La imagen radiográfica de una tuberculosis secundaria se caracteriza por la presencia de condensaciones de tipo bronconeumónico, sin broncograma aéreo y de localización preferente en los lóbulos superiores.

Destacar también en este tipo de tuberculosis la presencia de cavitaciones que pueden tener o no nivel hidroaéreo. Por el contrario, si se tratase de una tuberculosis primaria, los hallazgos se corresponderían con infiltrados parenquimatosos correspondientes al foco neumónico inicial acompañados de adenopatías.

La apariencia radiográfica de un absceso pulmonar es de una cavidad redondeada de aspecto similar en las proyecciones posteroanterior y lateral, de paredes bien definidas y que suele contener nivel hidroaéreo, al contrario de lo que ocurre en la neumonía necrotizante.