MARTÍNEZ TORNER, Florentino

Pseudónimo/nombre adoptado

Florentino Torner y Floro M. Torner

Lugar de nacimiento

Oviedo

Fecha de nacimiento

24-08-1894

Fecha de fallecimiento

06-12-1969

Lugar de actividad

Palma de Mallorca
Huelva
Madrid
La Coruña
Ciudad de México

Profesión

Escritor/a
Inspector/a de Primera Enseñanza
Profesor/a Escuela Normal
Periodista
Traductor/a

 

Hijo de Antonio Martínez Díaz, natural de Riosa (Asturias), y de Filomena Torner Mas, natural de la Vilanueva y la Geltrú (Barcelona), nació en Oviedo y tuvo cinco hermanos, uno de ellos, Eduardo, musicólogo que dirigió el coro de Misiones Pedagógicas. En 1916 terminó sus estudios en la Escuela Normal Masculina de Oviedo y se trasladó a Madrid para formarse en la Escuela Superior del Magisterio. Formó parte de la octava promoción (1916-1919) en la sección de letras, realizando el trabajo titulado Llanuces. Monografía geográfica en el primer curso que fue publicado en 1917 por la Revista de Geografía Colonial y Mercantil (tomo XIV, páginas 250-302). Su memoria final, dirigida por Luis de Hoyos en 1919, titulada Las construcciones rurales de Asturias (apuntes para un estudio geográfico y etnográfico), ilustrada con fotografías de su amigo Celso Gómez Argüelles la presentó en el Ier Congreso Internacional de Artes Populares, celebrado en Praga en 1928 –las actas se editaron en 1931: Art Populaire: Travaux artistiques et scientifiques du Ier Congrès International des Arts Populaires. París: Duchartre–. Por estas investigaciones es considerado uno de los didactas de la Geografía y la Historia por Mainer (2009) y al ser los primeros estudios sobre la geografía humana y las construcciones en Asturias fueron reeditadas en 2005 por el Muséu del Pueblu d’Asturies. También fue alumno en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Madrid, estudios que terminó en 1926.

