La noTICa

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Las contraseñas son la llave a nuestra vida digital

Las contraseñas, como el cepillo de dientes, son sólo para tu uso

Nos permiten acceder al Aula Virtual de nuestra universidad, interactuar en nuestras redes sociales, ver películas en Netflix, realizar compras en Amazon, comunicarnos, etc. Sin duda, acciones cotidianas que todos realizamos y con las que nos sentimos seguros.

Sin embargo, muchas veces estamos expuestos a riesgos importantes, sin darnos cuenta. El robo de información, suplantación de identidad, extorsiones y otros sofisticados delitos digitales están a la orden del día, generando importante impacto en la vida personal y profesional de los afectados.

¿Por qué no debo utilizar la misma contraseña en todos sitios?

En muchas ocasiones sentimos la tentación de utilizar la misma contraseña para todo, evitando tener que recordar complejas contraseñas formadas de números, mayúsculas, minúsculas y signos. Este es un paso importante, pero no suficiente para protegernos correctamente.

Para protegernos de verdad, es necesario utilizar diferentes contraseñas en los servicios o plataformas web donde nos registremos. Esto, que a priori puede generar una gran pereza, tiene una explicación muy sencilla: cuando nos registramos en una web con nuestra cuenta de correo, por ejemplo, la de la Universidad de Murcia, corremos el riesgo de que la web en cuestión sea atacada y ocurra una fuga de información (usuarios, contraseñas, direcciones, etc.). Esto es algo bastante frecuente y que ha afectado a compañías tan grandes como Facebook, Twitter, LinkedIn, etc.

Los datos robados a estas compañías pasan a venderse al mejor postor en la conocida como Dark Internet. Los hackers maliciosos acceden a esa información y una vez que tienen la información de una cuenta, por ejemplo: correo@um.es y contraseña, lo primero que prueban es en el dominio de origen de la cuenta.

En nuestro ejemplo, entrarían a los servicios de la Universidad de Murcia (dominio = um.es) probando con la cuenta robada y la contraseña. En este momento, si hemos usado la misma contraseña para esta web que la que usamos en el Aula Virtual, los “malos” podrán acceder a nuestro correo, nuestro expediente, nuestros contactos, etc.

Bien, ¿y qué les va a interesar de mis datos? Pues… puede ser bastante peligroso. Durante los últimos años hemos visto utilizar cuentas de email robadas para realizar calumnias, amenazas, extorsión y cualquier otro acto delictivo como si fuera otra persona.

Además, tendrían acceso a nuestro correo electrónico y otros sistemas. ¿Qué ocurre si en algún email tengo mi número de tarjeta de crédito o información sensible? Aquí podría empezar la fiesta… y no penséis que van leyendo email a email, todo se realiza automáticamente mediante algoritmos que buscan la información importante.

En casos más complicados, el robo de esta información puede derivar en una suplantación de identidad (real y digital) generando auténticos problemas a los usuarios afectados.

¿Cómo puedo protegerme de todo esto?

Lo primero es aplicar el sentido común y seguir las siguientes recomendaciones:

  1. Utiliza contraseñas seguras: largas, combinando diferentes tipos de caracteres y no asociadas a ningún dato personal.
  2. Ni las guardes escritas en ningún sitio, ni las compartas con nadie.
  3. Cada web o servicio, una contraseña diferente. Para esto hay trucos como dejar una parte fija e ir cambiando en función de la web (no es lo más seguro, pero es un paso).
  4. Cambia tus contraseñas frecuentemente. Al menos cada 6 meses o 1 año.
  5. Si tienes muchas contraseñas puedes usar una aplicación para gestionarlas.
  6. Nunca des tu contraseña por teléfono o Internet y desconfía de emails desconocidos.

Y, por supuesto, si sospechas o descubres que te han robado tu contraseña contacta con nuestro servicio de atención a usuarios de ÁTICA por alguna de las siguientes vías:

• Teléfono: 868 88 4222

• Email: dumbo@um.es

• Web: Dumbo.um.es

• Whatsapp: 690 94 67 28

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