REVISTA ELECTRÓNICA DE ESTUDIOS FILOLÓGICOS


GABRIELE MORELLI, PIONERO EN LOS ESTUDIOS DE LA VANGUARDIA Y EL 27

 

Francisco Javier Díez de Revenga

(Universidad de Murcia)

        

         Todos los que nos dedicamos al estudio de las vanguardias y de la generación del 27 sabemos desde hace muchos años de la calidad y la constancia del Profesor Gabriele Morelli, hispanista italiano, gran conocedor de España y excelente estudioso de su literatura, que ha enseñando durante muchos años en la Universidad de Bérgamo y en otras Universidades italianas. Sin duda, desde el punto de vista del hispanismo internacional, aunque son muchos otros los espacios de la literatura española que han llamado su atención a lo largo de los años, es su dedicación a la literatura de los años de la vanguardia y del 27 la que le ha otorgado un mayor prestigio en todos los ámbitos de la investigación universitaria internacional, y así ha sido reconocido en España, en Italia, en Francia y en países de América Latina, como Chile y Argentina, a donde ha acudido en diversas oportunidades, a realizar investigaciones sobre autores preferidos o a congresos en los que ha sido invitado a pronunciar ponencias que luego han sido publicadas en las Actas correspondientes.

 

 

Entrega de la Cruz de Isabel la Católica por el Príncipe de Asturias

 

         Hay que destacar que en este momento son treinta y un libros y noventa y ocho artículos académicos, ensayos o ponencias, los que figuran en la relación que acompaña a este texto como apéndice y que constituyen, en detalle, su aportación a los estudios de literatura española de aquellos años singulares. Naturalmente, no nos vamos a referir a todos y cada uno de los trabajos, pero sí vamos a detenernos en los libros, y especialmente en dos de ellos, que me parecen representativos de las dos actividades fundamentales de Morelli: la edición de epistolarios y la edición de textos.

         El primero de sus libros, que figura en la relación final de estas palabras es el titulado Linguaggio poetico del primo Aleixandre, que tal como ha relatado Morelli en más de una ocasión, y lo ha dejado por escrito en sus memorias de hispanista que figuran en uno de sus libros, cuando el gran poeta del 27 y Premio Nobel de Literatura, Vicente Aleixandre, recibió un ejemplar del libro, le dijo a Morelli que era estupendo, porque ya eran familia. El «primo» Aleixandre tenía, sin duda, buen humor aquel día e ingenio superlativo.

 

Con Jorge Luis Borges

 

         Pero hay un dato muy cierto, y es que desde este libro, de 1972, Vicente Aleixandre se convirtió en objeto de numerosos estudios, traducciones y ediciones. Así podemos contabilizar los siguientes libros del gran  poeta editados por Morelli: Ámbito para Visor, en 1976; Dialoghi della conoscenza (Diálogos del conocimiento) con traducción de Morelli, para Edizioni Accademia, en 1978; Pasión de la tierra, para Bulzoni, en 1984 y para Cátedra, en 1987; Ámbito, será editado en versión italiana para Liguori, en 2002.

         De Federico García Lorca ha traducido y editado sus cartas americanas para el editor Marsilio de Venecia La vita, l'opera, i testi esemplari, para Edizioni Accademia, en 1974, con segunda edición en 1978; y ha editado igualmente Saggi critici nel cinquantenario della morte, para Schena Editore, en 1988. Del mismo modo ha editado textos de Vicente Huidobro, Viaggi siderali, para Jaca en 1995; de Gerardo Diego. L'assoluto lirico, para el Centro Nazionale di Studi Leopardiani, de Recanati, en 1998. De Juan Chabás, Porto d'ombra Viennepierre, en 2003, por el que obtuvo el Premio Cervantes de la traducción 2004; y L'italia fascista (politica e cultura), para Viennepierre, en 2004. De Pablo Neruda, Yo soy/Io sono, para Sugarcoedizioni, en 2004; Canto generale, para Sugarcoedizioni, en 2004; Veinte poemas de amor y una canción desesperada, para Cátedra, en 2008. Por último, de Marí­a Teresa León, ha editado La historia de mi corazón, para el Centro Cultural de la Generación del 27, en 2008. También ha editado el interesante texto titulado Ilegible, hijo de Flauta. Argumento cinematográfico de Juan Larrea y Luis Buñuel. Texto completo, adaptación fílmica y nuevas escenas inéditas para Renacimiento, en 2007. En 2009, ha dado a conocer su monumental volumen Juan Larrea. Poesía y revelación, selección y prólogo para la Colección Obra Fundamental, de la Fundación Banco de Santander.

Con Carlos Bousoño y Javier Díez de Revenga,

en la Cartuja de Pavía (Abril, 1996)

 

         Hay que citar también los simposios y reuniones que ha recopilado en los siguientes libros: Trent'anni di avanguardia spagnola, para Edizioni Universitarie Jaca Book, en 1988; edición española Treinta años de vanguardia española, para Ediciones El Carro de la Nieve, 1992; Ludus. Gioco, sport e cinema nell'avanguardia spagnola, para Edizioni Universitarie Jaca Book, en 1994; edición española ampliada Ludus, cine, arte y deporte en la literatura española de vanguardia, para Pre-Textos, en 2000; Manuel Altolaguirre y las revistas literarias de la época, Actas del Coloquio Internacional organizado por la Universidad de Bérgamo, para Mauro Baroni, en 1999; Epistolarios del 27: el estado de la cuestión, Actas del congreso internacional, Bérgamo, 12-13 de mayo de 2000, para el mismo editor, en 2001; Manuel Altolaguirre y Concha Méndez. Una vida para la poesía, con M. Bianchi; Actas del Congreso Internacional 14-15 de noviembre de 2005, para Viennepierre Edizioni, en 2006. Muchos de los aquí presentes hemos participado en estos volúmenes y en estos encuentros con trabajos sobre poetas y escritores de la vanguardia y el 27.

         Merecen un especial detenimiento los libros de Morelli Historia y recepción de la «Antología» de Gerardo Diego, que publica Pre-Textos, en 1997; y Gerardo Diego y el III centenario de Góngora: Correspondencia inédita, que publica la misma editorial en  2001. Con estos volúmenes, ingresamos en uno de los géneros críticos en los que Morelli ha logrado más y ha obtenido resultados más espectaculares: el de los epistolarios editados por el profesor, en los que ha dado a conocer fundamental documentación inédita, y que son los siguientes, además de los dos volúmenes sobre Gerardo Diego, que acabamos de citar: De Vicente Aleixandre a Juan Guerrero y a Jorge Guillén. Epistolario, publicado por la Universidad de Alcalá de Henares y Ediciones Caballo Griego para la Poesía, en 1998; Eugenio Luraghi-Rafael Alberti. Corrispondenza inedita (1947-1983), para Viennepierre Edizioni, en 2005; y el completísimo y tan rico en información Vicente Huidobro, Epistolario. Correspondencia con Gerardo Diego, Juan Larrea y Guillermo de Torre (1918-1947), dentro del Proyecto de Investigación «Epistola», para las Publicaciones de la Residencia de Estudiantes, en 2008.

 

 

Con Elena Diego y especialistas en la Vanguardia

(Mario Hernández, Robert Gurney, Díaz de Guereñu, José Bernardo Pérez, Díez de Revenga)

 Cáceres, 1992.

