REVISTA ELECTRÓNICA DE ESTUDIOS FILOLÓGICOS


INTÉRPRETES BAJO SOSPECHA
LA CIA YA NO CONFÍA EN SUS TRADUCTORES ÁRABES

 El FBI detiene en California a dos yihadistas que se entrenaron disparando contra fotos de Bush

La Razón, jueves, 9 de junio de 2005

Internacional, página 20


 

MARTA TORRES

Nueva York.- La Agencia Central de Inteligencia (CIA) se ha visto obligada a revisar sus métodos de reclutamiento y selección para comprobar la lealtad a Estados Unidos de los traductores de árabe, según fuentes de Inteligencia y el Congreso consultadas por The New York Times. El periódico revela que la agencia no se fía de casi ningún solicitante para el puesto de traductor de árabe y ha rechazado un gran número de solicitudes tras los ataques del 11-S.

         Esta situación de psicosis se produce después de que la semana pasada republicanos y demócratas emitieran un informe en el que apuntaban que la CIA estaba muy lejos de los objetivos marcados por el Congreso de contar con expertos en árabe, chino, farsi (hablado en Irán) y pastún (dialecto afgano). Los agentes ya lo han advertido: bajar los criterios de seguridad podría tener consecuencias desastrosas. Muchos de los solicitantes a los que se les ha denegado la admisión en las filas de la CIA tienen parientes en zonas del mundo árabe donde se asientan los grupos del terrorismo yihadista.

         Por ello, los agentes dudan de que la lealtad de estos aspirantes a formar parte de la agencia de espionaje más poderosa de EE UU en el caso de que los familiares de los traductores puedan ser extorsionados por las organizaciones terroristas. Esta circunstancia es el mayor obstáculo para dar el visto bueno a los colaboradores, traductores y agentes, especialmente, cuando tienen familias en países como Irán o Siria. La CIA, que no está dispuesta a ceder, ha admitido la posibilidad de crear nuevas categorías de colaboradores sujetas a cumplir requisitos menos rigurosos. Eso sí, no ha ocultado que es poco amiga de transformar sus métodos para comprobar la lealtad de sus agentes. En cualquier caso, la decisión final recaerá sobre John D. Negroponte, el nuevo Director Nacional de Inteligencia, que supervisa 14 agencias además de la CIA. El sistema utilizado por esta institución lleva a cabo distinciones entre sus oficiales, empleados clandestinos que reclutan agentes para misiones y espías o colaboradores que se limitan a suministrar información. En la CIA siempre se ha llevado con orgullo que es la agencia con los más estrictos procesos de control de sus agentes dentro de la Administración estadounidense.

         Precisamente, ayer el Departamento de Justicia de Estados Unidos informó de la detención el pasado fin de semana a cargo de agentes del FBI de dos hombres en California sospechosos de tener vínculos con la red de Al Qaida. Los dos detenidos, que son ciudadanos estadounidenses, Umer y Hamid Hayat son padre e hijo. Durante el interrogatorio, el joven de 23 años habría reconocido a los agentes federales que habría entrenado en campos de Al Qaida en Pakistán en 2003 y 2004. Una vez adiestrado para matar, su misión consistió en trasladarse a Estados Unidos donde tendría de cometido continuar con la guerra santa.

         Su labor habría consistido en atacar hospitales y grandes almacenes alimenticios. Hayat habría reconocido durante el interrogatorio que en el campo de entrenamiento se enseñaba el manejo de explosivos, combate cuerpo a cuerpo y tiro. En este último, se habrían colocado en las dianas fotos de altos mandatarios de la política estadounidense y hasta el propio George W. Bush, presidente de los Estados Unidos. En un principio, Umer, el padre de Hamid, negó su posible relación con Al Qaida, pero cuando los agentes le enseñaron la confesión de su hijo, reconoció que había acudido y entrenado en los campos, además de haber pagado el billete de avión para que su hijo viajase a Pakistán para recibir adiestramiento militar.