ROJO HERRAIZ, Carmen

Hija de don José Rojo Zaldívar y doña Telesfora Herráiz cursó sus estudios de Maestra elemental en 1863 y superior en 1865 en la Escuela Normal Central de Maestras de Madrid. Ejerció como maestra en escuelas de educación primaria de Madrid durante 15 años tiempo en el que inauguró los paseos y excursiones escolares y creó, en 1880, la Caja de Ahorros Escolar. En 1873 fue nombrada socia de número de la Academia de Maestros. También estudió en la Escuela de Institutrices (1871-1873) obteniendo el correspondiente título. En 1875 fue nombrada Consiliaria de la Junta Directiva de la Asociación para la Enseñanza de la Mujer. En 1882 ocupó la plaza de Dirección de la Escuela Normal Central de Maestras al frente de la cual estuvo 35 años. En ésta fue profesora numeraria de la sección de Letras haciéndose cargo de las asignaturas de Higiene y Economía doméstica y Geografía e Historia. En años posteriores impartiría también Pedagogía, Historia de la Pedagogía, Derecho y Legislación escolar.

Su actividad profesional se extendió a múltiples ámbitos fuera de las aulas lo que le valió, en 1882, ser nombrada vocal del Patronato de Párvulos, de la Junta de Dirección y Gobierno del Colegio Nacional de Sordomudos y Ciegos en 1886, de la Junta de Primera Enseñanza de Madrid en 1892 y de la Liga Madrileña contra la Ignorancia en 1893. Estuvo comisionada, en 1888, para estudiar el estado de la enseñanza en las Escuelas de Francia y tomó parte activa en el Congreso Pedagógico Hispano-Portugués y Americano celebrado en Madrid en 1892 y en la exposición de Chicago de 1893. Posteriormente participó, en 1901, en la Asamblea Nacional de Amigos de la Enseñanza en 1901, en la exposición de Melburne (Australia) y en la Valencia en 1910.

En 1898 fue socia fundadora de la Liga Protectora de la Educación Nacional, tomó parte activa en la Asamblea Nacional de Amigos de la Enseñanza en 1901 y en 1902 creó la Asociación de Caridad Escolar de la que fue Presidenta. En años posteriores fue vocal del Consejo Patronal del Centro Instructivo y protector de Ciegos (1908), Consejera de Instrucción pública (1911) y Vocal del Real Patronato para la represión de la Trata de Blancas (1914). Su intensa actividad profesional no le impidió participar en los actos de reivindicación del sufragio de la Cruzada de Mujeres Españolas, Presidida por su compañera Carmen de Burgos.

De sus obras conocidas hay que mencionar el Discurso leído... en el acto solemne de la inauguración de estudios verificada en la Escuela Normal Central de Maestras el día 19 de octubre de 1887 (1888); Memoria que sobre el estado de la enseñanza en las escuelas Públicas de Francia y organización de la Normal Superior de Fontenay-aux-Roses presenta (1889); resumen de su ponencia en el el Congreso Pedagógico Hispano-Portugués-Americano “Medios de organizar un buen sistema de educación femenina y grados que esta debe comprender. Cómo pueden utilizarse los organismos que actualmente la representan en punto a la cultura general” (1894: 58-59) y con Clementina RANGEL,: Ciencias y Letras. Creación de Centros Ibero-Americanos de la cultura popular para la enseñanza de la mujer en todas las capitales de España y América ... (1904).

Colaboró en Revistas como El Movimiento escolar, La Instrucción para la Mujer, La Ilustración de la mujer, Revista de la Unión Ibero-Americana, El Gráfico, El Imparcial, El profesorado, La Escuela Moderna y Álbum artístico-literario del siglo XX.

Carmen Rojo no parece haber dejado una importante obra escrita, en comparación con algunas de sus coetáneas. Su vida se centró más en la gestión y actividad de representación profesional como Directora de la escuela Normal Central, centro por el que pasaron las futuras profesoras y directoras de Normales de muchas provincias. Se convirtió por ello en un referente para todas ellas y clave para la educación de las mujeres del periodo de entre-siglos. Aunque controvertida por algunas de sus ideas y su forma de gestión, lo que le granjeo algunas enemistades, su labor fue reconocida por sus compañeras y compañeros en el momento de su jubilación.

En 1916, con 70 años, llegada la edad de su jubilación, solicitó mantenerse en su puesto aunque. Petición que le fue concedida al certificar tres médicos su buen estado físico e intelectual y se la nombró Directora honoraria de la Escuela Normal "por sus méritos...patentizados por su amor a la enseñanza en larga carrera pedagógica", en 25 de Octubre de 1917.

Entre los méritos y reconocimientos a su labor hay constancia de que, en 1882, obtuvo una Medalla de oro en la Exposición Pedagógica celebrada en Madrid. En la exposición de Chicago de 1893, fue premiada con medalla de oro por la organización y trabajos de la Escuela, así como por sus trabajos literarios. En la exposición de Melburne (Australia) recibió medalla de primera clase y en la exposición celebrada en Valencia en 1910 se le concedió Gran Diploma de Honor y Cooperación.

En 1921 el Grupo Escolar “Vallehermoso” de Madrid pasó a llamarse “Carmen Rojo” y se le concedió la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso XII.