COMAS CAMPS, Margarita

Margarita Comas Camps nació en Alaior (Menorca), el 25 de noviembre de 1892, en el seno de una familia comprometida con la enseñanza y la educación. Su padre, Gabriel Comas Rivas fue un maestro innovador relacionado con la Institución Libre de Enseñanza y con la Junta para Ampliación de Estudios (JAE).

Obtuvo el título de Maestra Superior en 1911 en la Escuela Normal de Baleares con la calificación de Sobresaliente. Entre 1912 y 1915 estudió en la Escuela de Estudios Superiores del Magisterio (EESM), donde terminó con el número uno de la sección de Ciencias. En 1918 comenzó los cursos de la licenciatura en Ciencias. Estudios que simultaneó con su trabajo de profesora de escuela normal y que realizó entre las Universidades de Madrid y de Barcelona, completándolos en 1925 y obteniendo sobresaliente en el examen de grado. Realizó su trabajo de investigación para la obtención del título de doctorado en el Laboratoire d`Evolution des Êtres organisés, de la Sorbonne, leyendo la Tesis en Madrid en 1928, obteniendo la calificación de sobresaliente.

Durante los años de formación en la EESM amplió su formación científica mediante la realización de diferentes cursos como el de Química del Museo Pedagógico impartido por Edmundo Lozano, o el de Mineralogía en el Instituto Nacional de Ciencias Físico-Naturales. En el verano de 1914 siguió un curso de Zoología en el Laboratorio Biológico marino de Porto-Pí.

Realizó diferentes estancias en el extranjero con el apoyo de la JAE. La primera de ellas en Francia, donde en la Escuela Normal de Albi obtuvo el título de Brevet Élémentaire durante el curso 1911-12. Posteriormente, en 1920, obtuvo una pensión de la JAE para realizar estudios en diferentes instituciones inglesas. Así, en el Bedford College for Women realizó los cursos de Química, Física y Botánica del Intermediate Course Bachelor of Science y el de Zoología del Pass Course; en el King´s College estudió un curso de Zoología y en el Sir John Cass Institute otro de Física y Química. También realizó estudios sobre Metodología de las Ciencias en los Training College de London Day y de Furzedown.

Perteneció a la Asociación de Profesores de Escuelas Normales, en cuya revista publicó diversos artículos. Sus inquietudes educativas y sociales se evidencian en el hecho de que formara parte de distintas asociaciones en las que predominaban objetivos y fines relacionados con la paz, el entendimiento entre los pueblos o la extensión de la educación a toda la población. Es el caso de la World Federation of Education Associations, o de la Liga Internacional de la Educación Nueva de la que fue elegida presidenta en dos ocasiones, una de la sección catalana, en 1932, cuando formaba parte del seminario de Pedagogía en Cataluña y otra de la española en 1946, cuando esa sección la formaban, obviamente, personas exiliadas.

Durante la etapa republicana fue elegida para formar parte del claustro de profesores de la Escuela Normal de la Generalitat, L`Escola, de la que fue nombrada vicedirectora en 1932. Formó parte del Consell d’Ensenyament Secundari de Cataluña en 1933. También en ese año fue nombrada profesora de la Universidad Autónoma de Barcelona, centro desde el que fue comisionada, ya en plena guerra civil, para realizar en Inglaterra tareas de propaganda a favor de la República. En 1937 fue designada por la República Española para supervisar la educación de los niños vascos refugiados en ese país, entrando a formar parte del National Joint Committee for Spanish Relief.

Sus ideales de igualdad y de solidaridad se manifestaron en la colaboración que mantuvo con los Cuáqueros en Barcelona, durante distintas etapas de la guerra, y después en Inglaterra. Esas mismas ideas hicieron que entrara en contacto con la Women`s International League for Peace and Freedom, asociación con la que mantuvo una estrecha relación.

Comenzó su vida profesional siendo maestra de párvulos y de ciencias en el International Institute for Girls, a la vez que estudiaba en la EESM. Una vez finalizados esos estudios, en septiembre de 1915, fue designada Profesora Numeraria de Física, Química e Historia Natural  de la Escuela Normal de Maestras de Santander. En este centro ejerció el cargo de Secretaria. En 1922, tras su estancia en Inglaterra pensionada por la JAE, se trasladó a la Escuela Normal de Maestras de Tarragona. Estando en esa ciudad obtuvo otra beca de la JAE, esta vez para desarrollar en la Universidad de la Sorbona el trabajo de investigación con el que obtendría el doctorado en Ciencias Naturales en 1928.

Desde Tarragona pasó, en 1931, a formar parte del claustro de la Escuela Normal de la Generalitat, centro modelo en el que se ensayaron metodologías a aplicar en la formación de maestros. Entre los profesores seleccionados para constituir el claustro de este centro docente encontramos a Cassià Costal, Miquel Santaló, Joan Roura y Joaquim Xirau entre otros. En la primera parte de la época republicana se dio en Cataluña un proceso de gran efervescencia cultural y pedagógica en el que la profesora Comas, junto a su marido el pintor y fotógrafo Guillermo Bestard, participó activamente. Así formó parte del Lyceum Club, donde se encargó de temas de índole pedagógica; también se incorporó al Seminario de Pedagogía, donde impartió diversas conferencias y cursos.

En 1932 fue nombrada vicedirectora de la Escuela, con lo que tuvo una gran presencia institucional en diferentes eventos, como en el de la primera de las escuelas de verano organizada por la Generalitat, en 1933, en la que participó el pedagogo francés Célestin Freinet. Ese mismo año participó en la recién creada Universidad de Verano de Santander, desarrollando un curso sobre Evolución y Herencia, tema de su investigación de doctorado.