Inició su vida laboral como Profesor de Historia en la Escuela Normal de Palma de Mallorca, con un sueldo de 4.000 pesetas, a propuesta el claustro de profesores de la Escuela Superior del Magisterio (Gaceta de Madrid, 16-7-1919). Fue autorizado a permutar esta plaza por la de profesor numerario de Gramática y Literatura Castellana en la Escuela Normal de Maestros de Huelva, que ocupaba su compañero de estudios José Enseñat Alemany (Gaceta de Madrid, 10-9-1920). En el intervalo entre ambas fechas, fue designado por la Real Orden del 30 de octubre de 1919 repetidor de español en la Escuela Normal de Maestros de Montpellier (Francia), a propuesta de la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas, con la consideración de pensionado pero, según la memoria de esta institución, no hizo uso de esta concesión. En Huelva fue profesor en la Escuela Normal de maestras y en la de maestros y ocupó el cargo de Secretario en la de maestros desde el 28 de marzo de 1930. En esta ciudad ingresó en la Respetable Logia Minerva nº 17 de la masonería en 1923 y luego pasó a la de Cañavate nº 27, adoptando el nombre simbólico de “Sakespeare”, fundó y dirigió en 1922 el periódico El Fraternal y comenzó su actividad política al afiliarse a la Unión General de Trabajadores en 1929 y al Partido Socialista Español en 1930. En diciembre de 1930, participó en la huelga general de los obreros que organizaron republicanos, socialistas y comunistas después del Pacto de San Sebastián, hechos por los que fue encausado y encarcelado en Sevilla, solicitando el fiscal militar una condena de quince años de cárcel y pena de muerte. Fue excarcelado el 10 de febrero de 1931, siendo obsequiado con un homenaje por los estudiantes onubenses por su reintegración en la Escuela Normal (La unión ilustrada 8-3-1931, p. 21). En junio de ese año fue elegido presidente del Sindicato Agrícola de UGT de la provincia de Huelva y contrajo matrimonio con la maestra onubense María Leal García. Fue diputado en las cortes constituyentes de 1931 por la provincia de Huelva y formó parte de la Comisión de Responsabilidades, constituida el 31 de julio de ese año. Junto con otros nueve diputados publicó en 1932 un libro escolar, El evangelio de la república. La constitución de la segunda república española comentada para niños, encargándose cada uno de ellos de seleccionar y comentar uno de los títulos fundamentales con sencillas palabras. Cesó su actividad en la Escuela Normal onubense el 22 de enero de 1932 al ser nombrado Inspector Superior de Primera Enseñanza y Escuelas Normales, cargo al que accedió por concurso. Sus méritos eran los diez años de servicio en las Escuelas Normales –condición que señalaba el decreto de 2 de octubre de 1931 para poder concursar–, el haber participado en la organización de las cantinas escolares de Huelva y de la Asociación de Cultura Musical y sus publicaciones. En este puesto se encargó del primer distrito formado por las provincias de La Coruña, Lugo, Orense, Pontevedra, Oviedo, León, Zamora, Salamanca, Valladolid, Palencia, Cáceres y Badajoz –la prensa provincial da cuenta de las visitas que realiza por varias de ellas– y de la Escuela Normal del Hipódromo de Madrid; de la coordinación y puesta en marcha de los boletines de educación –tarea que desarrolló junto a Pedro Lópiz Llopis, Alejandro Ballesteros Usano y Fernando Sainz Ruiz, también adscritos a la Inspección Central–; de organizar el Cursillo de Información Metodología en Madrid en 1932, ocupándose de las bibliotecas escolares y los museos pedagógicos. Como Inspector Central también fue representante del Ministerio de Instrucción Pública en el tribunal para cubrir las plazas de director y maestros del grupo escolar “Pablo Iglesias” y comisionado (orden 18-5-1932), junto al inspector de primera enseñanza de Madrid, Alejandro Rodríguez –el dramaturgo Casona– para examinar las escuelas nacionales del Valle de Arán, proponer medidas para atender las escuelas de esta zona e informar al Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, tarea que desarrollaron del 17 al 25 de septiembre de 1932. Su nombramiento y el de Lópiz como inspectores centrales fue objeto de un pleito contencioso administrativo planteado por el profesor de la Escuela Normal de Córdoba, José Fernández Jiménez, que tenía treinta y dos años de servicio. El Tribunal Supremo anuló estos nombramientos por quebrantamiento de forma en la sentencia del 26 de marzo de 1935 y pocos meses después la Inspección Central fue suprimida por decreto de 23 de julio de 1935, al anular el Parlamento el presupuesto que hacía posible su funcionamiento. Restablecida la Inspección Central por orden de 3 de marzo de 1936, dos inspectores generales (Ballesteros y Sainz) fueron repuestos, quedando él y Lópiz a la espera del cumplimiento de la sentencia del Tribunal Supremo, que había ordenado, el 4 de marzo de 1936, que el Consejo Nacional de Cultura estableciese entonces una relación ordenada de los aspirantes que se habían presentado al concurso, incluyendo a los aspirantes que no tenían méritos suficientes. Este revés les llevó a volver a la enseñanza directa, siendo destinado, el 6 de mayo de 1935, como profesor de Paidología y Organización escolar en la Escuela Normal de La Coruña. A los pocos meses de comenzar la guerra civil, el 26 de noviembre de 1937, la Comisión de Cultura y Enseñanza ordenó que fuera separado definitivamente como profesor de la Escuela Normal de Maestros de La Coruña, siendo inhabilitado para desempeñar cargos directivos y de confianza en instituciones culturales (Boletín Oficial del Estado 3-12-1937) y por sus actividades políticas, sociales y masónicas tuvo abiertos sendos expedientes en la Delegación Nacional de Servicios Documentales de la Presidencia del Gobierno (1937-1977) y en la Jurisdicción especial para la represión de la masonería y el comunismo (6-7-1945 a 16-9-1961).

