Se elige la
ecografía cervical ya que,
debido a la localización superficial
del tiroides, tanto la ecografía en
tiempo real de alta resolución, como
los estudios Doppler color, pueden
mostrar claramente la anatomía
tiroidea normal y las situaciones
patológicas. Por ello, esta técnica
desempeña un papel creciente en
importancia en la evaluación
diagnóstica de la patología
tiroidea.
Las sondas de alta
frecuencia, (7.5-15 MHz),
proporcionan una penetración
suficiente de los ultrasonidos,
hasta 5 cm, y una alta definición
con una resolución de 0,7 mm a 1 mm.
No existe ningún otro método de
imagen que pueda conseguir este
grado de resolución espacial.
Son preferibles los
transductores lineales a los
sectoriales debido a su campo de
visión más ancho y a la capacidad de
combinar escala de grises de alta
frecuencia con Doppler color. La
glándula tiroides es uno de los
órganos más vascularizados del
cuerpo humano, por ello el examen
Doppler puede proporcionar
información muy útil sobre algunas
enfermedades tiroideas. El paciente
estará en decúbito supino.
La enfermedad
nodular tiroidea: Muchas
enfermedades tiroideas se presentan
clínicamente por la existencia de
uno o más nódulos tiroideos, la
presencia de estos nódulos presenta
un problema clínico controvertido.
Epidemiológicamente
los nódulos tiroideos palpables son
más frecuentes en mujeres, aunque la
enfermedad tiroidea nodular es
frecuente, el cáncer es raro.
La mayoría de los
nódulos tiroideos son benignos.
La utilidad
básica de la ecografía en la
evaluación de la enfermedad tiroidea
nodular, se debe a:
·
Determinar la
localización de una masa cervical
palpable (tiroidea o extratiroidea).
·
Caracterizar el
nódulo en benigno o maligno.
·
Detectar nódulos
ocultos en pacientes con historia de
irradiación de la cabeza o cuello o
síndrome de MEN-II.
·
Determinar la
extensión de una enfermedad maligna
tiroidea conocida.
·
Detectar carcinoma
residual, recurrente o metastásico.
·
Guía de PAAF de
nódulos tiroideos o ganglios
cervicales.
Aunque la PAAF es la
técnica de diagnóstico principal
para la evaluación clínica de los
nódulos tiroideos palpables, la
ecografía de alta resolución tiene
tres aplicaciones clínicas
principales:
·
Detección de masas
tiroideas y cervicales antes y
después de la tiroidectomía.
·
Diferenciación entre
masas benignas y malignas según la
apariencia ecográfica:
Ø
En la actualidad no
existen criterios ecográficos
absolutamente fiables que permitan
diferenciar los nódulos benignos de
los malignos.
Ø
Las características
anatómicas que se deben evaluar en
un nódulo tiroideo mediante
ecografía de alta resolución son las
siguientes:
v Consistencia
interna:
sólido con 1-2 cm de tamaño,
con señal doppler vascular y/o
microcalcificaciones, generalmente
es maligno; quístico un
nódulo que presenta un componente
quístico significativo es,
generalmente un nódulo benigno
adenomatoso (coloide), que ha
sufrido una degeneración quística o
hemorragia, ya que los quistes
simples tiroideos, con un
revestimiento epitelial real, son
extremadamente raros. ¡ojo!
Que los carcinomas papilares pueden
presentar cambios quísticos
indistinguibles de los nódulos
quísticos benignos; mixto en
los que existen en nódulos quísticos
artefactos en cola de cometa, que
corresponden a la existencia de
sustancia coloide.
v Ecogenicidad
relativa al parénquima tiroideo
adyacente:
Los canceres tiroideos son
generalmente hipoecogénicos
respecto al parénquima tiroideo
normal adyacente, pero ¡ojo!
La mayoría de los nódulos
hipoecogénicos son benignos ya que
estos últimos son más frecuentes que
los malignos. Los nódulos
hiperecogénicos son benignos y
los isoecogénicos (visiles por un
halo periférico sonolucente que los
separa del parénquima normal),
tienen un riesgo intermedio de
malignidad.
v Halo:
halo periférico sonolucente,
completo o incompleto, se da en el
80% de los nódulos benignos y 15% de
canceres de tiroides. Grueso y muy
irregular es maligno.
v Margen:
Los nódulos tiroideos benignos
tienen un borde nítido y bien
definido y las lesiones malignas
suele ser mal definido e irregular.
v Calcificación:
periférica o en cascara de huevo, es
patognomónica de benignidad. Focos
dispersos de calcificaciones grandes
y groseras, son indicativas de
benignidad. Si son finas y
puntiformes la malignidad aumenta.
v Patrón
doppler:
Lo explicaré posteriormente en los
estudios complementarios.
·
Guía para la PAAF.