Como se puede observar, el derrame pleural izquierdo sigue presente, pero se encontró como hallazgo casual una disección aórtica tipo B de Stamford o III de Bakey, localizando el inicio de la misma justo bajo la raíz de la arteria subclavia, abarcando hasta un centímetro bajo el nacimiento de las arterias renales. La paciente fue trasladada a la UCI para control y estudio del hallazgo. Se descartó la necesidad de realizar ecografía transesofágica pues no presentaba clínica alguna y en principio no requería intervención quirúrgica o percutánea urgente, pues este tipo de disecciones son de manejo médico y no quirúrgico, debiendo realizar un control estricto de la tensión arterial, así como un seguimiento de la lesión. Se citó a la paciente para realizar un nuevo TC torácico con contraste una semana después, cuyo resultado fue idéntico que el anterior. Tras este resultado, fue pasada a planta, a cargo de cirugía cardiovascular para su control y alta. La paciente seguirá un control periódico de su patología para detectar variaciones en su estado, junto con un control exhaustivo de la tensión arterial, siendo tratada con betabloqueantes, y en caso de aparecer cambios se procedería a valorar la indicación de intervención quirúrgica o percutánea posterior.

En este caso, el derrame pleural era de naturaleza paraneumónica, y su manejo consiste en drenarlo y atajar la infección bacteriana mediante el uso de antibióticos adecuados, pero se ha descrito en alrededor de un 22% de pacientes, según las series, la presencia de derrame pleural asociado a la disección aórtica en el momento del diagnóstico, como complicación del cuadro vascular premonitoria de una posible rotura aórtica, con lo que estaría indicado su tratamiento quirúrgico convencional o percutáneo.