Joseph Schwab entiende que diseñar, algo que ocurre en una sociedad concreta y están influenciados por los patrones y valores sociales y culturales, es el proceso por el que se adjudican funciones a cada uno de los cuatro elementos integrantes del proceso de desarrollo curricular (alumnado, profesorado, entorno y materia de enseñanza) desde una posición de valor, cuyo sentido se va matizando en la práctica por los procesos de ajuste mutuo.
De esta forma, entiende que la función del diseño es la deliberación (siempre compleja y ardua) sobre los principios que deben guiar la acción, así pues, las deliberaciones se toman en base al consenso y tratan los medios y los fines como partes inseparables que se clarifican en la discusión, pues no hay una solución correcta, sino que la cuestión es encontrar el mejor tipo de respuesta a la situación dada. En cuanto al contenido, considera que las disciplinas académicas y científicas son el fundamento de la mayoría de las materias escolares. Al respecto describe las dos estructuras básicas de las mismas que deberías respetarse a la hora de organizar el contenido de la enseñanza: la estructura sustantiva (los conceptos de la disciplina), y la sintáctica (los métodos que utiliza para producir conocimiento). Las relaciones entre ambas son de carácter dialéctico o integral, ya que los conceptos y su acumulación y expansión no pueden separarse de los medios por los que han llegado a adquirirse este conocimiento.
