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La primera exploración a realizar es la radiografía simple de abdomen, la cual es especialmente útil en la valoración de calcificaciones, perforaciones intestinales y obstrucciones. Como en esta paciente hay un diagnóstico de diverticulitis previo (y ante el riesgo de obstrucción o perforación), la radiografía es la exploración más adecuada. También se emplea como estudio preliminar antes de otras exploraciones, como el TC y enema opaco. Se ha comprobado que el rendimiento de la radiografía simple de abdomen es mayor en los pacientes con síntomas o signos moderados o severos que los que tienen síntomas mínimos.
Normalmente se suele realizar la proyección AP con el paciente es decúbito supino, no obstante, cuando se sospeche de un cuadro abdominal agudo, se debe realizar en posición de bipedestación junto a la AP.
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