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PRAGMÁTICA Y SUBJETIVIDAD LINGÜÍSTICA, DE RICARDO ESCAVY ZAMORA
Xavier Laborda
(Universidad de
Barcelona)
Ricardo
Escavy Zamora, Pragmática y subjetividad
lingüística, Murcia, Edit.um, ediciones de
ISBN
978-84-8371-730-1; 272 páginas.
Vídeo
de entrevista al autor:
http://www.youtube.com/watch?v=ny2JYs4TRtQ
Blog de Edit.um:
http://www.um.es/publicaciones/blog/?cat=146
La pragmática
conduce al lingüista a una perspectiva de estudio de la comunicación tan
atractiva como compleja. De entrada, la definición de pragmática como
perspectiva es una llamada al principio
de realidad, en el sentido de que desborda la concepción geométrica de
disciplina y establece un horizonte amplio para la investigación. La pragmática
proclama su riqueza teorética con los múltiples modelos que aplica las
diferentes fuentes doctrinales de que se nutre, las de la retórica y la filosofía
del lenguaje, la gramática del texto y el análisis del discurso. Esa diversidad
original es también causa de una considerable dificultad para conectar las
teorías de la enunciación, la argumentación o los actos de habla y los
principios de cooperación, relevancia o cortesía.
La edición de la
obra de Ricardo Escavy Zamora, Pragmática y
subjetividad lingüística, supone una novedad meritoria. Reconoce plenamente
esa dificultad y aporta una propuesta radical. A diferencia de la tradición
pragmática, que se centra en el enunciado y en sus procesos de interpretación, Escavy sitúa al sujeto en el centro de los procesos
pragmáticos. Su propósito es dar unidad y coherencia a la teoría en torno al
sujeto y aún manifiesta la intención de refundar la
perspectiva pragmática con terminología asequible y una expresión llana.
La parte más
lograda de este programa es la revisión de la teoría y su remisión al polo de
la subjetividad. El autor tiene presente que la reivindicación de la
subjetividad va contra corriente y que su esfuerzo metodológico es digno de
atención. Distribuye los principios y modelos en seis secciones que parten de
la intimidad del sujeto y desembocan en la dimensión de la actuación social.
Veamos el guión
de este programa. La primera sección es la del yo evocante,
aquella que compone las capacidades perceptivas y rememorativas de la persona.
La siguiente sección es la del yo estructurante, en la que despliega su
proyección de la oración al enunciado. Aquí se comunican las estructuras
sintácticas y las elecciones del discurso. En la tercera sección, el yo
es coordenante, participa del mundo con el
conocimiento del entorno y la asignación de sentido al contexto. La cuarta
sección de la teoría pragmática da paso al yo interpersonal, el
socializado que se aplica a la cooperación comunicativa y se regula según las
máximas del principio homónimo. En penúltimo lugar emerge el yo
intencional, el que se hace presente en el enunciado mediante la modalización y la fuerza ilocutiva
del enunciado. Finalmente, en la sexta sección se instala el yo actor,
el que hace cosas con los discursos. Para esta parte conclusiva Escavy ha escogido la teoría de los actos de habla.
Este panorama de
modelos y principios se completa en el libro con excelentes ilustraciones sobre
situaciones comunicativas. Hallamos por ejemplo la referencia a estudios sobres
folletos farmacéuticos y la recepción que depara el usuario a la información
sobre medicamentos (p. 148-150). O también trata de los contratos, en
particular los de adhesión –entiéndase los que el consumidor subscribe con
empresas de servicios y banca– y algunos abusos
discursivos que puedes cometerse. Se trata de infracciones del principio de
cooperación, mediante tipos de letra pequeños y de difícil visualización, la
sobreabundancia informativa que disuade de su lectura, la focalización en los
aspectos más positivos del acuerdo o la disimulación de los gravosos y, en fin,
la redacción del documento de la manera más confusa, extensa, desordenada y
oscura posible (p. 147).
La ejemplificación
que hace Escavy con aplicaciones de la pragmática a
situaciones comunes desvela el interés social de sus herramientas teóricas. Y
apunta conexiones interesantes con el mundo de la política y el derecho para
protección del ciudadano. Atestiguan, como corolario, que los derechos del
consumidor dependen en especial de buenas prácticas comunicativas.
En la obra
singular que es Pragmática y subjetividad lingüística se suma a la
teoría y la práctica una perspectiva histórica muy útil. Las precisiones sobre
el contexto histórico en que se formularon los conceptos de pragmática dan
profundidad y ponen en valor el panorama de la pragmática. Cubre así un vacío
común en obras de la especialidad, da mayor sentido a las contribuciones
doctrinales y suministra criterios para una crítica del estudio lingüístico.
Junto con todo ello, quizá el mayor mérito de la obra sea la oportunidad con
que Ricardo Escavy invita a organizar de un modo más
claro, preciso y eficiente los conceptos de la pragmática.
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