 

         Citemos por último su libro recopilatorio La generación del 27 y la modernidad, que ha editado el Centro Cultural de la Generación del 27, en 2008 y que recoge una buen número de artículos y ponencias sobre los poetas del 27, de primera categoría, por sus hallazgos, por sus aciertos y por sus conclusiones. Neruda, Huidobro, Gómez de la Serna, Gerardo Diego,  Alberti, Larrea, Buñuel y Aleixandre son los protagonistas de este libro misceláneo, que recoge algunos de los mejores ensayos del profesor.

         Quiero referirme ahora con cierto detenimiento para valorar la trascendencia del trabajo de Morelli a dos de estos libros, para mí especialmente dilectos.

         El primero es el volumen titulado De Vicente Aleixandre a Juan Guerrero y a Jorge Guillén. Epistolario, por tener relación con Murcia. La historia literaria más reciente se enriquece día a día por diferentes medios, pero ninguno hay de resultados tan llamativos como el producido por los epistolarios que, en los últimos años, se han prodigado hasta términos que, sin pasión, debemos de denominar con el calificativo de trascendentes. Un número de la revista Monteagudo, de la Universidad de Murcia, dedicado monográficamente a esta interesante parcela de la documentación literaria y el simposio antes citado de la Universidad de Bérgamo, han puesto de manifiesto los resultados y efectos que produce la presencia constante de nuevos epistolarios. El estudio de la literatura puede servirse de numerosos elementos auxiliares, algunos de ellos de carácter documental, que, en un momento dado, permiten aproximarse al escritor y a su mundo, a sus relaciones personales, familiares y amistosas. Los epistolarios han facilitado a lo largo de la historia literaria nuestro conocimiento del autor, de su obra y de su circunstancia. Cartas escritas sin una intención declaradamente literaria, cartas enviadas para servir de vehículo de comunicación, incluso a veces reducidas al ámbito de lo entrañablemente familiar, se convierten, con el paso del tiempo, y sobre todo debido a la categoría de los firmantes, en documentos insustituibles que nos ayudan a mejor conocer la obra del autor preferido y de sus amigos, en muchas ocasiones también escritores.       

Con dos buenos amigos. Francisco Brines y Carlos Bousoño

 

 

         Naturalmente, la época actual, y en concreto los años más cercanos a la generación del 27, son particularmente expresivos en este terreno. Especialmente rica en epistolarios es, en nuestro siglo, la literatura española, justamente una literatura que no se ha prodigado a lo largo de la historia en el género de la epístola literaria. Sin embargo, algunas generaciones de escritores españoles, y singularmente la promoción de poetas surgida en la España de los años veinte, cultivaron la carta privada con elevada altura intelectual, con auténtica categoría literaria. El conocimiento de tales fuentes documentales está aportando datos novedosos y completando pormenores de vidas y obras.

         Y en este terreno es en el que hay que situar el libro de Gabriele Morelli, aparecido en 1998, justamente el día 26 de abril, fecha exacta del centenario de Vicente Aleixandre, con el título de Vicente Aleixandre a Juan Guerrero y a Jorge Guillén, que pone de relieve una vez más el interés que tienen trabajos como éste para el estudio de una época, así como en particular, y este en concreto más que ninguno, para el estudio de la pequeña historia literaria de carácter regional o local. En el epistolario que nos ocupa, los receptores de las cartas aleixandrinas son el escritor y abogado murciano Juan Guerrero Ruiz, denominado por Federico García Lorca, en la dedicatoria del «Romance de la Guardia Civil Española», «Cónsul General de la Poesía», y el poeta Jorge Guillén. Habida cuenta de que parte de los documentos están fechados entre 1926 y 1928, años cruciales para la historia de la literatura española del siglo XX, que coinciden con la publicación de las revistas murcianas relacionadas con la generación del 27, en concreto el Suplemento Literario de La Verdad y  Verso y Prosa, advertiremos el extraordinario interés de estas cartas firmadas por nuestro Premio Nobel de Literatura.

         Interesa recordar aquí la relación de Vicente Aleixandre con Murcia, ciudad que nunca visitó (Aleixandre no era tan viajero como otros miembros de su generación), pero en la que contó con amigos, que le invitaron a participar en empresas murcianas hoy de reconocido valor literario.

         Aleixandre en efecto colaboró en Verso y Prosa en diferentes ocasiones, y en los índices de la edición facsímil de la revista o en mi libro Revistas murcianas relacionadas con la generación del 27, se pueden hallar las precisas referencias sobre tales colaboraciones. No llegó a publicar nada Aleixandre en el Suplemento Literario de la Verdad, a pesar de que Morelli lo denomina colaborador de tal periódico. Sin duda, debe referirse a la «intención» de colaborar de Vicente Aleixandre, expresada en las cartas de 1926, en las que hay un momento en que el poeta pide a Guerrero que no publique en el Suplemento unos poemas que, para tal fin, le había enviado, porque Juan Ramón los tenía en su poder, quería publicar alguno de ellos, y no podía saber exactamente cuál escogería el autor de Platero y yo. Por las cartas de los últimos meses de 1926 sabemos que por fin ha enviado un poema, pero tal poema ya saldría, en enero de 1927, en Verso y Prosa. Sería nada menos que «En el alba», uno de los más bellos poemas de Ámbito, en el que se incluiría en 1928.

Con José Luis Cano

 

 

         Por estas cartas podemos saber la opinión de Aleixandre, inédita hasta el momento de publicar el epistolario el Profesor Morelli, sobre el jovencísimo pintor (y escritor) Ramón Gaya, que merece la pena transcribir. En carta de 23 de octubre de 1927, y con seguridad a raíz de la lectura del número del número 9 de Verso y Prosa, en el que figuran cuatro cuadros de Gaya, un «Interior» y tres «Naturalezas muertas»,  escribe Aleixandre a Guerrero: «Me gustan las cosas del pintor Gaya y me parece asombroso que tenga 17 años. Si sigue así es evidente que tiene que destacarse enseguida. Me sorprende lo trabajado en las masas, lo apretada de volumen que está su pintura: en un niño casi, es inesperado». Y, en carta de 5 de octubre de 1928, tras la lectura del número 12 de Verso y Prosa, en el que figuraba una carta de Ramón Gaya («Epistolario») y el cuadro «Maja», escribe: «He leído con particular deleite la carta de Gaya, verdadero modelo de fresca impresión. ¡Cuánto siento no conocer nada de este pintor! Esa «maja», por ejemplo, me encanta aun a través del fotograbado. Adivino al pintor que la hace saturado de futuro. Suyo es el porvenir».

