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ESTANCA EL INGLÉS LIMITADO
Investigación apoyada por UCLA revela que hay
mayores dificultades cuando se buscan servicios de salud
Yurina
Rico
21
de marzo de 2008
Martha
Castro habla un inglés muy limitado y el español de su ginecóloga no era muy
preciso. Cuando Martha dio a luz a su hijo, la doctora le dijo que ya no podía
tener más, pero quedó embarazada al poco tiempo.
"Ella
me quiso decir que no debía quedar embarazada. No era que no podía. Mi segundo
embarazo fue de alto riesgo y casi me cuesta la vida", recordó Martha.
Martha
es parte de esos dos millones y medio de personas en el condado de Los Ángeles
que hablan un inglés limitado y que les afecta principalmente cuando buscan
trabajo o quieren comunicarse con su proveedor de cuidados de salud.
Un
nuevo reporte del Centro Legal Asiático Pacificoamericano
(Asian Pacific American Legal Center), realizado
con apoyo del Centro de Investigación de Políticas de Salud de
De
los 2.5 millones de personas con inglés limitado, 1.8 millones son latinos y
500 mil asiáticos.
Entre
los subgrupos raciales con mayor problema para comunicarse en inglés están los
guatemaltecos, hondureños, vietnamitas, taiwaneses,
salvadoreños, coreanos, chinos y tailandeses, según el estudio.
Dicho
reporte incluye que el 65% de los guatemaltecos, el 64% de los hondureños, el
61% de los salvadoreños y el 48% de los hondureños tienen un inglés limitado.
Respecto
a los menores de edad entre 5 y 17 años, el reporte revela 33% no puede
mantener una conversación en inglés. Entre los niños con más problemas para
comunicarse están hondureños, guatemaltecos, camboyanos, mexicanos y
salvadoreños, entre otros.
Asimismo,
dice que una tercera parte de los adultos en edad laboral también tiene
problemas para comunicarse en inglés. Además, 1.9 millones de trabajadores se
ven afectados diariamente porque no hablan suficiente inglés.
Más
de la mitad de los trabajadores latinos y un 45% de los asiáticos hablan inglés
con dificultad, agrega la investigación.
"La
barrera del idioma es uno de los problemas más difíciles que enfrentan las
comunidades inmigrantes", señaló Dan Ichinose,
del Centro Legal Asiático Pacificoamericano. "El
problema del idioma se extiende a todas las comunidades, a todas las zonas del
condado y en todas las edades".
Alrededor
de 242 mil adultos mayores de 65 años de edad que no hablan inglés enfrentan
aun más problemas, particularmente al buscar servicios de salud.
"Más
de la mitad de todas las personas en el condado de Los Ángeles hablan otro
idioma que no es inglés como idioma principal", agregó Ichinose,
por lo que recomienda que se incrementen las oportunidades de aprender inglés
como segundo idioma (ESL).
El
Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD) tiene un departamento
especial de Educación para Adultos que ofrece clases de ESL gratuita por las
tardes y los fines de semana en las escuelas públicas del distrito.
Ed Morris, superintendente interino de Educación para Adultos
del LAUSD, dijo que ofrecen clases de ESL en 36 escuelas y opciones para las
personas que no pueden asistir a clases. Atiende a 185,347 adultos.
"Creo
que la principal limitación para los adultos es el tiempo. Muchos no tienen
tiempo para asistir a clases. Para estas personas ofrecemos CDs.
Es preferible que asistan a clase, pero si no pueden, esa es una buena opción
para aprender inglés", dijo Morris.
Además,
el condado de Los Ángeles está financiando un programa piloto de traducción
simultánea por video en cuatro hospitales del condado:
Marchela Lahdjian, del programa piloto del condado conocido como
PALS for Health, dijo que
es un servicio que está disponible para las personas con inglés limitado que
necesitan comprender la magnitud de su enfermedad y aplicar con exactitud el
tratamiento médico.
"Lo
que hacen muchos proveedores de cuidado es que tienen algún miembro en su
equipo que es bilingüe para poder comunicarse con los pacientes; pero si esta
persona no está calificada en ambos idiomas para traducir términos médicos,
puede crear un problema", manifestó Lahdjian.
Martha
añadió que en su embarazo sorpresa también tuvo complicaciones con el lenguaje.
La enfermera que la atendió le repetía: "Ya no agua".
"Yo
me enteré después que ella quería decir que ya no tenía líquido amniótico y por
eso me tenían que operar", recordó Martha.
Entre
las recomendaciones que hace el estudio están: ofrecer cursos de ESL a través
de talleres y clases no tradicionales; proveer información de los programas de
ESL existentes, principalmente en los colegios comunitarios y centros
comunitarios, así como financiar a organizaciones que estén interesadas en
brindar clases de inglés.
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