MARINA COSTA MARTÍNEZ

Marina

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Vídeo personal de Marina

Perfil personal:

Me considero trabajadora social por vocación, a los 11 años ya sabía que quería dedicarme a esta profesión. Me gradué en 2012 y ese mismo año trabajé unos meses como trabajadora social en una empresa de Ayuda a Domicilio. Posteriormente, tras hacer mis prácticas en la Asociación Española Contra el cáncer (con una psicóloga ya que no existía el trabajo social en esta organización en Murcia), me contrataron en 2013 para iniciar desde cero el servicio con personas y familias afectadas de cáncer. Mientras tanto, me especialicé en inserción y orientación laboral y en la actualidad estoy cursando el grado de Relaciones Laborales y Recursos Humanos.

Fué un gran reto iniciar un servicio y sin experiencia alguna aunque me he dejado la vida literalmente en ello. Tras ocho años de duro trabajo, ya somos 3 trabajadores sociales (casi 4 en breve) y atendemos en toda la Región. Y me preguntareis ¿ha merecido la pena? ¿te sientes orgullosa? ¿te afecta tu trabajo? 

Por ello, me siento muy afortunada de poder compartir este camino con vosotras/os y poder poner mi granito de arena basado en mi experiencia personal/profesional, con el objetivo de que cada una/o de vosotras/as experimente y verifique el suyo propio.

Sinopsis:

Creo que es básico iniciar tu propio camino de dentro hacia afuera, ¿cómo vamos a entender a nuestros usuarios/pacientes/clientes si no nos conocemos a nosotros mismos? ¿Cómo los vas a respetar si no te respetas a ti misma/o? ¿cómo vas a sostener y ver sus mochilas si no abres y conoces la tuya? ¿Cómo inicio un viaje de cambio con una persona si no lo experimento en mi misma/o?

Considero fundamental en esta profesión, partir del autoconocimiento, reconocer tus puntos fuertes y no tan fuertes, aprender a respetarte como persona y como profesional, rendirte a lo que no depende de ti y saber cuando se lucha y cuando se descansa y se acompaña. Reconocer que la relación más duradera que vas a tener en la vida es contigo misma/o y eso nos lleva a mirarnos y reconocernos en el espejo y aprender a no proyectar tus experiencias en los demás para construir relaciones de ayuda sanas y que generen un verdadero cambio.