         Las cartas aportan datos de un gran interés, que, como decimos, completan aspectos de las relaciones entre los amigos de la «joven literatura». Un ejemplo merece ser recordado porque revela la gran humanidad de Vicente Aleixandre, que, desde Murcia, pudo mitigar a su amigo de la infancia, el gran poeta de su generación —hoy tan injustamente olvidado— Emilio Prados, un tremendo disgusto, que le decidió a no volver a publicar, tras la salida de su libro Vuelta, en 1927, ningún otro libro hasta ya entrada la Guerra Civil, y muy diferente ya de la poesía que se estaba escribiendo en 1927. Me refiero a la reseña que Gerardo Diego hizo al libro Vuelta, que tanto influyó en el poeta malagueño, según han advertido sus biógrafos y estudiosos, que, tras su lectura, no volvió a publicar ni un solo libro más hasta la guerra civil, a pesar de que siguió escribiendo. «Esta Vuelta de Emilio Prados, ¿es a la derecha o a la izquierda?», se preguntaba un tanto sardónico Gerardo Diego en las mismas páginas de la Revista de Occidente en las que acababa de hacer un elogio encendido del libro Canciones de García Lorca, en el que terminaba por asegurar que Federico «es el más privilegiado de nuestro jóvenes poetas». Los mayores reparos que Diego interpone a este libro de Prados se refieren al mundo de la imagen. Añora la liberalidad de imágenes de Tiempo para asegurar que ahora las imágenes son «invisibles», «conceptuales» las llama, como había hecho Antonio Machado, acusando a los jóvenes de cerebralismo en las mismas páginas de Revista de Occidente, en 1925 porque utilizan imágenes que expresan conceptos en vez de imágenes que expresan sentimientos. «No es que escaseen las imágenes. Es que no se las ve, es que son casi todas invisibles, conceptuales. Están prensadas, exprimidas, mates, como aplicaciones en el vasto tejido de una adusta arquitectura.» Esta falta de visibilidad le lleva a concluir que no es capaz de entender los sentimientos escondidos que en el libro sospecha que son «el primer móvil de estos poemas».

 

Con Jorge Edwards

 

         Y la verdad es que no hay más en contra, porque la otra observación que a Gerardo Diego lleva a mostrarse muy contrario e irónico es la invención por Emilio Prados de una estrofa, la «undécima», como la denomina jocosamente, «la undécima o pradina», aunque, para nosotros, no deje de ser un justificable invento inocente de Emilio Prados, sobre todo porque en la época se hicieron muchos experimentos novedosos de este tipo, y Gerardo Diego fue uno de los más atrevidos en este menester. Porque lo cierto es que no hay más, aunque la conclusión del trabajo niega a Emilio Prados capacidad para llevar a la poesía «una preocupación del gusto intelectual y abstracto», muy en boga en el momento, y que consiguen admirablemente tanto Luis Cernuda como Jorge Guillén a los que define como maestros en el nuevo arte (la poesía pura española, sin duda): «Cernuda, en la estrofa vive como pez en el agua. Su poesía nació ya enjaulada, y canta gozosa o melancólica la transparencia exaltada, elástica del espacio, en contrapunto con la evidencia resignada de los cristales inmediatos» o Guillén, «perfil, sello, dominio en todo: en lo lejano, en el espacio, en el ayer y en el mañana, que han de avenirse a una prisión, a una melancolía que los endurezca presentes y actuales; estos es, libres, pero nuestros y eternos». Si a esto añadimos que antes le ha negado el «ángel» andaluz de Lorca y Alberti, comprenderemos cuánto debió doler esta reseña a Emilio Prados que se vio tan menospreciado absolutamente y, lo que es peor, en comparación con cuatro poetas de su misma promoción. «He escrito —termina Gerardo Diego— con el profundo interés que me inspira la calidad, siempre mantenida, de un poeta eficiente».

         Pero el daño estaba hecho. A pesar de que no todos estaban de acuerdo, ya que la desfavorable opinión sobre este libro de Emilio Prados coincidió en el tiempo, con exactitud sorprendente (septiembre de 1927), con un homenaje de sus amigos de la «joven literatura» por la publicación del nuevo libro, que merece la pena recordar y que aparece en Murcia el número 9 de la revista Verso y Prosa, en el se recogen un poema de Emilio Prados y varias colaboraciones de otros escritores del 27 a él dedicadas. «Milagro (primera estancia del libro inédito Poesía de cámara)» es el título de los versos enviados por el poeta malagueño, que dedica en esta ocasión a José Bergamín. Las colaboraciones a Emilio Prados dedicadas son de Vicente Aleixandre («Emilio Prados. Retrato en redondo»), de Altolaguirre («A Emilio Prados»), de Alberti («Claroscuro. A Emilio Prados») y de Bergamín («Martirio de San Sebastián. Aforismos. A Emilio Prados»). Lorca, que ya había dedicado a Prados su poema «La balada del agua del mar» en 1920, envía ahora el poema «Escuela», que en Obras completas figurará entre las «Historietas del viento» de Suites. En una carta a Juan Guerrero Ruiz, director de Verso y Prosa, que Aleixandre le dirige desde Miraflores de la Sierra el 19 de agosto de 1927 se dice lo siguiente: «Altolaguirre, Bergamín, Alberti, y creo que Lorca, y yo, teníamos pensado publicar una cosa cada uno sobre Prados o su libro Vuelta. Yo le tengo hecho un retrato en verso: pero por esta dispersión de todo en esta época no sé si podrá ser para este nº. Espero lo que me diga Altolaguirre —que me va a escribir enseguida.» Aleixandre estuvo verdaderamente preocupado por la suerte de este homenaje, ya que en cartas siguientes, se interesa ante Guerrero si han llegado las colaboraciones de Altolaguirre  (24 de septiembre) y de los demás («Mucho me temo que nuestros amigos Alberti, Bergamín y Lorca no les envíen los originales. El segundo no sé siquiera si lo sabe. ¿Usted les ha escrito? Lorca debe estar aquí

en Madrid o al llegar: el día 12 le estrenan su Mariana Pineda». (30 de septiembre). Pero el resultado, una vez visto por Aleixandre, no puede ser mejor: «¡Qué sorpresa la de Prados al vernos agrupados a sus amigos para hablarle desde el Boletín, con voz reunida llena de simpatía para él que todo lo merece!» (23 de octubre).     

         Lo que nos lleva a pensar que, con este homenaje, posiblemente, los amigos de Prados intentaron compensar aquella crítica tan adversa de Gerardo Diego en una adhesión a su poesía, a sus temas y formas que sintetizaba bien Aleixandre en su retrato.

         Naturalmente, las reflexiones que este epistolario nos suscita son muchas más, y no son las menos interesantes las que se refieren al espíritu de amistad que caracteriza la relación entre estos corresponsales. Aunque en esta edición de Morelli no oímos nada más que la voz de Aleixandre (creíamos que Aleixandre no conservaba las cartas que recibía), podemos suponer que las cartas de respuesta respondían al mismo sentido de calidad humanística que advertimos en las palabras de nuestro Premio Nobel de 1977. Guillén, Guerrero, Aleixandre son nombres para la historia de una amistad en la que también hubo otros muchos, toda una generación quiéranlo o no sus detractores. Constantemente, aparecen referencias a este sentido de amistad elitista, distinguida, exigente y seria, que caracterizó la de estos excepcionales escritores. Y así se desprende de lo que Aleixandre escribe en una carta de 13 de febrero de 1927, tras tratar cuestiones económicas referidas a Verso y Prosa, que, no queda duda, pagaban los propios colaboradores mediante la suscripción «de a duro» (cinco pesetas mensuales, cifra alta para aquellos años): «Me parece que ha sido Baroja el que ha dicho que ésta es una generación de escritores señoritos. Si lo dice porque no cuenta con la literatura para vivir, tiene razón. Esto aceptado, tal señoría no me parece mal. Ni creo que por ello, la obra desmerezca o no se logre. Porque no hay que escribir para comer, a Baroja le parece que hay que escribir peor. El escritor aperreado y febril le parece el escritor idóneo para la obra más segura, más acentuada. No desmiente don Pío su estirpe romántica.» Sobran los comentarios. Una nueva generación, una nueva forma de hacer la obra literaria, que vemos confirmada en una de las cartas dirigidas por Aleixandre a Jorge Guillén, justamente en la que le agradece sus elogios sobre el libro Ámbito, que, aparecido en 1928, acoge los ideales de la poesía pura, según la personal interpretación que se le da en España, y de la que Jorge Guillén era promotor y teórico.

