IMÁGENES IMAGINADAS
Por Norio
Shimizu
Abc
de las Artes y las letras
(14 de febrero de 2009 - número:
890)
http://www.abc.es/abcd/noticia.asp?id=11463&num=890&sec=32
Sumario de las cosas del Japón (1583): «Japón es un mundo al revés de
como ocurre en Europa, porque es en todo tan diferente y contrario que casi
en ninguna cosa se conforman con nosotros», mientras Baltasar Gracián, otro jesuita, decía que los japoneses «son los españoles
de Asia» (El Criticón, II-8). ¿Cuál
de los dos tenía razón? Posiblemente ninguno. Entre estas dos «sentencias»,
la de Gracián se ha hecho más popular indudablemente
por su fama como escritor. Podríamos decir incluso que la frase de Gracián es un manoseado tópico al alcance de cualquier orador
que quiera destacar el feliz vínculo entre España y Japón.
A lo largo de la Historia, tanto
Japón como España han venido sufriendo múltiples deformaciones de sus imágenes,
y de hecho ambos pueblos destacan por su imagen «imaginada», acorde con sus
leyendas exóticas y folclóricas. No hemos acabado definitivamente todavía con
aquella «España de charanga y pandereta». España sigue siendo para Japón sus
toros, su baile flamenco, Gaudí y algunos pintores
geniales.
. Debido a la falta de material suficiente para
una compresión menos tendenciosa, se siguen repitiendo las viejas imágenes
convencionales de Japón. Los modernistas, capitaneados por Rubén Darío, crearon
unas imágenes desmesuradamente exóticas y distorsionadas del Extremo Oriente,
pero esto no supone necesariamente que ellos creyeran concienzudamente en un
mundo que no existía ni en Occidente ni en Oriente: un mundo artísticamente
imaginado. Ellos lo sabían. Sin embargo, el problema se agrava si se refiere a
aspectos concretos, como si ese conjunto forzosamente reducido encerrase la
quintaesencia o la imagen total de cada pueblo.
Esto nos llevaría necesariamente a una «definición» de cada pueblo: una imagen
más clara, nítida y verificable. Evidentemente la definición no es lo mismo que
la delimitación reductiva. Decía aquella «Décima
Musa» mexicana en un romance que «el saber consiste sólo / en elegir lo más
sano». Para definir o para saber y conocer una cosa, un pueblo en este caso, el
camino más adecuado sería ir buscando una difícil fusión de la visión analítica
y comprensiva. Es decir, lo más sano.
. Si los esfuerzos por superar la barrera
geográfica y cultural dieron resultados realmente fructíferos hace ya cuatro
siglos y medio, es obvio que no podemos estar con los brazos cruzados, máxime
cuando la inauguración oficial del Instituto Cervantes en Tokio se ha hecho,
por fin, realidad. Hoy contamos en Japón con más de quinientos hispanistas o hispanólogos, además de innumerables hispanófilos que
también cumplen una función importante para el desarrollo del hispanismo como
tal.