimiento

Córdoba

Fecha de nacimiento

11-04-1895

Fecha de fallecimiento

21-04-1976

Lugar de actividad

Jaén.
Cádiz.
Segovia.
Madrid.
Ciudad de México.
Pachuca, México..

Profesión

Inspector/a de Primera Enseñanza
Profesor/a Escuela Normal

Antonio Ballesteros Usano nació en Córdoba el 11 de abril de 1895. Su padre, Francisco Ballesteros Márquez, era un reputado maestro vinculado a la Institución Libre de Enseñanza (ILE), autor de varias obras pedagógicas y que entre otras responsabilidades ocupó la dirección de la Escuela Graduada de Málaga. Antonio Ballesteros estudió en la normal de Málaga y en la Escuela de Estudios Superiores del Magisterio de Madrid. Durante su estancia en ésta última, gracias a la mediación paterna, entró en contacto directo con el institucionismo, al cual se vinculó estrechamente. Se graduó en junio de 1914 y ocupó plaza de inspector en Jaén y posteriormente en Cádiz. En 1917 se trasladó a Segovia de cuya normal era profesora Emilia Elías compañera de promoción. La pareja se casó en julio de 1918, asentándose en la capital castellana. Ballesteros destacó en esos años, tanto en su actividad profesional como fuera de ella, como impulsor de iniciativas innovadoras. Así, colaboró intensamente con la Universidad Popular, de la que fue secretario durante más de una década, y también apoyó decididamente las colonias escolares segovianas.

En 1921 fue pensionado por la Junta de Ampliación de Estudios para un viaje de formación por Francia, Bélgica y Suiza, volviendo a visitar establecimientos educativos de los dos primeros países en el verano de 1924. Disfrutó de una tercera beca durante el curso 1925-26 para estudiar la formación del magisterio en Bélgica y Francia. Esas experiencias le permitieron, además de afianzar sus conocimientos pedagógicos, avanzar en la faceta de divulgador de las propuestas renovadoras de la Escuela Nueva, en especial las del médico y pedagogo belga Ovidio Decroly. En este aspecto estuvo íntimamente vinculado a la Revista de Pedagogía, en la que publicó un buen número de colaboraciones y en cuyo catálogo editorial figuran las mayoría de las obras que fue publicando en las décadas de 1920 y 1930.  

Con la proclamación de la República en abril de 1931, y dada su orientación progresista, fue reclamando por las autoridades educativas para integrarse en la Inspección Central de Primera Enseñanza, siendo uno de sus principales promotores. Este organismo de orientación técnica tuvo como objetivo planificar, impulsar y concretar las iniciativas de la política gubernamental para hacerlas llegar a todas las escuelas. También con la República fue nombrado miembro del Consejo Nacional de Cultura.

Antonio Ballesteros estuvo afiliado a la Federación de Trabajadores de la Enseñanza (FETE) integrada en la socialista Unión General de Trabajadores (UGT) e ingresó en el Partido Comunista de España (PCE). Su mujer, Emilia Elías; también fue militante comunista llegando a ocupó puestos de cierta responsabilidad, lo que no ocurrió con su marido. Durante la Guerra Civil, Ballesteros continuó sirviendo al gobierno republicano desde la inspección central en la que también se ocupó de diversas responsabilidades vinculadas a las estructuras de la Infancia Evacuada. Siguiendo los avatares del gobierno, la familia Ballesteros Elías residió en Madrid, Valencia y Barcelona.

En febrero de 1939 la familia, compuesta por Antonio Ballesteros, su esposa, Emilia Elías, y las hijas Emilia y Encarnación –faltaba el hijo más pequeño, Antonio, que había sido evacuado tiempo antes a la URSS formando parte de una de las expediciones de la Infancia Evacuada- se vieron obligados a cruzar la frontera catalana con Francia. Durante unas semanas residieron en París, Abandonaron suelo galo a finales de mayo, formando parte de la expedición organizada por las entidades republicanas en el Sinaia. La travesía concluyó en el puerto mexicano de Veracruz a donde llegó el barco el 13 de junio de 1939.

