Las intervenciones llevadas a cabo desde hace algo más de dos décadas en el yacimiento arqueológico de Libisosa (Lezuza, Albacete), lo han ido convirtiendo paulatinamente en un campo de ensayo científico de enorme potencial pero también en un polo de atracción social de primer orden hacia la Arqueología. Su desarrollo ha tenido lugar desde sus inicios al amparo de los programas de intervención sistemática y las ayudas a la investigación del Servicio de Arqueología y Patrimonio de la Consejería de Cultura de Castilla-La Mancha, con la colaboración del Ayuntamiento de Lezuza, la Diputación Provincial de Albacete-Instituto de Estudios Albacetenses y la Universidad de Alicante. Desde 2019, la Universidad de Murcia se ha sumado como institución académica que respalda dichas actuaciones. A su área de Historia Antigua pertenecen los profesores Héctor Uroz Rodríguez y José Antonio Molina (incorporado en esta misma fecha), responsables de la dirección científica junto a José Uroz Sáez, catedrático de la Universidad de Alicante recientemente jubilado, y creador del Proyecto.

Libisosa está concebido como un Proyecto de largo alcance. Todas las actuaciones que se han venido realizando y que se encuentran programadas en el futuro inmediato forman parte de una estrategia de actuación que conjuga Arqueología y recuperación del Patrimonio histórico, con el objetivo final de poner en valor el yacimiento y favorecer el desarrollo del municipio albaceteño de Lezuza y de su comarca. Y se han hecho sobre la base de la optimización de los recursos públicos disponibles en cada momento, habiendo conseguido puntualmente la aportación de entidades privadas (Cajasol, Cajamurcia y Globalcaja).

El eje sobre el que pivota todo esto debe ser siempre la investigación científica, pero el perfil docente de sus responsables y la experiencia acumulada ha permitido conjugar los resultados (memorias, publicaciones y congresos) con la formación práctica de futuros profesionales de la arqueología, estudiantes universitarios que proporcionan un beneficio que es recíproco. De forma paralela a esos resultados, fruto de las intervenciones de campo y de laboratorio, se han dedicado todos los esfuerzos y recursos posibles a la consolidación y puesta en valor del Patrimonio histórico-arqueológico recuperado, tanto en el yacimiento como en la localidad actual, con la puesta en marcha de una Colección Museográfica. En un municipio de un millar de habitantes este proyecto ha constituido, y lo sigue siendo, un motor de desarrollo, con la generación de empleo directo, pero también a largo plazo, en un proceso de dinamización cultural difícilmente cuantificable, pero con repercusiones de diversa índole.

En ese ejercicio de “cómo construir un futuro a partir de la puesta en valor de un pasado” se ha contado con la complicidad indispensable de las instituciones públicas implicadas. Libisosa se encuentra en trámites para convertirse en el 6º parque arqueológico de Castilla-La Mancha. Y desde 2011 el yacimiento es visitable todo el año gracias a la puesta en marcha por el Ayuntamiento de Lezuza de la oficina de Turismo. Hasta entonces, organizábamos unas Jornadas de Puertas Abiertas mostrando a los interesados los avances de cada campaña sobre el terreno. Estábamos en la era predigital y se encuadraba en nuestro compromiso, aún vigente, de trasparencia con la gestión de fondos públicos. En los últimos tiempos se ha apostado fuerte por la divulgación en RRSS (@libisosaoficial), gestionadas directamente por la dirección del Proyecto, sin intermediarios, por lo que se trata de un ejercicio de divulgación “desde dentro”, bajo una premisa: combinar la honestidad del científico con el código y las herramientas que nos ofrece la sociedad contemporánea. Con el compromiso de estudiar el Pasado y, al mismo tiempo, saber proyectarlo desde el Presente.