La radiografía simple es el método más utilizado a menudo para evaluar a pacientes con problemas o molestias relacionados con el tórax. En el momento actual, sigue siendo uno de los métodos básicos en la exploración del tórax. Es una técnica simple de realizar, que requiere poco tiempo, es accesible y económica, el soporte de la información ocupa poco espacio y la dosis de radiación recibida por cada paciente es mínima.
Está en indicada para descartar complicaciones o patologías asociadas.
Se hacen las dos proyecciones, puesto que la lateral nos da una localización de las posibles lesiones respecto al mediastino anterior, medio o posterior. Ambas se complementan y ayudan a la localización de los hallazgos.
Haz click
en las imágenes para verlas ampliadas |