La radiografía simple de abdomen es
la técnica más sencilla y utilizada
de entrada ante patología abdominal,
ya que permite la diferenciación de
gran número de patologías
permitiendo en muchas ocasiones
realizar un diagnóstico diferencial
entre el abdomen agudo,
obstrucciones, posibles litiasis que
pudieran originar pancreatitis
águdas.... Por tanto, es una de las
técnicas que mayor coste-beneficio
posee.
El equipo basico para la obtención
de imágenes con rayos X
convencionales es muy sencilla. La
mancha focal del tubo de rayos X
actúa como fuente puntual. La región
corporal examinada está compuesta
por los elementos estructurales con
diferentes transparencias para los
rayos X, y la imagen aparece como
una proyección bidimensional similar
a una sombra. El haz divergente de
rayos X colimados y filtrados que
abandona el tubo tiene
aproximadamente la misma intensidad
a través de un corte tranversal del
haz. Por otra parte, la intensidad
disminuye de forma proporcional al
cuadrado de distancia desde la
mancha focal. Los flujos de fotones
de rayos X que se propagan
linealmente son atenuados de forma
variada por la dispersión y la
absorción a lo largo de los
diferentes trayectos lineales que
siguen a través del objeto,
dependiendo del grosor, la densidad
de masa y la composición elemental
de las estructuras atravesadas. El
haz emergente de rayos X modulado
durante el paso a través del objeto,
proporciona información en forma de
variaciones de la intensidad de
flujo en un corte transversal. Este
haz emergente es el registrado en la
placa.
|
Haz click
en las imágenes para verlas ampliadas |