El urinoma apreciado se
encontraba en la zona de la
heminefrectomía polar superior izquierda
y constaba de un tamaño de 4,72 x 3.25x
5.95 apreciándose además la
comunicación de la colección con un
caliz superior del hemirriñón inferior
izquierdo lo que sugiere que se
trata de un urinoma.
El urinoma (colección
encapsulada de orina) se produce por
traumatismo renal o intervención
quirúrgica (como ocurrió en nuestro
caso) o se origina espontáneamente de
forma secundaria a una lesión
obstructiva.
La fuga urinaria tiende a
permanecer localizada en espacio
perirrenal, con excepción del
traumatismo renal o de la rotura de
tejidos limitantes por cirugía mayor.
Debido parcialmente al
efecto gravitatorio, estas lesiones
quísticas suelen orientarse
inferomedialmente, con desplazamiento
craneal y lateral del polo inferior del
riñón y desplazamiento medial del uréter
Ecográficamente
los urinomas se comportan como
lesiones anecogénicas o con ecos
internos de baja amplitud, presentando
una buena transmisión del sonido a su
través.
Muestran unos bordes
nítidos y su forma tiende a ser
elíptica, aunque pueden estar
comprimidos por los órganos sólidos
adyacentes.