SALGADO TOIMIL, Ramón

Lugar de nacimiento

Lugo

Fecha de nacimiento

1883

Fecha de fallecimiento

1942

Lugar de actividad

Lugo

Profesión

Maestro/a

 

Ramón Salgado Toimíl fue un destacado maestro de enseñanza primaria, cuerpo profesional en el que ingresó por oposición en 1916, distinguiéndose a lo largo de su vida como publicista, participante en congresos pedagógicos, conferenciante e impulsor de la asociación corporativa de los maestros nacionales lucenses.

Un maestro con buena formación humanística, en parte adquirida en sus años de estudio en el seminario diocesano de Lugo, donde aprendió a apreciar la lectura de los clásicos y el dominio de los recursos estilísticos de la prosa; un maestro con una importante y clara vocación profesional; una persona de vida sobria, con importante dedicación al trabajo, con considerables conocimientos profesionales, y por todo ello alguien reconocido cómo figura singular dentro del magisterio de Galicia.

Alguien, que además participaba en la vida social y cultural del momento, que mantenía una profunda religiosidad católica, y que cultivaba los ideales sociales de la justicia, desde donde, aunque con reservas, saludó la llegada de la IIª República en 1931, pero que luego, en cambio, daría su confianza a la falange y al franquismo, si bien pronto dejaría de de confiar en sus promesas.

Salgado Toimíl dio muestra de sus preocupaciones culturales y profesionales en las diversas páginas escritas en la prensa y, así, fue en un tiempo jefe de redacción de La Voz de la Verdad, periódico católico y conservador de la capital lucense y escribió en La Provincia, La Comarca del Eo y en El Pueblo Gallego. Fue ensayista y atento historiador local, de lo que dejó constancia en diversos trabajos publicados en revistas culturales como El Eco de Galicia (La Habana, 1921 y 1927), donde se refirió al obispo lucense Odoario del siglo VIII, y a la arquitectura e interiores de la basílica de San Martiño de Mondoñedo, próxima a la localidad de Foz, respectivamente.

A las pinturas murales de San Martiño se refirió en un trabajo publicado en el Boletín de la Real Academia Gallega en 1927; estudió la obra del pintor y gravador gallego Castro Gil en la revista Galicia del Centro Gallego de Montevideo, en 1929, año en el que participó asimismo en el Libro de Oro de la provincia de Lugo de Cao Moure, sobre San Martiño. Ya en 1920 había escrito un folleto sobre cuestiones artísticas de Galicia y a la figura de Odoario le había dedicado otro en 1923, también editado en Lugo. Escribió, asimismo, sobre el santuario gallego del Corpiño. En 1925 publicó el libro  Concepción Arenal en el aspecto pedagógico y también el folleto Que medios pueden ponerse en práctica para elevar la cultura general y profesional de los maestros actuales, al que le seguirían el notable Puntos cardinales de él pensamiento pedagógico contemporáneo: Sociología infantil. Escuela Única. Pacifismo (Lugo, 1927), y Colaboraciones sociales que la escuela precisa (Lugo, 1928).

Por todo el anterior, a Luís Bello ―el viajero defensor de la escuela popular, que recorrió la geografía gallega en 1928 y en 1929 con sus Crónicas publicadas en El Sol―, no le pasó desapercibida la figura de Salgado, en su Crónica de 14 de diciembre:
«El maestro es hoy Salgado Toimil, publicista erudito y poeta. Su clase tiene algo de taller y de entrepuente. […] La celda de Salgado Toimil ―hablo de celda de religioso― tiene unos armarios toscos, pero llenos de libros, y una gran mesa de trabajo, refectorio espiritual, todo lo revuelta que debe estar lan mesa de un hombre de letras.»
Un hombre de letras y por lo que parece un docente responsable, según opinión de varios de sus discípulos. No menores horas debió dedicar a las lecturas profesionales, quizás no numerosas, pero en todo caso suficientemente bien digeridas, como prueba su texto Puntos cardinales del pensamiento pedagógico contemporáneo.

Intervino en el Congreso Pedagógico, muy concurrido, celebrado en Lugo en 1923 y ganó el tercero premio del Certamen pedagógico convocado en la ocasión con su trabajo sobre Concepción Arenal desde el ángulo pedagógico. Participó luego en el  Congreso Pedagógico celebrado en la ciudad de A Coruña en 1926, con la ponencia «Actual momento pedagógico en él mundo», que sirvió de marco para conclusiones congresualess favorables a la escuela única, a la escuela renovada y a la educación para la paz. Sabemos que fue tutor y orientador, por conexión familiar, de Xesús Golmar, maestro desde 1929, escritor, miembro del Partido Galeguista y represaliado político desde 1936. También Salgado tendrá preocupación por las condiciones profesionales del magisterio, siendo miembro de la Asociación Nacional de él Magisterio y uno de los impulsores de la Federación de Maestros Gallegos, creada en 1935, por contraste con las Asociaciones de Trabajadores de la Enseñanza ligadas a la FETE-UGT. Se hizo presente en los debates sobre la autonomización política de Galicia desde la óptica del magisterio, manteniendo, como tantos otros, una posición no favorable.

En cuanto a otros aspectos hay que anotar su presencia como orador en la inauguración  de varias de las escuelas construidas o dotadas por las Sociedades de Instrucción de los emigrantes gallegos en América, así como sus contactos con algunos escritores y cultivadores de la investigación histórica local, a través de lo que se transparenta su regeneracionismo y regionalismo. Llegados los momentos de la IIª República parecería que Salgado Toimíl hacía una asunción del republicanismo, sin embargo no fue así en parte debido a su conservadora religiosidad católica. En cambio, vistió la camisa falangista,  llegando a ser delegado local de propaganda de FET y de las JONS y uno de los fundadores en la provincia de Lugo del SEM, mientras otros maestros padecían castigos varios o eran fusilados por las nuevas autoridades franquistas.
Salgado era, por lo que parece, de salud enfermiza. En 1941 se le detecta neoplasia de vejiga, lo que le ocasionaría la muerte en 1942, con 59 años. Ya en 1940 consciente de sus problemas de salud había escrito un testamento, que a su muerte se podía abrir y leer, y que conocemos por Luís Cordero; un testamento hecho de lamentos y de decepciones de un hombre que no había visto florecer en vida sus ideales: «las guerras últimas, especialmente la tragedia de la civil española y él desengaño doloroso que me causó al verla estéril en sus predicados que yo divulgué al principio, han apurado mortalmente mi vida».

 

Autor de la biografía

Antón Costa Rico

Bibliografía

 

Cordeiro Rodríguez, Luís (2003). Apuntes sobre Ramón Salgado Toimíl. Bolanda. Cadernos de Historia Focega, 1, 1-17

Fernández Villalba ( Comp.) (2004). Ramón Salgado Toimíl. Lugo: El Progreso Artes Gráficas.

Igrexas, Manuel (2005).  Xesús Golmar. A Estrada:  E. Fervenza.