Al poco de llegar, gracias a contactos establecidos años antes en congresos y reuniones del movimiento de la Escuela Nueva con maestros mexicanos, Antonio Ballesteros comenzó a trabajar como profesor en la Escuela Normal de Maestros y la Escuela Nacional de Maestros, las dos instituciones más prestigiosas del país en la formación de docentes y sitas ambas en la capital del país. En esta nueva fase de su actividad profesional estuvo permanentemente acompañado de su esposa, Emilia Elías. Ambos también formaron parte del claustro de la Escuela Normal de Pachuca, la capital del estado de Hidalgo, a donde durante más de dos décadas se desplazaron todas las semanas para impartir sus clases.

Antonio Ballesteros es su nueva etapa como exiliado, pudo continuar en el ámbito de la educación, aunque mudando el perfil concreto de inspector a profesor normalista. También recuperó su faceta de publicista. A los pocos meses de llegar a México, participó en la edición de la revista Educación y cultura, la cual codirigió junto a otro exiliado, su compañero Juan Comas. La publicación, que seguía la estela de la Revista de Pedagogía, publicada en Madrid, solo editó 12 números durante 1940. Posteriormente, Ballesteros publicó como autor único o en colaboración con su esposa o con otros exiliados como Luzuriaga o Sáinz, varios textos en editoriales mexicanas y en Losada de Buenos Aires. Una muestra de la permanencia en el exilio, adaptado por las circunstancias, del núcleo conformado en torno a la Revista de Pedagogía.

Antonio Ballesteros tuvo una amplia trayectoria docente en México. Allá donde trabajó siempre estuvo excelentemente considerado, en base a sus amplios conocimientos pedagógicos y la seriedad en el desempeño de sus actividades profesionales. Por ello en febrero de 1959 fue nombrado profesor del Colegio de Pedagogía de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, concretamente en la Cátedra de Teoría de los sistemas de educación secundaria. El encargo debe ser considerado como todo un reconocimiento a su categoría docente, ya que supuso el acceso al estamento universitario, precisamente en la Universidad Nacional Autónoma de México, la casa de estudios más prestigiosa del país.

Antonio Ballesteros se jubiló en febrero de 1968, tras 54 años de actividad profesional como inspector y profesor en España y México. En este país ha sido objeto de varios homenajes por parte de sus antiguos alumnos. Además, aún en vida recibió con gran satisfacción que una escuela ubicada en la zona de Tlatelolco de la Ciudad de México, fuera rotulada con su nombre: la Escuela Secundaria Diurna nº 106 “Antonio Ballesteros Usano”. Una iniciativa realmente significativa y muy singular dentro del universo del exilio pedagógico de 1939. Su memoria continúa estando presente en algunos círculos de maestros y maestras. En 2009, más de cuatro décadas después de su fallecimiento, fue objeto de un homenaje en la Escuela Nacional de Maestros y se organizó una exposición sobre su figura. Igualmente, sus exalumnos de la Normal de Pachuca organizaron en 2015 un sentido acto en el cual se le recordó.

Emilia y Encarnación Ballesteros Elías, las hijas de Antonio Ballesteros y Emilia Elías, completaron su formación en México y desarrollaron allí su carrera profesional. Antonio, el hijo menor, se estableció definitivamente en Moscú. La familia consiguió mantenerse en contacto, aunque solo volvió a reunirse al completo temporalmente en el domicilio familiar de la capital mexicana, un par de ocasiones en la segunda mitad de la década de 1960.

En los años de exilio, Antonio Ballesteros siguió vinculado a la agrupación del PCE en México y al sector de la FETE dirigido por César García Lombardía, afín a la dirigencia comunista. A finales de la década de 1950 esa militancia fue debilitándose, a la par que se incrementaron sus lazos con el grupo institucionista exiliado en México. Falleció en la ciudad de México el 21 de abril de 1976 a causa de un accidente de coche.

