Dicho espacio se presenta como un fluido nexo de unión pero también de discordia y conflicto en el que circulaban toda una serie de redes y de conectores mercantiles, aristocráticos, burocráticos y religiosos que canalizaban las transferencias de todo tipo de productos, personas y recursos. Frente a las identidades monolíticas características de los nacionalismos contemporáneos, los imperios multicontinentales que son el objeto de nuestro interés se caracterizaron por la existencia de una compleja gama de pertenencias políticas, culturales y económicas fuertemente jerarquizadas y superpuestas que pretendemos desentrañar. El conflicto, la diplomacia, el control de la información, la variedad de modelos políticos y los entramados mercantiles, burocráticos y culturales que los vertebraban constituirán el objeto principal de nuestra investigación.