SOTELO REY, Emilio

Lugar de nacimiento

Brión, A Coruña

Fecha de nacimiento

1879

Fecha de fallecimiento

1965

Lugar de actividad

Zamora
Pontevedra
Ávila

Profesión

Inspector/a de Primera Enseñanza
Profesor/a

Este profesor e inspector de educación, nacido en Brión (A Coruña) en 1879, después de realizar sus estudios de magisterio en la Escuela Normal de Santiago de Compostela, completó su formación en la Escuela Superior del Magisterio de Madrid. Su ejercicio docente lo comenzó cómo profesor provisional de pedagogía del Instituto General y Técnico de Zamora, antes de ingresar por oposición en el escalafón del Magisterio, ocupando plaza como profesor primario de enseñanza superior en Bueu (Pontevedra). Tras varios años como docente, accedió en 1913 al ejercicio de la inspección de enseñanza primaria, con destino a Ávila, donde se asentaría hasta el fin de sus días.

Interesa destacar de él que en 1911 solicitó por vez primera una bolsa a la Junta de Ampliación de Estudios para poder estudiar «Métodos y procedimientos de enseñanza en Francia y en Alemania», si bien la bolsa concedida fue para la realización de un viaje de estudios en grupo de tres meses de duración para visitas de instituciones docentes de Francia y Bélgica, lo que le posibilitó hacer un importante recorrido: en Burdeos visitó el aula de estudios experimentales de pedagogía en la Facultad de Filosofía y Letras de su Universidad, varias escuelas y jardines de infancia, así como el centro de educación especial; conoció en París la escuela al aire libre y el Laboratorio de Psicología de la Universidad, que dirigía Alfred Binet, con su escuela anexa; conoció la Escuela de Magisterio de Brujas en Bélgica; la Escuela de Pesca de Ostende; la Escuela de Agricultura de Vilvorde; la Universidad del Trabajo de Charleroi, y varias escuelas de orientación decrolyana de Bruselas, teniendo ocasión de escuchar las propias explicaciones del Dr. y pedagogo Decroly.

Ocasión de felices informaciones y reflexiones que a su vuelta a Galicia reflejó en diversas conferencias para profesores impartidas en la provincia de Pontevedra, convirtiéndose, así, en profesor propagandista, especialmente preocupado por las cuestiones de organización escolar, las instituciones complementarias, la inspección médica y la educación especial. Publicó en 1912 una serie de artículos en Faro de Vigo  sobre estos asuntos, antes de componer su libro Por la Europa Pedagógica, editado en 1913 cuando era ya inspector en la provincia de Ávila, destacando en él que «es mucho lo que hay que ir a buscar a esos países.»

No nos retraeremos de hacernos eco de la impresión que le hacían algunas de las facetas observadas en Bélgica, lo que dejó escrito en estos términos:

Sus edificios escolares tienen él aspecto exterior de magníficos palacios y su interior supera a cuanto pudiéramos concebir. A su entrada se encuentra el patio cubierto, amplio, elegante, con puertas que dan a los patios al aire libre con árboles, junto al jardín que los niños cuidan; en otras dependencias de la planta baja se hallan instaladas la máquinas para la producción de calefacción a vapor y del alumbrado eléctrico. Bastantes escuelas tienen piscina capaz para bañarse a un tiempo de 50 a 60 niños, con otros tantos cuartos de baño, con sus duchas y el confort y aseo que quisieran para sí la mayoría de nuestros balnearios, e inmediato está el gimnasio provisto de los modernos aparatos para toda clase de movimientos para favorecer el desarrollo físico. Hay también un cinematógrafo, que enseña deleitando y constituye un positivo progreso educativo y sustituye ya al aparato de proyecciones.

Subiendo una amplia escalinata encontramos las clases, unas 25 en cada colegio, con igual número de profesores y la organización graduada. También tienen las clases especiales de música, dibujo, modelaje y las de trabajos manuales en hierro y madera, donde se inician los obreros intelectuales; y la clases de ciencias físico―naturales, la de mecanografía, la sala del servicio médico para cuidados médicos y el estudio de los anormales, y donde se forman sus fichas antropométricas; los museos escolares, casi todos formados por los alumnos, y todo con abundante material, de lo más moderno, higiénico y educativo que existe, por todo lo cual os podréis dar cuenta de la obra que esta escuela realiza, educando igual al rico que al pobre.

Emilio Sotelo Rey, impresionado por todo esto, volvería solicitar nuevas bolsas en los años de 1912, 1913 y 1914, aunque no le fueron concedidas por la JAE; trasladado a Ávila dejamos de tener referencias biográficas y profesionales sobre este docente.

 

Obras del autor/a

 

(1913). Por la Europa Pedagógica. Ávila: Tipografía de sucesores de A. Giménez.

 

Autor de la biografía

Antón Costa Rico

Bibliografía

 

Costa Rico, Antón (1996). A reforma da educación (1906-1936). Sada: E. do Castro.

―― (2007). Sotelo Rey, Emilio. Recuperado de Album da JAE (Consello da Cultura Galega) http://culturagalega.gal/albumdajae/detalle.php?id=93