De su trayectoria de casi 30 años de exilio deben destacarse un par de cuestiones. En primer lugar, fue de los escasos integrantes del exilio pedagógico de 1939 que reconstruyó su itinerario profesional trabajando por completo en entidades y círculos de la sociedad que le acogió. Siempre formó a alumnado mexicano, integrado en claustros de instituciones docentes netamente mexicanas.

En segundo término su itinerario ideológico y pedagógico presenta una doble e intensa vinculación a la cultura comunista de una parte y a la institucionista de otra. Desde esa perspectiva, pese a su inequívoca militancia comunista en el periodo del más acendrado estalinismo, la cultura pedagógica que orientó fundamentalmente su trayectoria profesional en España y en México fue la orientación reformista, en su versión más progresista, estrechamente vinculada a la Escuela Nueva en su perspectiva más amplia y a la Institución Libre de Enseñanza en el ámbito español.

Obras del autor/a

Ballesteros Usano, Antonio (1924). Distribución del tiempo y del trabajo. Madrid: Revista de Pedagogía.

Ballesteros Usano, Antonio (1924). Características de la enseñanza primaria en Francia, Bélgica y Cantón suizo de Neuchatel. Madrid: Junta para la Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas.

Ballesteros Usano, Antonio (1926). La escuela graduada. Madrid: Revista de Pedagogía.

Ballesteros Usano, Antonio (1928). El método Decroly. Madrid: Revista de Pedagogía.

Ballesteros Usano, Antonio (1928). La cooperación en la escuela. Madrid: Revista de Pedagogía.

Ballesteros Usano, Antonio (1930). Las escuelas nuevas francesas y belgas. Madrid: Revista de Pedagogía.

Ballesteros Usano, Antonio y Fernando Sáinz (1934). Organización escolar. Madrid: Revista de Pedagogía.

Ballesteros Usano, Antonio (1935), La preparación del trabajo en la escuela. Madrid: Revista de Pedagogía.

Ballesteros Usano, Antonio (1939). La Escuela Popular Mexicana. Sinaia. Diario de la primera expedición de republicanos. España México, (18) (12 - junio - 1939) 12 y 20.

Ballesteros Usano, Antonio (1940). Cómo se organiza la cooperación en la escuela primaria. México: Edipasa.

Ballesteros Usano, Antonio (1943). Organización de la escuela primaria. México: Patria.

Ballesteros Usano, Antonio y Sáinz, Fernando (1952). Organización escolar. Buenos Aires: Losada.

Ballesteros Usano, Antonio (1965). La adolescencia: ensayo de una caracterización de esta edad. México: Patria.

Elías, Emilia y Ballesteros Usano, Antonio (1955). Civismo para primer año de secundaria. México: Patria.

Elías, Emilia y Ballesteros Usano (1969). La educación de los adolescentes. México: Patria.

Luzuriaga, Lorenzo, Balleteros Usano, Antonio y Sáinz, Fernando (1961). Métodos de la educación nueva. Buenos Aires: Losada.

Autor de la biografía

CRUZ OROZCO, José Ignacio

Bibliografía

Cruz Orozco, J. (2021). Trayectoria, obra y cultura pedagógica de Antonio Ballesteros Usano. Perfiles Educativos43(173).

https://doi.org/10.22201/iisue.24486167e.2021.173.59755

 

Farfán Hernández, Jesús (2004). Un profesor en el Exilio: Antonio Ballesteros Usano. Educación 2001. Revista mexicana de educación, (114), noviembre, 76.

 

Monter Perales, Ricardo (2011) Antonio Ballesteros Usano y su presencia en la Escuela Nacional de Maestros, en

http://www.comie.org.mx/congreso/memoriaelectronica/v11/docs/area_09/1377.pdf

Consultado el 12 de octubre de 2019.