Cuando en 1933 se creó la Sección de Pedagogía dentro de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Barcelona, fue nombrada profesora de Biología Infantil, siendo la primera mujer en ostentar un cargo docente en esa Universidad.

Cuando estalló la Guerra Civil Margarita se vio separada de su familia, no pudo volver a reunirse con su marido hasta finales de 1946 en Inglaterra. El periodo bélico lo pasó entre Barcelona e Inglaterra, donde marchó comisionada por la Universidad para realizar tareas a favor de la causa republicana. Tanto en Barcelona como en Inglaterra mantuvo un estrecho contacto con los Cuáqueros, con los que trabajó en tareas de apoyo a población refugiada o impartiendo mítines solicitando ayuda para la República.

En julio de 1937 fue nombrada, a instancias del embajador Pablo de Azcárate, representante de la República Española en el National Joint Committee for Spanish Relief , y dentro de él en el comité de niños vascos, para supervisar todo lo concerniente a la educación de los niños refugiados. Una vez terminada la guerra, entre 1939 y 1942 ya en el exilio, trabajó para dicho comité, primero en calidad de Welfare Visitor y después como Organising Secretary, manteniendo informadas a las autoridades republicanas de la situación de los niños que no habían sido repatriados.

Margarita colaboró y tomó parte activa en las actividades que se organizaron en torno a Pablo de Azcárate y Juan Negrín. Formó parte del grupo Españoles y posteriormente del Instituto Español Republicano.

En 1942 comenzó a trabajar como profesora de ciencias en una escuela nada convencional: Dartington Hall, en el condado de Devon. La pertenencia a esta organización educativa le permitió volver a contactar con The New Education Fellowship y retornar al mundo educativo. También en 1942 tuvo lugar en Londres la Conference of Women Graduates, bajo el auspicio de la International Federation of University Women. La profesora Comas participó como representante de la asociación nacional de España.

En Dartington estuvo hasta su retiro forzoso en 1959 debido a problemas de visión. No pudo regresar a España hasta 1955.

Margarita falleció el 28 de agosto de 1972 por neumonía aguda.

Durante su primera estancia en Inglaterra, pensionada por la JAE, conoció la metodología que allí se seguía para la enseñanza de las ciencias y adquirió una serie de ideas acerca de la didáctica de estas materias que desarrolló y difundió después en España a través de diversas publicaciones, como el Boletín de la Institución Libre de Enseñanza o la Revista de Pedagogía. En un momento en el que la enseñanza de las materias científicas en España era fundamentalmente libresca y memorística, la profesora Comas introdujo las ideas del Nature Study, metodología en la que la enseñanza científica tiene como principal objetivo fomentar el respeto y el gusto por la Naturaleza. Además hablaba de las ciencias no solo con carácter instructivo, sino también formativo y educativo al desarrollar destrezas y habilidades de pensamiento y razonamiento.

Entre sus publicaciones destacan las editadas en las colecciones de la Revista de Pedagogía, como La Nueva Educación o La Escuela Activa, y que aproximaban a los docentes españoles a los planteamientos de esos movimientos educativos que se estaba dando en Europa. Así ocurre con sus obras El Método Mackinder, o El Método de Proyectos en las escuelas urbanas.

Quizás una de las obras más significativas para entender el pensamiento de Margarita sea La coeducación de los sexos, obra de 1931 en la que advierte de que la coeducación no solo consiste en juntar chicos y chicas en los mismos espacios, se hace necesario integrar los aspectos positivos de la escuela masculina y de la femenina para lograr una escuela coeducativa, en la que ambos valores estén integrados y no se vean como de un sexo u otro.

En 1937 se publicó su texto Contribución a la Metodología de las Ciencias Naturales. Se trata de una excelente obra en la que da su visión sobre lo que debe ser la enseñanza científica, con ideas tan vigentes en la actualidad como la de que en un mundo en continuo cambio, y en el que la información está cada vez más disponible, “es mejor preparación para la vida el despertar la afición por la naturaleza, enseñando, al mismo tiempo, dónde y cómo pueden adquirirse los conocimientos que en un momento determinado se deseen, los libros pasarán a un lugar secundario y la adquisición de datos de primera mano, la observación, la experimentación, las excursiones, ocuparán el preferente” (Comas, 1937, p. 162). Este texto, al igual que todas las demás publicaciones de la profesora Comas, fueron prohibidos por el primer gobierno franquista, quien dispuso en agosto de 1938 la retirada de las escuelas de “libros escritos con fines proselitistas doctrinalmente antipatrióticos y antirreligiosos, deficientes en el aspecto pedagógico o escritos por autores declaradamente enemigos del Glorioso Movimiento Nacional que actualmente ostentan cargos y desempeñan funciones de confianza a las órdenes del soviet de Barcelona” (Diego, 1999, pp. 53-72). Entre esos autores “declaradamente enemigos” se encontraban Margarita Comas, Modesto Bargalló, Lorenzo Luzuriaga…y prácticamente todos los maestros y pedagogos que habían creído en la República y en la regeneración del país por la enseñanza.

En conclusión, Margarita Comas completó, hasta 1936, una de las carreras académicas y profesionales más brillantes que ha tenido una mujer en este país. Su pensamiento sobre lo que debería ser la enseñanza científica sigue plenamente vigente en nuestros días. Definiéndose además como una firme defensora de los principios democráticos que propugnaba la República con sus actuaciones durante la Guerra Civil y el posterior exilio.