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La mamografía es la primera prueba a realizar en el contexto de una tumoración mamaria, tanto si el paciente es varón como si es mujer. Su objetivo es la detección de patología mamaria de forma precoz, incluso antes de que se palpe. Constituye la mejor prueba de imagen actualmente por su accesibilidad, sensibilidad y especificidad.
Existen dos tipos de mamografía, la de cribado y la diagnóstica.
La mamografía de cribado constituye un arma de prevención, ya que su objetivo es detectar de forma precoz lesiones premalignas o carcinoma mamario.
Por otro lado, la mamografía diagnóstica tiene tres indicaciones principalmente:
1. Masa palpable u otro síntoma o signo (p. ej. Piel de naranja, retracción del pezón o descarga clara o hemática por el pezón)
2. Anomalía radiográfica en la mamografía de cribado.
3. Antecedentes de cáncer de mama.
La mamografía estándar consta de 2 proyecciones de ambas mamas, craneo-caudal y oblícua.
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