REVISTA ELECTRÓNICA DE ESTUDIOS FILOLÓGICOS


‘POLLEROS’ AUMENTAN SUS TARIFAS

Seguridad en la frontera les obliga a modificar precios

Jorge Morales Almada

 27 de diciembre de 2007

Cruzar la frontera de manera ilegal se ha vuelto más caro. Algunos métodos de cruce llegan a costar casi cinco mil dólares, cuando el año pasado se pagaban 3,500 dólares para entrar directamente por la garita de San Ysidro.

"Pues por la seguridad que hay", explicó un traficante de personas consultado, a quien suelen llamar "El Gavilán Pollero".

Si bien este año "el jale ha estado flojón", como dice el coyote, se espera que a partir de enero repunte el flujo de indocumentados, debido al regreso a Estados Unidos de muchos que se arriesgaron a pasar las fiestas decembrinas en sus pueblos de origen.

De acuerdo con las tarifas ofrecidas por "El Gavilán Pollero", quien trabaja en el sector de San Diego, el cruce caminando por las montañas (una de las zonas más peligrosas en la temporada invernal), trayecto que se realiza de ocho a 10 horas, subió de 1,500 dólares a 2,200 en este año.

"¿Por la línea? Esa está en 4-8", dijo refiriéndose a los 4,800 dólares que cobra por cruzar a una persona en automóvil por la garita de San Ysidro, ya sea con documentos de otra persona o escondido en algún compartimento secreto.

"Ese sí ha subido bastante, pero pues es por la misma seguridad que hay, es mayor el riesgo", comentó.

Y para cruzar a una persona utilizando documentos ajenos, pero que viaja sola, caminando por la garita de San Ysidro, el costo es de 3,500 dólares y regresando la mica o pasaporte usado, precisó. El año pasado esa vía de cruce costaba de 2,800 a 3,000 dólares.

El agente Matthew Johnson, portavoz de la Patrulla Fronteriza en San Diego, se mostró sorprendido por los costos.

"En realidad no sé cuánto estén cobrando, pero parece que es bastante dinero; para mí 4,800 dólares es bastante dinero", comentó.

Asumió que el incremento de lo que cobran los coyotes es debido a que actualmente es más difícil cruzar la frontera de manera ilegal.

"Porque hemos asegurado mucho la frontera, se ha desplegado más personal y equipo", mencionó.

El pasado 18 de diciembre, Día Internacional del Migrante, José Moreno Mena, de la Coalición Pro Defensa del Migrante en Tijuana, señaló que de acuerdo con las detenciones realizadas por la Patrulla Fronteriza, como un indicador aproximado del flujo de migrantes, el tráfico de indocumentados se incrementó en la frontera de México con California debido al reforzamiento de la vigilancia en la frontera con Arizona, donde se redujo.

Los datos de la Patrulla Fronteriza reflejan un incremento del 7% en las detenciones de migrantes en el sector de California, mientras que en el resto de la frontera se redujo en un 20%.

Según "El Gavilán Pollero", actualmente la forma más común y segura de cruzar indocumentados es por la misma puerta de entrada, utilizando documentos ajenos.

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) detectó 67,534 violaciones de inmigración durante el año fiscal de 2006 sólo en la garita de San Ysidro, de las cuales 29,881, es decir, el 44%, fueron por utilizar de manera fraudulenta los documentos.

Un estudio de la Universidad de California en San Diego (UCSD) señala que el migrante decide cruzar la frontera con base en lo que ganará en Estados Unidos, comparado con su ingreso en México; es decir, que si gana cuatro veces más, sus intenciones de cruce son menos, pero si gana cinco o seis veces más, entonces sí decide arriesgarse.

Con la reciente aprobación del aumento al salario mínimo en México, el ingreso sería de 4.58 dólares a 4.87 dólares diarios —dependiendo de la zona del país donde viva—, mientras que en California a partir de enero el salario mínimo será de ocho dólares la hora, a 64 dólares la jornada, es decir, 13 veces más.

El coyote consultado comentó que el candidato a cruzar por lo general tiene familiares en California, quien es el que lo contrata y hace el pago.

Este año el panorama para los trabajadores migrantes no ha sido muy prometedor, principalmente en la industria de la construcción, donde se emplea en su mayoría a los indocumentados, según comenta David Lizardi, un contratista en esta actividad.

Desde hace meses la industria de la construcción se ha visto detenida debido a lo que Lizardi consideró "recesión económica en el estado". Estimó que los proyectos de construcción están detenidos en un 60% o 70 %.

Martín, un jornalero que suele pedir trabajo en el estacionamiento de Home Depot de la calle Figueroa, en la zona de Cypress Park de Los Ángeles, coincidió en que hay poco trabajo y que este año no le ha ido muy bien.

"Está de a tiro mal", dijo.

A pesar de ello, comentó Martín, hay varios familiares y amigos de su natal Guerrero que han expresado intenciones de cruzar la frontera ilegalmente para trabajar en Estados Unidos.

"Porque allá [México] está peor", mencionó.