El carcinoma ductal
infiltrante
(o invasivo) es el que se inicia en el
conducto mamario pero logra atravesarlo
y pasa al tejido adiposo de la mama y
luego puede extenderse a otras partes
del cuerpo. Es el más frecuente de los
carcinomas de mama, se da en el 80% de
los casos.
Se ha considerado que la
mama es un órgano fácilmente accesible
al examen y por consiguiente susceptible
de un diagnóstico rápido, para ser
sometida a un tratamiento precoz y
adecuado y así obtener excelentes
resultados incluso cosméticos, con una
sobrevida larga y libre de enfermedad.
El diagnóstico por imagen
por excelencia es la Mamografía, aunque
en este caso, no ha sido esta técnica,
la que nos ha dado el diagnóstico, si no
la ECOGRAFÍA junto con la BAG.
En cuanto al estadiaje,
la clasificación TNM de la UICC (5ª
edición), es la mas utilizada por
ofrecer mejores alternativas para la
elección del tratamiento, pero es
necesario aclarar que la clasificación
propuesta por la AJC es asimismo
difundida y empleada en otros centros
especializados.
El tratamiento es
multidisciplinar y al igual que el
pronóstico, depende de la expresión de
receptores moleculares (her 2 neu,
estrógenos, etc). Así, los pilares del
tratamiento son la cirugía,
quimioterapia, radioterapia,
hormonoterapia y anticuerpos
monoclonales.