         Quienes dudan sobre la existencia de la generación del 27 y de la importancia que para su fundamento y sentido tienen las relaciones de amistad literaria entre los poetas que la compusieron, han de acudir a libros como este de Gabriele Morelli en el que tantas y tan interesantes reflexiones se hacen sobre poesía, arte, amistad y publicaciones.

 

 

Con Pepín Bello

 

        

         Y por último, me voy a detener en el más reciente libro publicado por Gabriele Morelli, el titulado Juan Larrea: poesía y revelación.

         Uno de los personajes más interesantes de toda la época de las vanguardias históricas, compañero de aventuras de Gerardo Diego en su juventud y avanzado en su teoría y práctica poética, es el poeta bilbaíno Juan Larrea, cuya obra recoge ahora, en forma de amplia antología, Gabriele Morelli en el volumen que acaba de publicar  la Fundación Banco de Santander, en su Colección Obra Fundamental, con el título de Poesía y revelación.

         Señala Morelli, en su amplio estudio preliminar, algunas de las características de la extraña y controvertida personalidad del poeta vasco, que, a pesar de la considerable distancia de más de cien años desde su nacimiento (1895), sigue siendo un caso singular en el panorama de la literatura española, porque, por varias causas, como señala Morelli, ha quedado al margen del interés de sus representantes editoriales y de los lectores en general. Y entre estas razones de olvido señala que, a pesar de que desde sus comienzos creativos gozó de la estima y consideración de algunos de sus compañeros del grupo generacional, en especial de Gerardo Diego, su predisposición a aislarse y su intención de separarse del panorama cultural de la época impidieron la difusión de su obra. Por otro lado, desde su juventud, con solo veinte años, Larrea deja España, se instala en Francia y escribe en francés toda su poesía. Tras la Guerra de España, abandona definitivamente Europa y se refugia en el altiplano andino del lago Titicaca, desde donde pasa a Norteamérica, después a México y finalmente a Córdoba (Argentina), hasta su muerte, en 1980.

         Recuerda Morelli la escasa fortuna editorial de su obra poética, reunida en el volumen Versión celeste, que se publica por primera vez en Italia en 1969, al cuidado del hispanista italiano Vittorio Bodini. En 1970, aparece en la editorial Barral de Barcelona, al cuidado de Luis Felipe Vivanco. Morelli reconstruye en su estudio preliminar el solitario periplo de Larrea en disonancia con la cultura oficial, y aporta algunos datos biográficos que aclaran la peculiaridad de su experiencia existencial y de su visión estético-filosófica.

         Nacido en Bilbao en 1895, Juan Larrea estudió, con Gerardo Diego, en Deusto. Fue Bibliotecario-Archivero y viajó a París, donde permaneció algún tiempo y entró en contacto con los surrealistas. Con César Vallejo, en 1926, fundó Favorables Paris Poema. Marchó a América, vivió en México —donde fundó España Peregrina y Cuadernos Americanos—, en Nueva York y, finalmente, en Córdoba (Argentina), donde muere en 1980. Su poesía fue muy escasa y apenas conocida hasta la publicación de Versión celeste, en 1970 (un año antes apareció una edición italiana), aunque su obra en prosa es de mayor extensión y de gran complejidad. Su obra, aun así, se reduce a pocos volúmenes: Oscuro dominio (México, Alcancía, 1934), Versión celeste (Barcelona, Barral, 1970), Orbe (Barcelona, Seix Barral, 1990), y sólo Versión celeste conoce edición crítica.

 

Con Elena Diego

 

         De los tres poetas creacionistas españoles, el más peregrino fue Juan Larrea, personaje distante donde los haya y un auténtico desconocido para la poesía española durante muchos años. Ni siquiera, a la hora de clasificar su poesía, se ha llegado a un consenso o a una unanimidad que le haya identificado. Ultraísta, creacionista e incluso surrealista, y como surrealista ha aparecido catalogado por alguno de los estudiosos más importantes del movimiento como Vittorio Bodini. El propio Gerardo Diego fue durante muchos años su mentor y promotor, y tanto se refería a él y tanto luchó por dar a conocer sus poemas, traducidos por él mismo en algunos casos del francés, que se llegó a pensar que Juan Larrea era un invento de Gerardo Diego, incluso un seudónimo suyo para firmar los poemas más atrevidos o más audaces, más vanguardistas o más avanzados. Sólo cuando apareció su fotografía en la Antología de Gerardo Diego en 1932, se confirmó que era un personaje real.

         Hay otros datos que llaman la atención respecto a Juan Larrea: en primer lugar, esa presencia en la Antología de Diego, en 1932. Está establecido, y quedan muy pocas dudas al respecto, que la selección de poetas se hizo entre muchos: la lista, como asegura el propio Gerardo, se elaboró sin duda con una intención selectiva que luego provocó muchas de las críticas más aceradas que la Antología habría de recibir. La idea de que estaban los poetas del 27 estableciendo un canon parece clara. Y, desde luego, la presencia de Larrea, entre los escogidos, llama poderosamente la atención. Tampoco hay dudas de por qué forma parte de ella Juan Larrea, que en 1932, justamente en la fecha de la Antología, dejaría de escribir poesía: se debe a Gerardo Diego, en un último intento de integrar al poeta bilbaíno en los movimientos de innovación que inspiraron a los poetas que habrían de figurar en la Antología de 1932. El otro hecho sobresaliente es justamente que en 1932 Larrea dejó de escribir poesía. Por supuesto, en España sería un desconocido, un olvidado, un raro, hasta que Barral, en Barcelona, publica todas sus poesías con el título de Versión celeste, pero era ya en 1970.

Larrea, que fue ultraísta solamente en un breve período durante 1919, practicó un creacionismo muy riguroso entre esa fecha y 1924. En 1926, cuando vuelve a París, conoce a los surrealistas, lee sus libros y se entusiasma por el lenguaje del surrealismo, pero no por su filosofía.  De esta manera, un nuevo cambio se experimenta en su poesía, ya que, accediendo de una forma más directa a su propia forma de expresión personal, libremente crea un estilo no automático, como quería el surrealismo, no cerebral, como quería el creacionismo, sino comprometido con la angustia metafísica que distinguirá su poesía de las demás expresiones de vanguardia a partir de entonces.

         Es difícil, sin embargo, asegurar que Larrea fuese en algún momento ultraísta puro. Los poemas publicados por él en Grecia, en 1919, como los titulados «Sed», «Evasión», «Estanque» o «Esfinge», y que luego pasarían a Versión celeste, podrían considerarse ultraístas, ya que en ellos advertimos el gusto por las disposiciones caligramáticas y por la sorpresa de los juegos de relaciones semánticas insólitas. Pero sus juegos de imágenes y sus alusiones espaciales-geométricas evidencian ya el influjo poderoso de Vicente Huidobro y de los postulados creacionistas. Así, el poema «Sed», Grecia, 24 (1919).

