EL ACONTECIMIENTO COMO CATEGORÍA DEL CUENTO CONTEMPORÁNEO. LAS HISTORIAS DE JOSÉ JIMÉNEZ LOZANO,

de Guadalupe Arbona Abascal. Arco/libro, 2008, Madrid.

Antonio Arroyo Almaraz

(Universidad Complutense Madrid)

   La autora del libro, Guadalupe Arbona[1], es conocida por otros trabajos anteriores sobre crítica y teoría literarias, además de sus ediciones de Antonio Prieto, Flannery O’Connor, Gabriel Campo o José Jiménez Lozano; este último, presente en la teoría sobre el cuento organizada sobre la categoría del acontecimiento, que ofrece el libro que reseñamos. Una reflexión perteneciente al ámbito de la teoría: el acontecimiento como categoría que explica el cuento contemporáneo; sobre la base epistemológica del pensador italiano Luigi Giussani. Estudio inscrito en la tradición de las reflexiones que sobre el cuento se han ido haciendo a lo largo del siglo XX; recordemos, entre otras, la Morfología del cuento publicada en 1928 por Vladimir Propp; aunque Propp se centraba en los cuentos maravillosos en los que estudiaba la forma para aislar su estructura. Quería descubrir la especificidad del cuento maravilloso en tanto que género, para encontrar a continuación una explicación histórica de su uniformidad. La profesora Arbona desarrolla una teoría viva del cuento basada en el acontecimiento como centralidad que permite la experiencia lectora y que polariza en torno a sí el resto de los elementos de un relato que cuenta algo porque ha sucedido. Funciona, por tanto, como una categoría sorprendente y creíble, visible y misteriosa, compleja y unitaria, y tiene carácter revelador, lo que permite al cuento el poder llegar a ser un acontecimiento en quien lee. Desarrolla este planteamiento tomando en consideración uno de los rasgos fundamentales que definen el género hoy: el carácter de fragmento. La actual mentalidad posmoderna, como señala en la introducción del libro la autora, está vinculada a la concepción de la obra de arte como generadora de sorpresa y estupor en el lector. Debe ser, el cuento, de fulgurante actualidad, dado en un instante que es lo que produce el placer estético, para un lector al que las imágenes literarias se le ofrecen en formas narrativas breves e intensas, ordenadas en torno al acontecimiento.

   Una segunda parte del planteamiento del libro, confirma e ilustra, en los textos del escritor, la conceptualización anterior sobre el cuento. Lo hace desde la referencialidad de la escritora norteamericana Flannery O’Connor para quien el acontecimiento condensaba también en sus cuentos el significado y, como tal, aparecía bajo una forma desafiante. Esta virtualidad del acontecimiento cobra especial relevancia en el escritor José Jiménez Lozano[2] que estructura sus narraciones desde la categoría del acontecimiento en las tres fases de la comunicación literaria: el evento se produce en la vida en la que habita el autor y genera el cuento; el relato es el ofrecimiento de un acontecimiento que revela el significado y, por último, la lectura es la apropiación o repulsa de ese suceso que, siendo ficticio, puede volverse verdadero en la experiencia del lector. El estudio de un corpus de cuentos del escritor es un claro ejemplo de “vetus in novo”, pues Jiménez Lozano se nutre de la rica tradición del relato y la somete a la experiencia de su propio mundo imaginario. Sus cuentos, recogidos hasta ahora en siete volúmenes, reflejan su concepción de la literatura como aquella que “levanta vida con palabras”. Uno de los objetivos del libro, como plantea la autora, es desvelar la maestría con la que Jiménez Lozano devuelve el acontecimiento a través de las palabras irrumpiendo en el nihilismo contemporáneo, un ejemplo de ello está en su último libro La piel de los tomates (2007). Por otro lado, Guadalupe Arbona, también se ha propuesto destacar la importancia de someter la lectura a la experiencia, es decir, la lectura que permita referir los mundos artísticos o imaginarios al mundo de la vida. La literatura se concibe como una experiencia que se le ofrece al lector, que permite ensanchar la propia dinámica de la vida.

   El libro está estructurado en cuatro apartados: el primero, que lleva por título Cuentos que suceden, ofrece una amplia conceptualización sobre el cuento. Los tres apartados restantes se centran en la obra de Jiménez Lozano: José Jiménez Lozano: un “Escribidor”; De El Santo de Mayo a La Piel de los Tomates. El imaginario de los cuentos de Jiménez Lozano; Una lectura de los cuentos de La Piel de los Tomates (2007). En definitiva, una aportación significativa centrada en los cuentos contemporáneos, “esa viejísima y siempre joven… criatura literaria”, en palabras de Baquero Goyanes.