BUSTOS JIMÉNEZ, Francisca

Hija de Pedro Bustos, médico forense, y de Matilde Jiménez. Fue decisiva para Paquita, como era conocida, y sus hermanos la educación y el influjo de su padre, un hombre inteligente, de espíritu abierto, íntegro, que trasmitió a sus hijos los valores de superación, esfuerzo y responsabilidad. Adelantado a su tiempo, consideraba la educación y el estudio como medio para perfeccionar a los individuos y mejorar el mundo, sin hacer distinción de género. Convencido de esta idea, la puso en práctica en su propia familia, proporcionando a su hijo e hijas las mismas oportunidades para estudiar y formarse, y teniendo, con todos, las mismas exigencias, en este aspecto.

Estudió en casa junto con su hermana mayor, Carmen, con el director de las Escuelas Graduadas y se examinaba cada curso en Granada, en régimen de enseñanza libre. En 1928, consiguió el Premio Extraordinario de Bachillerato, así como la reválida de acceso a la Universidad. En un contexto en el que suponía una excepción que las mujeres accedieran a la enseñanza superior, ella y su hermana entraron en la Universidad de Granada, matriculándose Paquita en la Facultad de Ciencias y su hermana Carmen en la Facultad de Farmacia.

La entrada y la estancia en la Universidad de los hijos supusieron un esfuerzo para toda la familia. El padre permaneció en Huéscar, en su puesto de médico y la madre y los tres hijos se instalaron en Granada durante los estudios universitarios de estos, desde 1929 a 1934. En estos años, Paquita estudió y se graduó en Magisterio (1931), Ciencias Químicas (1934) y Farmacia (1935), y además estudió los cursos de Exactas que por entonces se impartían en Granada. Su hermana estudió Farmacia y Magisterio. Ambas hicieron las oposiciones de Magisterio y obtuvieron plaza en 1934, Paquita en Baza y su hermana Carmen en Huéscar. Aunque Paquita pide una excedencia y comienza a impartir Historia Natural (Ciencias Naturales) y Matemáticas en distintos centros de la región de Murcia, ya que tenía permiso para ejercer en institutos.

En 1936 marchó a Madrid para prepararse unas oposiciones, y se alojó en la Residencia de Señoritas. El contacto con las ideas de la Institución Libre de Enseñanza le hizo reafirmarse en la idea, que ya le había trasmitido su padre, de la importancia de la educación y de su responsabilidad de contribuir a ella con su tarea de maestra y profesora.  En la Residencia conoció a María de Maeztu, a Laura de los Ríos e Isabel García Lorca, entre otras mujeres de vanguardia, con las que convivió y muy posiblemente compartió ideales. Con el estallido de la Guerra, tuvo que abandonar la residencia en agosto de 1936 para incorporarse a su puesto de profesora en Caravaca, desde donde en diciembre de ese mismo año vuelve a su escuela de Baza, pues su pertenencia a la Sección Femenina del partido de Acción Popular Agraria del que era vocal de su junta directiva, le aconsejó esa decisión. En 1937 hace los cursillos de selección y es enviada a Yecla y de nuevo a Caravaca. El curso 39-40, ya terminada la guerra civil, y confirmada sin cargos, es destinada al instituto femenino Saavedra de Fajardo de Murcia donde coincidiría durante ese curso con Consuelo Burell i Mata.

En 1944 regresó a Huéscar, tras el fallecimiento de su hermana Carmen, para hacerse cargo de la farmacia que esta había abierto. En 1957 aprueba las oposiciones a directora de grupos escolares. Su marido, Antonio Iriarte -también farmacéutico-, que impulsó siempre su trayectoria profesional (y la quiso y la admiró siempre, profundamente), se quedó con los cuatro hijos en casa, y al frente de la farmacia, mientras doña Paquita completaba sus prácticas en Cuevas de Almanzora. Tras el año de prácticas, regresó a Huéscar y se hizo cargo del Grupo Escolar Natalio Rivas como directora

También trabajó con empeño para aunar esfuerzos y voluntades, a fin de reunir las condiciones exigidas para la concesión del Colegio Libre Adaptado (CLA) para la localidad.  De esta manera, los jóvenes de Huéscar pudieron tener acceso a los estudios de Bachillerato. El CLA comenzó en el curso 1960-1961, en las dependencias de un antiguo cuartel.

Desde el curso del 1961 al 65, las clases se impartieron en el antiguo Cuartel de la Guardia Civil, y en septiembre del 1965, se construyó el edificio actual, en un lugar situado frente a unos de los mejores y más grandes parques de la provincia. En 1965, el CLA pasa a ser Sección Delegada del Instituto Padre Suárez de Granada y actualmente se denomina IES la Sagra.

Durante todo ese tiempo compatibilizó la dirección del centro con sus clases de matemáticas del instituto y con la farmacia.

Fue nombrada hija predilecta de la ciudad de Huéscar el 23 de febrero de 2001 y en 2018, se le dedicó el día 8 de marzo a esta profesora en agradecimiento a toda la labor que realizó en favor de su pueblo.