         Se advierte, además, como gesto muy personal de Juan Larrea un intenso y agudo dramatismo, una clara sensibilización, reñida con la ortodoxia del ultraísmo, pero acorde, sin embargo, con el tono emotivo que preside la poesía creacionista. Otros poemas de este 1919 revelan, además, su asimilación muy personal del dadaísmo, del futurismo y de la concepción cubista de los efectos de plasticidad.

 

Homenaje en Bérgamo. Con el Rector de la Universidad, Profesor  Alberto Castoldi,

y con Mercedes González de Sande y Francisco Javier Díez de Revenga

Mayo, 2009.

 

 

         Un segundo estadio de su poesía vendría representado por poemas publicados entrada la década de los veinte, como el titulado «Centenario», aparecido como homenaje a don Luis de Góngora en Litoral, y los poemas que figuran en los números de Favorables Paris Poema, como el titulado «Razón», número 1 (1926).

         Posteriormente, Larrea escribió su obra poética en francés y fue Gerardo Diego quien la tradujo y la dio a conocer en España, tanto en la revista Carmen (1928) como en su Antología de 1932, donde incluye nada menos que veinticinco poemas, de ellos dieciséis traducidos del francés. En Verso y Prosa, de Murcia, en el número 11 (1928) aparecería, también traducido por Gerardo Diego, su espléndido poema «Longchamps». Los poemas que escribe entonces profundizan agudamente en la introspección, mientras se desarrollan representaciones mentales insólitas. Sus versos responden a una interpretación personal de su dominio de la imagen, aquí elaborada con intensidad metafísica, desprovista del cerebralismo huidobriano.

         Respecto a su obra en prosa, Morelli asegura que «constituye una larga hermenéutica introspectiva que explora un territorio sagrado en el que se amalgaman historia e individuo, realidad objetiva y psiquis, y donde lo irracional irrumpe continuamente como saber profético indispensable para el conocimiento de la parte espiritual y oculta del ser. Desde el comienzo, esta aspiración se traduce en el desprendimiento del yo y en la conquista de un territorio neutro en el que la biografía y la historia se confunden, donde el individuo se mezcla con lo colectivo, y el signo de la vida personal deviene cifra premonitoria de un destino ya preconizado y trazado en el tiempo».

         El inmenso espacio vital de Juan Larrea, que transcurre entre sus comienzos poéticos y su obra en prosa final, revela un proceso de introspección que Morelli refleja muy bien a través de los numerosos textos recopilados en la antología de la Colección Obra Fundamental, compuesta de los poemas de Versión celeste, en edición bilingüe, y una generosa selección de textos ensayísticos, procedentes, sobre todo, de Orbe, pero también de la colección de textos Ángulos de visión, realizada por Cristóbal Serra en 1979. Tras la lectura de las casi cuatrocientas páginas de esta Poesía y revelación, la conclusión no puede ser otra que la que ofrece el propio Morelli al final de su estudio preliminar: «Larrea, poeta y prosista, supera los límites literarios de su obra y propugna una doble quiebra y evasión: de España y del lenguaje. Queda su voluntad de silencio, que ha resistido a los asaltos de amigos y estimadores, un silencio necesario para que el gusano que aprisionaba su ser se metamorfoseara en crisálida y luego, como mariposa o arrebatada Psique, volara hacia la alta morada del espíritu, donde habita el otro yo imaginado y perseguido por el poeta».

 


Apéndice

 

Publicaciones de Gabriele Morelli sobre Vanguardia y generación del 27

 

 

 

 

 

Libros

 

1. Linguaggio poetico del primo Aleixandre, Milano, Cisalpino-Goliardica 1972.

 

2. Ámbito de Vicente Aleixandre, prólogo de G. Morelli, Madrid, Visor, 1976.

 

3. Lorca. La vita, l'opera, i testi esemplari, «I Memorabili», Milano, Edizioni Accademia, 1974; 2ª ed.1978.

 

4. Vicente Aleixandre, Dialoghi della conoscenza, introduzione, traduzione e note di G. Morelli, «Il Maestrale», Milano, Edizioni Accademia, 1978.

 

5. Vicente Aleixandre, Pasión de la tierra, introduzione e traduzione di G. Morelli, Roma, Bulzoni Editore, 1984.

 

6. Vicente Aleixandre, Pasión de la Tierra, Introducción y ed. de G. Morelli, Madrid, Cátedra, 1987.

 

7. Federico García Lorca, Saggi critici nel cinquantenario della morte, a cura di G. Morelli, Bari, Schena Editore, 1988.

 

8. Trent'anni di avanguardia spagnola, a cura di G. Morelli, Milano, Edizioni Universitarie Jaca Book, 1988; ed. esp., Treinta años de vanguardia española, Sevilla, Ediciones El Carro de la Nieve, 1992).

 

9. Federico García Lorca, Lettere americane, ed. di G. Morelli, Venezia, Marsilio Editori, 1994.

 

10. Ludus. Gioco, sport e cinema nell'avanguardia spagnola, ed. di G. Morelli, Milano, Edizioni Universitarie Jaca Book, 1994; ed. esp. ampliada Ludus, cine, arte y deporte en la literatura española de vanguardia, ed. de G. Morelli, Valencia, Pre-Textos, 2000.

 

11. Vicente Huidobro, Viaggi siderali, antologia poetica e versione italiana a cura di G. Morelli, Milano, Jaca Book, 1995.

 

12. Historia y recepción de la «Antología» de Gerardo Diego, Valencia, Pre-Textos, 1997.

 

13. De Vicente Aleixandre a Juan Guerrero y a Jorge Guillén. Epistolario, ed. de G. Morelli, Universidad de Alcalá, Ediciones Caballo Griego para la Poesía, 1998.

 

14. Gerardo Diego. L'assoluto lirico, ed. di G. Morelli, Recanati, Centro Nazionale di Studi Leopardiani, 1998.

 

15. Manuel Altolaguirre y las revistas literarias de la época, a cura di G. Morelli, Actas del Coloquio Internacional organizado por la Universidad de Bérgamo, Viareggio-Lucca, Mauro Baroni Editore, 1999.

 

16. Epistolarios del 27: el estado de la cuestión, ed. de G. Morelli, Actas del congreso internacional, Bérgamo, 12-13 de mayo de 2000, Viareggio-Lucca, Mauro Baroni editore, 2001.

 

17. Gerardo Diego y el III centenario de Góngora: Correspondencia inédita, Valencia, Pre- Textos, 2001.

 

18. Vicente Aleixandre, Ambito, ed. e versione italiana di G. Morelli, Napoli, Liguori, 2002.

 

19. Juan Chabás, Porto d'ombra, ed. y versión italiana de G. Morelli, Milano, Viennepierre, 2003. Premio Cervantes de la traducción 2004.

 

20. Juan Chabás, L'italia fascista (politica e cultura), a cura di G. Morelli, Milano, Viennepierre, 2004.

 

21. Pablo Neruda, Yo soy/Io sono, a cura di G. Morelli, Sugarcoedizioni, 2004.

 

22. Pablo Neruda, Canto generale, a cura di G. Morelli, Sugarcoedizioni, 2004.

 

23. Eugenio Luraghi-Rafael Alberti. Corrispondenza inedita (I947-I983), Milano, Viennepierre Edizioni, 2005.

 

24. Manuel Altolaguirre y Concha Méndez. Una vida para la poesía, edición de G. Morelli y M. Bianchi; Actas del Congreso Internacional 14-15 de noviembre de 2005, Universidad de Bérgamo Milano, Viennepierre Edizioni, 2006.