El 5 de febrero de 1939 salió con su mujer y su hija caminando de Cataluña hacia Francia. Estuvo en Perpignan, Coursac y Barcarés, embarcando en Burdeos –en el Sinaia–, arribando en Veracruz (Méjico) el 13 de junio de 1939 con la esperanza de poder volver a España. Su primer trabajo allí fue vendedor de maletas y después en la Biblioteca Pública del barrio Magdalena Contreras (la Biblioteca Popular Doctor Mora) de la ciudad de Méjico. Fueron trabajos breves pues, aunque tuvo que abandonar su labor educativa, pronto continuó con su actividad de traductor del francés, el inglés y el italiano, que ya había desarrollado en España, pero esta labor solo le proporcionaba unos pocos ingresos que le permitían vivir modestamente. Tradujo más de un centenar ensayos de sociología, economía, psicología, pedagogía, geografía, novelas, historia de la literatura. En los años sesenta colaboró como traductor con la editorial Fondo de Cultura Económica, para la que tradujo casi dos decenas de obras, entre ellas la exitosa Summerhill. Un punto de vista radical sobre la educación de los niños de A. S. Neill, en 1963 o La educación en perspectiva histórica de Edward D. Así mismo colaboró con la editorial Siglo XXI y Joaquín Mortiz. Prologó obras clásicas como La Iliada y La Odisea, ambas con un apéndice mitológico, geográfico e histórico publicadas en México por Herrero Hermanos en 1960. A los pocos meses de su llegada a México comenzó a publicar artículos en el periódico El Nacional –en este periódico trabajaron 88 refugiados españoles–, siendo el exiliado que más artículos publicó: 158 en la sección semanal “Viñetas” –desde el 11 julio de 1939 a julio de 1948– con temática variada sobre literatura, arte, historia, la política del momento…, sin olvidarse de las cuestiones educativas, por ejemplo, publicó “La guerra y las escuelas. No es posible que la ciencia y la enseñanza sean neutrales como no lo es el hombre mismo” (El Nacional, 23 de junio de 1942) o la labor de las Misiones Pedagógicas que había puesto en marcha el gobierno de la república española “La conquista del pueblo. Armas espirituales para redimir a los pobres” (El Nacional, 25 de febrero de 1942). También publicó en Diario del Sudeste (Mérida, Yucatán) y colaboró con tres de las revistas que fundaron los exiliados españoles: Cuadernos Americanos, Las Españas y Ruedo Ibérico, así como con la Revista Mexicana de Cultura en la que publicó reseñas bibliográficas. En 1949, junto a otros exiliados, fundó el Ateneo Español en México, formando parte de la primera junta directiva como responsable de la sección de literatura. Falleció en ciudad de México.

Obras del autor/a

 

Martínez Torner, F. (1919). Las construcciones rurales en Asturias. Director L. de Hoyos. Fondo de la Escuela Superior del Magisterio. Reproducida en Martínez Torner, Florentino (2005). Dos estudios geográficos y etnográficos sobre Asturias. Oviedo: Red de Museos etnográficos de Asturias, pp. 50-116.

Terreros Sánchez, José y otros. El evangelio de la república. La constitución de la segunda república española comentada para niños. Madrid: Instituto Samper, 1932; 1933, 2ª ed.

Torner, Florentino (27-1-1919). Un pintor ilustre. Evaristo Valle III. El pueblo astur.

Martínez Torner, F.  (1917)Llanuces.  Monografía geográfica. Revista de Geografía Colonial y Mercantil, tomo XIV, pp. 250-302. Madrid: Imprenta del Patronato de Huérfanos de Intendencia e intervención militares. Reeditada en Martínez Torner, Florentino (2005). Dos estudios geográficos y etnográficos sobre Asturias. Oviedo: Red de Museos etnográficos de Asturias, 23-49.

- (1932). La educación pacifista. Revista de Pedagogía. XI, pp. 361-368.

- (1935). La enseñanza del idioma. Bases para su metodología. Madrid: Aguilar.

- (1935?). Doña Oliva de Sabuco de Nantes. Siglo XVI. Madrid: M. Aguilar.

- (1940). La literatura en la escuela primaria. México: Ediciones Pedagógicas y Escolares.

- (1953). Creadores de la imagen histórica de México. Ciento veintiuna biografías sintéticas. México: Compañía general de ediciones (16 ed. entre 1953 y 1986).

 

Autor de la biografía

DIEGO PÉREZ, Carmen

Bibliografía

López Álvarez, Juaco (2005). Florentino Martínez Torner. En F. Martínez Torner, Dos estudios geográficos y etnográficos sobre Asturias (pp. 9-15). Oviedo: Red de Museos etnográficos de Asturias. Recuperado de https://www.gijon.es/publicacions/show/4253­dos­estudios­geograficos­y­etnograficos­sobre­asturias.

Mainer Baqué, Juan (2009). Inventores de sueños. Diccionario bioprofesional de pedagogos y didactas de Geografía e Historia hacia 1936 (pp. 124-125). Zaragoza: Institución «Fernando el Católico» (C.S.I.C.).

Mejía Flores, José Francisco (2006). Florentino Martínez Torner en El Nacional, 1939-1942. En M. Aznar Soler (Ed.). Escritores, editoriales y revistas del exilio republicano de 1939 (pp. 969-978). Sevilla: Renacimiento.

Suárez, Constantino (1956). MARTÍNEZ TORNER (Florentino). En Escritores y artistas asturianos. Índice bio-bibliográfico, tomo V (pp. 214-216). Oviedo: IDEA.

 

Imágenes

Floro Martínez Torner 2-9-1931 Diputado