La mamografía es el
método diagnóstico de elección en
mujeres mayores de 30 años con clínica
de lesión palpable.
A partir de los 40 años
se recomienda realizar una mamografía
cada 2 años, y a partir de los 50 años
debe realizarse anualmente.
La mamografía
consiste en una exploración diagnóstica
de imagen por rayos X de la glándula
mamaria, mediante aparatos denominados
mamógrafos, (en dosis de alrededor de
0,7 mSv) .Estos aparatos disponen de
tubos de emisión de rayos X
especialmente adaptados para conseguir
la mayor resolución posible en la
visualización de las estructuras
fibroepiteliales internas de la glándula
mamaria.
En numerosos países la
rutina de mamografía de mujeres es
recomendada como método de escrutinio
para diagnóstico precoz de cáncer de
mama.
La mamografía cuando
detecta una lesión sospechosa de cáncer
la clasifica dentro de una categoría de
BI-RADS (Breast Imaging-Reporting and
Data System), las primeras etapas I y II
son benignas, la III es probablemente
benigna, mientras la IV y V aumenta la
probabilidad de que sean malignas.
Muchas ocasiones la mamografía puede
revelar lesiones malignas sin que estas
se palpen clínicamente.
Indicaciones de la
mamografía:
1.- Una tumoración
dominante o asimétrica.
2.- Microcalcificaciones típicas.
3.- Un patrón estelar de tejido más
denso.
4.- Bandas de tejido más denso hacia
la periferia.
5.- Retracción cutánea o del pezón.
6.- Engrosamiento de la piel.
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