 

25. Ilegible, hijo de Flauta. Argumento cinematográfico de Juan Larrea y Luis Buñuel. Texto completo, adaptación fílmica y nuevas escenas inéditas. Edición de G. Morelli, Sevilla, Renacimiento, 2007.

 

26. La generación del 27 y su modernidad, Málaga, Centro Cultural de la Generación del 27, 2007.

 

27. Pablo Neruda, Veinte poemas de amor y una canción desesperada, edición de Gabriele Morelli, Madrid, Cátedra 2008.

28. Vicente Huidobro, Epistolario. Correspondencia con Gerardo Diego, Juan Larrea y Guillermo de Torre (1918-1947), edición de Gabriele Morelli, Madrid, Publicaciones de la Residencia de Estudiantes 2008.

29. Marí­a Teresa León, La historia de mi corazón, edición facsímil de G. Morelli, Málaga, Centro Cultural de la Generación del 27, 2008.

30. Juan Larrea. Poesía y revelación. Selección y prólogo de Gabriele Morelli, Colección Obra Fundamental, Madrid, Fundación Banco de Santander, 2009.

 

31. Dario Puccini. Rafael Alberti. Corrispondenza inedita (1951-1969), a cura di G. Morelli, Milano, Viennepierre Edizioni, 2009.

 

 

 

 

Artículos y ensayos

 

1. «La presenza del corpo umano in Pasión de la Tierra», Revista de Letras, núm. 22, Puerto Rico, junio de 1974, págs. 225-234; ahora en Vicente Aleixandre, ed. de J. L. Cano, «El escritor y la crítica», Madrid, Taurus 1977.

 

2. «Aleixandre in Italia», Rassegna lberistica, 1, Milano, Cisalpino-Goliardica, 1978, págs. 25-30.

 

3. «Costanti e direzioni antinomiche in Pasión de la tierra», Studi lspanici, Pisa, Giardini Editori, 1979, págs. 141-150.

 

4. L'elemento drammatico nell'opera poetica di Federico García Lorca, prolusione all'anno accademico 1980-81, Istituto Universitario di Bergamo,5 dicembre 1980, págs. 3-46

 

5. «Mito e realta della Granada romantica», Studi di Letteratura Francese, 192-XI, Firenze, Olschki Editore, 1985, págs. 140-158.

 

6. «Una lettera inedita di Miguel de Unamuno: dal confino di Fuerteventura un vibrante appello alla stampa italiana», Lingua e Letteratura, núm. 4, Milano, I.U.L.M, 1985, págs. 5-13.

 

7. «La morte di Vicente Aleixandre: una testimonianza personale», Quaderni del Dipartimento di Lingue e Letterature Neolatine, núm. 1, Istituto Universitario di Bergamo, 1985, págs. 3-16.

 

8. «Fortuna literaria de García Larca en Italia», Ínsula, núm. 478, Madrid, 1986, pág. 4.

 

9. «La palabra en la escritura superrealista de Vicente Aleixandre», en Surrealismo. El ojo soluble, Málaga, Litoral, 1987, págs. 176-189.

 

10. «El metrónomo en la poesía de Gerardo Diego», Ínsula, núm. 491, Madrid, 1987, págs. 21-22.

 

11. «Huidobro e l'immagine creativa nell'avanguardia spagnola», in Trent'anni di avanguardia spagnola, a cura di G. Morelli, Milano, Edizioni Universitarie Jaca Book 1988, págs. 91-120; ed. esp. Treinta años de vanguardia española, Sevilla, Ediciones El Carro de la Nieve, 1992, págs. 101-119.

 

12. «La Gacela del amor desesperado de Federico García Larca: variantes inéditas y lectura textual», in Federico García Lorca. Saggi critici nel cinquantenario della morte, a cura di G. Morelli, Bari, Schena Editore, 1988 págs. 37-56.

 

13. «La escritura surrealista de Vicente Aleixandre», Ínsula, núm. 515, Madrid, 1989, págs. 11-14.

 

14. «Aspetti e forme dell' oralita nell' epistolario lorchiano», Quaderni Ibero-Americani, núms. 65-66, Roma, Bulzoni Editore, 1989 págs. 41-54.

 

15. «Spazio e valore fonico nell' opera poetica di García Larca», in L'imposible-posible di Federico García Lorca, Atti del Convegno di Studi di Salerno, Napoli, Edizioni Scientifiche Italiane, 1989, págs.91-103.

 

16. «Dal carteggio inedito di Vicente Aleixandre: materiali 'versus' la Antología di Gerardo Diego», Quaderni di Letterature Iberiche e Iberoamericane, núms. 11-12, Roma, Bulzoni Editore, 1990, págs. 47-63.

 

17. «Luis Cernuda e Italia», en Actas del Primer Congreso Internacional sobre Luis Cernuda, Universidad de Sevilla, 1991, págs. 151-163.

 

18. «De Vicente Aleixandre a Gerardo Diego», Ínsula, núm. 534, Madrid, 1991, pág. 32.

 

19. «Una lettera inedita di Vicente Aleixandre a Dámaso Alonso», Lingua e Letteratura, núm. 16, Milano, L.U.L.M., 1991, págs. 48-51.

 

20. «Revalorización de Ámbito de Vicente Aleixandre», Ínsula, núm. 542, Madrid, 1992, pág. 6.

 

21. «La construcción del texto: estructuras fónicas y repetitivas en la poesía de Pedro Salinas», en Pedro Salinas. Estudios sobre su praxis y teoría de la escritura, Santander, Sociedad Menéndez Pelayo, 1992, págs. 123-145.

 

22. «Una lettera inedita di V. Aleixandre a G. Diego in occasione dell'uscita della sua Antología», Strumenti Critici, VII, núm. 3, Torino, settembre 1992, págs. 427-434.

 

23. «Homenajes inéditos de Aleixandre a Gerardo Diego», Voz y Letra, III/2, Madrid, Arco/Libros 1992, págs. 159-162.

 

24. «En gran noche de Vicente Aleixandre», Ínsula, núm. 553, Madrid, 1993, pág. 7.

 

25. «Algunas cartas inéditas de Vicente Aleixandre», Castilla, núm. 16, Universidad de Valladolid, 1993, págs. 111-119.

 

26. «Guillén y Montale: entre fidelidad y recreación», Ínsula, núms. 554-555, Madrid, 1993.

 

27. «Manuel Altolaguirre, poeta vertical», in El Girador, Studi di Letterature Iberiche e Ibero-americane offerti a Giuseppe Bellini, a cura di G. B. De Cesare e S. Serafin, II, Roma, Bulzoni Editore, 1993, págs. 747-752.

 

28. «Hernández-Aleixandre: una amistad ejemplar», en Miguel Hernández, cincuenta años después, Actas del Congreso Internacional. Alicante, Elche marzo de 1992, Orihuela, 1993, págs. 85-97.

 

29. «Presencia e importancia de Vicente Huidobro en España», en El encuentro. Literatura de dos mundos, Murcia, Colección Carabelas, 1993, págs. 289-316.

 

30. «Recepción de la Antología Poesía Española de Gerardo Diego en España (y en Italia)», in Gerardo Diego y la Vanguardia Hispánica, ed. de J. L. Bernal, Actas del Congreso Internacional celebrado en Cáceres 11-14 mayo 1992, Universidad de Extremadura, 1993, págs. 67-95.

 

31. «Jorge Guillén e Italia», en La claridad en el aire. Estudios sobre Jorge Guillén, ed. de F. J. Díez de Revenga y M. de Paco, Murcia, Cajamurcia, 1994, págs. 225-41.

 

32. «Una lettera inedita di Dámaso Alonso a Gerardo Diego», in A piu voci. Omaggio a Dario Puccini, Milano, «All'Insegna del Pesce d'Oro», Vanni Scheiwiller, 1994, págs. 322-325.

 

33. «García Lorca in America; la creazione e la maschera», in Federico García Lorca. Lettere Americane, a cura di G. Morelli, Venezia, Marsilio Editori, 1994, págs. 9-34.

 

34. «Vicente Aleixandre. Cartas inéditas a Juan Ramón Jiménez», El Ciervo, XLIII, núm. 524, Barcelona, noviembre de 1994, págs. 30-31.

 

35. «Due lettere inedite di Vicente Aleixandre», Poesia, VII, núm. 79, Milano, 1994, págs. 48-49.

 

36. «Autopoetica del primer Aleixandre a través de sus cartas inéditas», Ínsula, núm. 576, Madrid, 1994, págs. 1-4.

 

37. «Un estraneo a New York. L’altro Lorca», Poesia, VIII, núm. 80, Milano, 1995, págs. 17-21.

 

38. «El motivo de ‘la palabra’ en la obra aleixandrina», in Saggi in onore di Giovanni Allegra, a cura di P. Caucci von Saucken, Universita di Perugia, 1995, págs. 461-478.

 

39. «Del ultraísmo al creacionismo: los poemas de Larrea en Grecia», Ínsula, núm. 586, Madrid, 1995.

 

40. «Larrea en la Generación del 27», Letras de Deusto, XXVI, núm. 70, enero-marzo de 1996, págs. 25-39.

 

41. « 'De la musique avant toute chose': la evolución del pentagrama en la poesía de Gerardo Diego», Revista de Occidente, núm. 178, 1996, págs. 29-41.

 

42. «Tipología de la imagen plástica en la poesía de Gerardo Diego», Ínsula, num. 597-598, Madrid, 1996, págs. 10-11

 

43. «Il pentagramma lirico di Gerardo Diego», Poesia, IX, núm. 95, Milano, 1996, págs. 45-47 (ed. esp. en Lazarillo, Salamanca, 1997).

 

44. «La escritura surrealista de Vicente Aleixandre: nuevos datos y algunas reflexiones», Ínsula, núm. 592, Madrid, 1996, págs. 20-22.

 

45. «Gerardo Diego y el 27 (1932-1975)», en Gerardo Diego y la poesía española del siglo XX, Madrid, Ministerio de Cultura, Biblioteca Nacional, 1996, págs. 37-50.

 

46. «L’assoluto religioso in Federico García Lorca», in Letteratura e Religione in Europa, I, Atti del Convegno Internazionale (Milano, 27-30 settembre 1995), a cura di G. Barlusconi, Bulzoni Editore, 1996.

 

47. Larrea en la Generación del 27, “Letras de Deusto”, XXVI, 70, enero-marzo 1996, pp. 25-39.

 

48. «Manuel Machado y los jóvenes del Ultra», Ínsula, núm. 608-609, Madrid, 1997, págs. 43-45.

 

49. «Nuevos datos y documentos en torno a la Antología de Gerardo Diego», En círculos de lumbre. Estudios sobre Gerardo Diego, ed. de F. J. Díez de Revenga y M. de Paco, Murcia, Cajamurcia, 1997, págs. 103-120.

 

50. «Del homenaje gongorino a la Antología de Gerardo Diego: nace un nuevo grupo poético», Ínsula, núm. 612, Madrid, 1997, págs. 21-23.

 

51. «Las cartas americanas de Federico García Lorca», en En torno a 1927, «Monografías universitarias de San Roque», Universidad de Cádiz, 1997, págs. 69-79.

 

52. «V. Aleixandre: empieza la aventura surrealista», ABC, suplemento cultural, núm. 24, abril de 1998.

 

53. «Historia y exégesis de una antología poética a través del epistolario inédito Aleixandre-Macrí», Monteagudo, III, núm. 3, Universidad de Murcia, 1998, págs. 73-84.

 

54. «Vicente Aleixandre prosista», en Homenaje a Vicente Aleixandre, Boletín de La Fundación Federico García Lorca, núm. 23, Madrid, octubre de 1998, págs. 27-45.

 

55. «Federico García Lorca y la generación del 27», en Recuerdo y homenaje a Federico García Lorca en su centenario 1898-1998, ed. de G. Granata de Egües, Municipalidad de Mendoza, Editorial Fundar, 1998, págs. 11-25.

 

56. «La poesía surrealista», en La vanguardia en España, ed. de J. Pérez Bazo, Université de Touluose-Le Mirail, Cric & Orhrys 1998, págs. 181-208.

 

57. «Emilio Prados y la «Antología» de Diego: historia de una presencia-ausencia», Ínsula, núm. 628, Madrid, 1999, págs. 24-26.

 

58. «Federico García Lorca en el marco del 27», Actas del simposio Federico García Lorca 1898-1999, Universidad Nacional de Cuyo, 1999, págs. 2-25.

 

59. «Il Nuovo Mondo di Buñuel e Larrea», en Buñuel, cittadino messicano, a cura di Auro Bernardi, Recco-Genova, Le Mani, 1999, págs. 45-56.

 

60. «Federico García Lorca a Buenos Aires e Montevideo; storia di un'apoteosi», en Federico García Lorca e il suo tempo, a cura di L. Dolfi, Roma, Bulzoni, 2000, págs. 151-164;

 

61. «L’epistolario americano di Federico García Lorca», en Ripensando a F. García Lorca, Roma, Bibliotheca, 2000, págs. 91-106.

 

62. «La correspondencia inédita Huidobro-Diego-Larrea: primeras cartas, en busca del inevitable encuentro», Ínsula, núm. 642, Madrid, abril de 2000, págs. 5-8.

 

63. «Aleixandre-Prados: historia de una amistad a través de sus cartas inéditas», en Emilio Prados. Un hombre, un universo, Málaga, Centro Cultural de la Generación del 27, 2000, págs. 210-224.

 

64. «Rafael Alberti: romano de Roma», en Número monográfico dedicado a Rafael Alberti, Cuadernos, Suplemento Cultural, jueves 26 de octubre del 2000, págs. 18-29.

 

65. «La jinojepa di Gerardo Diego», en Ludus, cine, arte y deporte en la literatura española de vanguardia, ed. de G. Morelli, Valencia, Pre-Textos 2000, págs. 209-222.

 

66. «Carlo Bo, ispanista e traduttore di García Larca», in Sestri Levante a Carlo Bo, Saggi, Genova, Edizioni San Marco dei Giustiniani, 2001, págs. 131-148.

 

67. «Pedro Garfias y la Antología de Diego», Ínsula, núm. 653, Madrid, mayo de 2001, págs. 10-12.

 

68. «Due generazioni poetiche», in L'eta contemporanea della letteratura spagnola. Il Novecento, a cura di M. G. Profeti, Firenze, La Nuova Italia, 2001, págs. 170-442.

 

69. «Contra el surrealismo: cartas inéditas de Vicente Huidobro a Luis Buñuel» en Surrealismo y literatura en España, ed. de J. Pont, Lleida, Ediciones de la Universitat de Lleida, 2001, págs. 129-140.

 

70. Prefazione a I manifesti dell'Ultraismo spagnolo, a cura di I. Rota, Universita di Lingue e Letterature Neolatine dell'Universita degli Studi di Bergamo, Viareggio-Lucca, Mauro Baroni Editore, 2002, págs. 7-14.

 

71. «Importancia de la exégesis aleixandrina de José Olivio Jiménez», Revista Atlántica, núm. 24, Cádiz, 2002, págs. 25-30.

 

72. «José María de Cossío y la reivindicación gongorina», en José María de Cossío y la poesía de su tiempo, ed. de J. Neira, Santander, Sociedad Menéndez Pelayo, 2002, págs. 57-70.

 

73. «Bergamín y la polémica con Juan Ramón Jiménez», in José Bergamín tra avanguardia e barocco, a cura di P. Ambrosi, Verona, Edizioni Ets, 2002, págs. 239-249.

 

74. «Humor, autoironía y juego verbal en la prosa de Gerardo Diego», en Memoria y Literatura. Estudios sobre la Prosa de Gerardo Diego, F. Javier Díez de Revenga y J. Luis Bernal Salgada eds., Cáceres, Universidad de Extremadura, 2002, págs. 29-39.

 

75. «Poesia e ricezione del primo Cernuda», en I mondi di Luis Cernuda, Atti del congresso internazionale nel primo centenario della nascita, Udine, Editrice Universitaria di Udine, 2003, págs. 21-30.

 

76. «Roma y la cultura italiana en Rafael Alberti», en Aire del sur buscado. Estudios sobre Luis Cernuda y Rafael Alberti, ed. de F. J. Díez de Revenga y M. de Paco, Fundación Cajamutcia, Murcia, 2003, págs. 343-366.

 

77. «Rafael Alberti: poesía y creación durante su exilio en Roma», en Entre el clavel y la espada. Rafael Alberti en su siglo, Madrid, Sociedad de Conmemoraciones Culturales, 2003, págs. 421-486.

 

78. «Alberti y su cancionero italiano del alto valle del Aniene», en Rafael Alberti, libro a libro. El poeta en su centenario, ed. de M. J. Ramos Ortega y J. Jurado Morales, Universidad de Cádiz, 2003, págs. 473-484.

 

79. «Larrea-Buñuel 'versus' el Ilegible, hijo de flauta (historia de una correspondencia inédita)», en La poesía del cine, Málaga, Litoral, 2003, págs. 214-220.

 

80. «Aleixandre y Lorca de viva voz», en Un hombre de bien, Studi di Lingue e Letterature Iberiche in onore di Rinaldo Froldi, II, a cura di P. Garelli e G. Marchetti, Torino, Edizioni dell'Orso, 2004, págs. 215-223.

 

81. «María Teresa León: la experiencia de Roma e Italia en Memoria de la melancolía» in Homenaje a María Teresa León en su centenario, ed. Gonzalo Santonja, Madrid, Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales 2003, págs. 79-86.

 

82. «La intensa relación humano-literaria de Max Aub con Juan Chabás», in Aproximación a Max Aub, ed. de G. Santonja, Madrid, Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales 2004, págs. 45-55.

 

83. «Hinojosa-Aleixandre: historia de una influencia posible», Ínsula, 694, Madrid, octubre 2004, págs. 28-29.

 

84. Litoral, «Quimera», 254, Barcelona, noviembre 2004, págs. 30-31.

 

85. «Popularismo vital y humorismo en Roma, peligro para caminantes», in El color de la poesía (Rafael Alberti en su siglo), tomo I, Editor Gonzalo Santonja, Madrid, Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales, págs. 469-482.

 

86. «Rafael Alberti y su primer contacto con el ultraísmo», en Rafael Alberti et les avant-gardes, études réunies par Serge Salaün et Zoraida Carandell, Paris, Presses Sorbonne Nouvelle, 2004, págs. 33-44.

 

87. «A Milano con Pablo Neruda», in Il fuoco dell'amicizial / El fuego de la amistad, a cura di José Goñi, Patricia Rivadeneira e Teresa Cirillo, Napoli, Arte Tipografica Editrice, 2005, págs. 130-139.

 

88. «La Flor de Californía de José María Hinojosa y Pasión de la Tierra de Vicente Aleixandre: dos obras frente a frente», en Escondido en la luz. José María Hinojosa y su tiempo, edición al cuidado de Julio Neira & Almoraima González, Malaga, Centro Cultural de la Generación del 27, 2005, págs. 141-159.

 

89. «Luraghi traduttore di Alberti», in Un manager fra le lettere e le arti: Giuseppe Eugenio Luraghi e le Edizioni della Meridiana, a cura di Renzo Cremante e Clelia Martignoni, Milano, Electa, 2005, págs. 94-98.

 

90. «Roma en la memoria de María Teresa León», en María Teresa León, Memoria de la hermosura, coordinadora Olga Álvarez de Armas, Fundación Autor, 2005, págs. 141-147.

 

91. «La escritura surrealista de Vicente Aleixandre», en La copa de los sueños. Poetas surrealistas andaluces, ed. de M. J. Ramos Ortega, Sevilla, Fundación José Manuel Lara, 2005, págs. 131-151.

 

92. «Neruda en España y su polémica con Huidobro,) deriva de «La presencia de Neruda en Madrid», «Due centenari» Pablo Neruda e Alejo Carpentier, Atti del Convegno di Milano 22-23 novembre 2004, a cura di C. Camplani e P. Spinato Bruschi, Cagliari-Genova-Torino, Consiglio Nazionale delle Ricerche, Bulzoni Editore, 2005, págs. 13-26.

 

93. «Ramón Gómez de la Serna y la modernidad», en Nel segno di Picasso. Linguaggio della modernita: dal mito di 'Guernica' agli epistolari dell'Avanguardia spagnola, a cura di G. Morelli e M. Bernard, Atti del Convegno internazionale 16-17 aprile 2004, Universita degli Studi diBergamo, Milano, Viennepierre edizioni, 2005, págs. 177-188.

 

94. «Juan Chabás y la cultura italiana», en «Italia-España-Europa»: Literaturas Comparadas, Tradiciones y Traducciones, XI Congreso Internacional de la Sociedad Española de Italianistas, vol. 11, Sevilla, Arcibel, 2006, págs. 206-227.

 

95. «La Antología en la Generación del 27», Ínsula, 721-722, 2007, págs. 7-9.

 

96. «Un hispanista italiano en busca de su vocación», en G. Morelli, La generación del 27 y su modernidad, Málaga, Centro Cultural de la Generación del 27, 2007, págs. 25-36.

 

97. «La poesía de la Generación del 27 y su modernidad», Ínsula, 732,  diciembre 2007, págs. 7-9.

 

98. «Huidobro y el 27 a través de su epistolario inédito», in La Republica de les Lletres. Les Lletres de la República, Germá Colón Doménech, Santiago Fortuño Llorens, eds., Castellón de la Plana, Universitad Jaume I, 2008, pp. 167-186.

 

99. «Vicente Aleixandre», Diez bibliografías del 27, Gregorio Torres Nebrera. ed., Madrid, Ollero y Ramos-Fundación Gerardo Diego, 2009, págs. 55-76.